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Novato de la literatura y de la vida...

May 20, 2015

El Año de los Funerales (Quinta Parte)

   
Los hijos de don Elíseo cuando llegaron con el personal de seguridad de la funeraria no podían dar crédito de lo que estaban presenciando, su propia madre dándose de golpe con las dos amantes de su esposo, corrieron a desapartar a su madre ante ése hecho tan vergonzoso y bochornoso también; los que estábamos presenciando ése gran espectáculos sólo podíamos limitarnos a ser unos simples observadores y dar fe de lo que allí pasaba. Cuando al fin pudieron sacar de la funeraria a las dos amantes, doña Marta la viuda, se volvió a sentar y lloraba inconsolable, pero no quedaba claro si lo hacía por la pérdida de su marido o de pura rabia y frustración.
  Mi amigo Pepe que estaba a la par mía me decía: vaya!!! de lo que se entera uno en los velatorios... Después como si de la nada se acercó un tipo muy sospechoso para nuestro ver, al ataúd donde se encontraba don Elíseo, a mi en particular solo lo había visto entrar a la funeraria, nunca lo habíamos visto en nuestras vidas de vecinos o familiares de los dolientes y menos de don Elíseo, había permanecido en un bajo perfil a una esquina del salón, pero ahora había tomado el papel del protagonista. El individuo mencionado sin hacer alarde de su dolor, pero se le notaba que le salían lágrimas de sus ojos, recorriendo sus mejillas hasta caer en el pequeño vidrio del ataúd donde se le veía a don Elíseo en su eterno descanso, con su mano derecha limpiaba dulcemente y con mucha ternura, las lágrimas caídas en el pequeña vidrio; nosotros como era de esperar nos quedamos atónitos sin parpadear ni decir ni una palabra, pero a pesar de la frustración y el mal momento que acababa de pasar la viuda, eso no lo pasó por alto, con la boca abierta miraba ése individuo y luego nos miró a nosotros, con un gesto de mal humor nos preguntaba que quién era ese hombre? Nosotros como repuestas y con otra clase de gesto, levantando nuestros hombros rápidamente y simultáneamente, le decíamos que no sabíamos nada. Vaya!!! de lo que se entera uno en los funerales... volvía a repetir mi amigo Pepe, cuando en esos momentos entró otro hombre desconocidos para todos, pero tal vez no para el difunto, con paso rápido y sin saludar a nadie fue directo al ataúd donde se encontraba el otro individuo; cuando llegó lo tomó del brazo y lo lanzó por un costado que casi pierde el equilibrio, se incorporó y le dijo: así que tu eres con el que me engañaba? Todos nos quedamos estupefactos, hasta la viuda, sus tres hijos varones eran hoy los que se tapaban con sus manos sus rostro en muestra clara de vergüenza; los dos individuos se retaron a golpes pero afuera de la funeraria para que no fuera más grande el escándalo, que si eso fuera poca cosa. Salieron y se daban golpes como unos verdaderos hombres, todo por el amor y la traición de don Elíseo.
  Fue una noche larga para la familia y los vecinos de don Elíseo, pero al fin había pasado todo aquel bochorno y escándalo, ya era el día de darle la eterna sepultura al difunto que al final le salieron todos sus secretos; la viuda Marta se negaba una y otra vez de darle un digno entierro, pero al final consiguieron que entrara en razón, lo iba hacer por sus hijos nada más, pues ellos no tenía la culpa que su padre fuera lo que fue en vida. La viuda antes de que el cuerpo de su esposo fuera sacado de la funeraria para irle a dar cristiana sepultura, pidió al personal que le dieran vuelta al cuerpo de su esposo, ósea acostarlo boca abajo dentro del ataúd, el personal de la funeraria muy extrañado le preguntaron: Por que? Ella le respondió: porque he sabido que unos pocos despiertan ya cuando están enterrados, y no vaya ser que éste diablo despierte y quiera buscar la salida, boca abajo pensará que la salida está enfrente de sus narices y en vez de salir, que se entierre más..
  Llegamos al cementerio y empezó todo el protocolo ya conocido para sepultar al difunto, la viuda ya no derramó ni una lágrima por don Elíseo, lo que ella quería que todo terminara rápido; así fue el entierro sin pena ni gloria, cuando terminó la ceremonia y el difunto muy bien enterrado, cada quien busco la salida para retirarse, doña Marta les dijo a sus hijos que se fuera que ella se iría después, los hijos pensaron que su madre quería privacidad así es que no dijeron nada y se retiraron; también nosotros nos fuimos y nos montamos al vehículo dónde íbamos los tres amigos, Pepe no quiso arrancar el automóvil todavía ya que estábamos contemplando a la viuda como a unos treinta metros de donde estábamos; a doña Marta la mirábamos con la mirada fija en el lugar dónde se había enterrado a su esposo, murmuraba algo que por nuestra distancia no se podía escuchar nada, pensábamos que quizás a pesar de todo estaba perdonando de corazón a don Elíseo, cuando de un momento a otro doña Marta mirando a todas partes como cerciorarse de que no había nadie más que ella y su esposo enterrado, se metió sus dos manos debajo de su vestido de luto y miramos que se bajó los calzones se agachó doblando sus rodillas y se puso a defecar sobre la tumba de su esposo don Elíseo; nosotros mirábamos horrorizados lo que estaba haciendo la viuda y yo dije: vaya!!! a eso le llamo despedida... Y Pepe agregó: de lo que se entera uno en los entierros....

