El Teorema (Capítulo 2)

   

Flavio llevaba mucho tiempo caminando en un rumbo desconocido, se habría paso en ese inmenso bosque con mucha dificultad, todo el tiempo dudaba el camino que tomar, el temor, la sed, el hambre, el frío y la incertidumbre de dónde demonios estaba, lo hacía decaer en todo momento; en momentos de lucidez pensaba que no había muerto, era algo ilógico pensar que estaba muerto, todo era tan real como estar con vida. La inmensa espesura del bosque no dejaba que entrara mucha luz solar donde él se encontraba, pero miraba entre esas inmensas ramas y se daba cuenta que el sol se iba ocultan para darle la entrada a la oscura noche, apresuro más sus pasos como buscando algún refugio en lo desconocido, a una corta distancia divisó lo que eran unas antiguas ruinas, muy extraño en lugar sin aparente vida animal, ya que en todo su trayecto no había visto animales algunos, ni insectos, aves y cualquier otra cosa que no fuera del reino vegetal; cuando llegó al lugar que divisó a lo lejos ya no era lo que se había imaginado, era tan solo una entrada de piedra, parecía otro lugar de donde Flavio se encontraba, aunque en apariencia se miraba igual tan solo esa entrada de piedra, podría afirmar que era el mismo lugar, pero

Flavio no tenia mas nada que perder, solo quería buscar un refugio para pasar la noche que le aterraba, ya que presentía algo nada bueno, pues es bien sabido que las noches trae muchas sorpresas desagradables, más aún en un lugar desconocido. Flavio tomó otra decisión de su vida, cruzar otro umbral, otro camino hacia lo desconocido, al menos para su propia persona; había otro camino que alguien mas habia hecho ese mismo recorrido, decidió ir por allí apresurando más sus pasos con desesperación, no quería que la noche lo tomara por sorpresa y vulnerable en aquello que no conocía, pero no camino mucho cuando llegó a un claro del bosque; Flavio tenia su pecho agitado, respiraba con dificultad, sudaba por la desesperación, su cabeza y sus ojos se movía alocadamente en todas las direccion de ese claro de bosque como buscando algún enemigo o algún animal salvaje que le podria hacer algun daño.
 De un momento a otro entre el bosque salio un espectro a toda velocidad en direccion de Flavio, el al ver ese espectro sintió desmayarse, se había dado por vencido, se apoyó con su espalda en un único árbol de ese claro, las rodillas se le flexionaron por el miedo a morir.... el espectro se detuvo quedando enfrente de Flavio, flotando suspendido en aire extendió sus dos manos como queriendo mostrar algo a Flavio; el por su parte se inclinó para ver que era lo que ese espectro le quería mostrar, pero no miro nada, tan solo sus dos manos unidas en forma de nido, quiso mirar el rostro del espectro en el fondo de su capucha, pero solo miraba oscuridad en ella; Quién eres? Que quieres de mi? preguntaba Flavio - en el fondo de esa capucha salía una voz ronca, vacía pero firme: soy un espíritu, una alma, un fantasma o un espectro, como tu lo quieras ver - Donde me encuentro? preguntaba Flavio - Es el mundo de las decisiones, respondía el espectro - No comprendo por que estoy aquí ahora, afirmaba Flavio con mucha zozobra e incertidumbre - La vida esta llena de decisiones, cada decision te lleva por un camino determinado, todo está marcado y lleva un desenlace, solo es cuestión de elegir, le respondía el espectro - Pero tus manos no tienen nada que mostrar, le aseguraba Flavio - mis manos están vacías así como mi rostro, solo tienes que decidir que quieres ver de mí, respondió el espectro.