May 18, 2015

El Año de los Funerales (Cuarta Parte)

 
El día del funeral de don Elíseo por la mañana, me quedó un poco de tiempo para meditar y cuestionar sobre la vida y obra del hoy difunto; y lo mejor de todo es que estaba con mi abuela que para mí era toda una sabiduría, o como decía ella: Yo lo se todo y lo que no se, me lo invento... Así que le pregunté: Abuela!!! Por que a los hombres que tienen muchas mujeres les dicen mujeriego, y a las mujeres que tienen muchos hombres les dicen Puta? - mi abuela se quedó perpleja, con los ojos y su boca abierta, está vez sin dudas la había tomado fuera de base, pero ella me contestó: eres un nieto muy extraño mi hijo, pero es muy buena pregunta, todo esto pasa por los estereotipos sociales mezclado con machismo; la mujer tienen que tener un rol un tanto diferente con respecto a los hombres y está muy marcado en la familia o el hogar, se supone que la mujer debe de ser una especie santa y pulcra, alguien incorrupta que debería de ser un ejemplo a seguir y si todo eso lo mezclas con el machismo, es aquí dónde viene los abusos contra la mujer, pero nadie se pone a pensar que la mujer es un ser humano igual que el hombre, con sus defectos y virtudes.
  Ya era de noche y ya habíamos llegado a la funeraria donde estaban velando a don Elíseo; había llegado con mis dos mejores amigos de mi barrio, Pepe y Alex, trillo inseparables por aquellos años que nos unía una estrecha amistad, el buen humor, el domicilio (ósea el mismo barrio) el alcohol y las chicas de las noches, o como dicen en inglés: Ladies night!!! - Lo primero que miramos en la entrada de la habitación de la funeraria donde se encontraba el hoy difunto don Eliseo, era su familiares cercanos y lejanos, todo con una pena de luto que les embargaba sus corazones; decidimos darles el pésame a todos ellos y nos fuimos a sentar, pero lo que nunca pensamos en ese momento, que ese lugar íbamos hacer unos simples espectadores y testigos a la vez lo que vendría a continuación.... La primera amante del difunto entró al velatorio de don Eliseo sin saludar a nadie y con lágrimas en sus ojos, aunque don Eliseo siempre tenía el cuidado que nadie le conociera sus amantes, pero los chismes habían hecho bien su trabajo en murmurar tras las espaldas de don Eliseo, los vecinos conocían muy bien sus amantes, la novedad era cuando se le miraba con una nueva conquista; la primera amante muy bien conocida por todos se encontraba llorando inconsolable enfrente del ataud de don Eliseo, la viuda osea su esposa oficial cuando la vio le entró un gran coraje por tan alto insulto a su familia y tenía que hacer algo para limpiar su buen nombre de su familia, se quiso levantar para ir a sacar a la que ella le decía mujerzuela, de los cabellos si era necesario, pero sus tres hijos se le acercaron de inmediato y le dijeron que no hiciera nada que ellos se encargarían, estaba claro que ellos no querían ninguna clase de escándalo allí, así es que se acercaron donde estaba el ataud de su padre y la amante llorando - Por favor seria tan amable de abandonar este lugar, aquí solo se admiten familiares y amigos, le dijo el hijo mayor de don Eliseo - La amante se les quedó mirando con mucha ira, y empezó a gritar  con lágrimas en sus ojos: Si yo se que solo soy una simple amante, pero nadie a amado a tu padre como yo lo hice, ni nadie lo comprendió como yo lo hice, ni su esposa lo comprendía como yo lo hice, y tengo muchos secretos de mi Eliseo, pero quedarán enterrado con el mismo!!! su esposa Marta se cubría su rostro con sus dos manos y se inclinaba hacia el suelo, no podía creer lo que escuchaba y la vergüenza que estaba pasando por culpa de su difunto esposo y esa entrometida; otros familiares sabiamente se acercaron donde estaba el espectáculo y le dijeron a los hijos que mejor se fuera a sentar y dejaran a esa amante en paz, se le notaba que ella quería confrontar y no le importaba ya nada; así es que se fueron otra vez para el lugar donde estaba su madre a tragarse la vergüenza que los había metido su difunto padre; nosotros y los demás vecinos tampoco no podíamos creer la vergüenza que estaba pasando sus familiares en su última despedida de esposo y padre de familia, pero eso no era todo, a los quince minutos después llegó la amante número dos, tambien entró sin saludar a nadie y con llantos en sus ojos se fue directo donde estaba el ataud con los restos de don Eliseo y en un extremo la amante número uno. Pero ahí empezó uno de los peores escándalos funerarios de la historia... la amante número uno, no le importara que Eliseo tuviera una esposa e hijos, pues desde siempre lo sabia y nunca importo, pero que tuviera una segunda amante? era algo imperdonable, empezaron a confrontar allí mismo que quien era una y la otra, ambas se sentía engañadas y traicionadas por Eliseo, ahora comenzaba la pelea del lugar que le tocaba a cada una; la viuda su querida esposa era lo más que soportaba ese escándalo, se moría de vergüenza y lo peor de todo que era en público, los hijos de don Eliseo cuando vieron que las dos amantes se empezaron agredir verbal y físicamente, salieron de inmediato a buscar al encargado de la funeraria para que llamara a los de seguridad si es que tenía o llamar a la policía; pero Marta ya no podía con tanta vergüenza e irrespeto, se levantó de su asiento y se dirigió con los ánimos caldeados donde estaban las dos amantes forcejeando...............

May 15, 2015

El Año de los Funerales (Tercera Parte)

   
Aunque mi conciencia aún no recobraba su paz, fue hasta el día siguiente del entierro de Paco que todo cambió... Llegué como era de costumbre a mi lugar de trabajo pero ése día fue todo diferente, la secretaria que se encontraba en la resección no me dejó entrar dónde estaba mi escritorio, a cambio me dijo que me quedara sentado a esperar que mi jefe me llamara para hablar con migo, pero me lo dijo en un tono de prepotencia y con desconfianza, como si jamás me hubiera visto en su vida, de la misma manera me miraban el resto de mis compañeros de trabajo, algo así como un bicho raro. No se todavía aún porque algunas personas se comportan de ésa manera, como si no fuéramos pobres y necesitados, o decirlo de otra manera "El Proletariado", como sea ya estaba muy irritado por ésa reacción de mis compañeros, pero me controlé lo más que pude, ya que era mi primer empleo; no pasaron ni diez minutos cuando mi jefe me llamó a su despacho, fue y me senté enfrente de su escritorio y con mucha prepotencia me dijo que estaba despedido, me empezó a dar unas vagas explicaciones sobre el motivo de mi despido sin explicar nada en concreto, pero yo sabía muy bien el motivo y no era más que la cizañas que Paco les había dicho a mi jefe sobre mi persona; pero en ése momento ya estaba harto de tanta estupideces, y le contesté a mi jefe: ahorrese tanta palabrerías, que ya se por culpa de los chismes de Paco tú me estás despidiendo, lo que me molesta es que le prestas atención a todas las estupideces que te vienen a decir de los empleados, como si no fueras hombre pedazo de m..... y es mejor que me retire de aquí antes que te caiga a golpes; el ex - jefe ahora se quedó petrificado sin decir ni una palabra, jamás nadie de los empleados le había hablado de esa manera y con un tono bastante recio, él me miraba a los ojos que todo eso iba en serio y me conocía muy bien que valor es lo que más me sobra en esta vida.
  Salí de la empresa en que trabajaba con muy mal humor, que fiasco!!! me decía a mi mismo, mi primer empleo y obtuve mi primer despido, todo por culpa de Paco; en ésos momentos me pasó algo muy extraño, me sentí tranquilo con mi conciencia, púes Paco antes de morir ya se las había cobrado conmigo, así es que las cuentas estaban saldadas, no había nada que hacer, mi conciencia al fin había recobrado la paz.
  Pasó un mes después de mi despido dónde trabajaba, mi madre me decía que ya era hora que buscara empleo que dejará de ser un holgazán, mi abuela se reía a carcajadas, me decía: ve a buscar otro patrón para que te explote con esos salarios de hambre!!! Mi madre se molestaba, la decía que por favor dejara de decirme eso, porque me convertiría en un vago, y mi abuela le decía: Sí, pero un vago feliz!!! Mi madre mejor se retiraba sabía que no podía discutir con su propia madre.
  Ése mismo mes nos llegó la mala noticia a nuestro barrio que don Elíseo había fallecido, otro fuego cruzado entre el ejército y la guerrilla, pero lo insólito de todo era que no hubo bajas de parte de los soldados ni tampoco de los guerrilleros, tan sólo un civil muerto y ése era don Elíseo. Para nosotros don Elíseo era como una especie de macho alfa en nuestro barrio, era nuestro modelo a seguir por parte de todos los varones adolescentes, con su aspecto varonil, voz de trueno y hombre de pelo en pecho (aunque ahora a las mujeres les gusta pelados, no se por que?...) seducía a muchas mujeres y las traía locas por él, pero don Elíseo siempre tenía mucho cuidado de no fueran mujeres del mismo barrio, porque decía que respetaba el hogar, ya que era un hombre casado y con tres hijos varones, pero su esposa Marta sabía muy bien todas las andanzas de su esposo Elíseo, al principio le reprochaba a su esposo por ser tan mujeriego, pero al final se hacía la de la vista gorda, tal vez porque no trabajaba y tenía que criar sus tres hijos varones; don Elíseo siempre nos daba bueno consejos con respecto a las mujeres a nosotros los jóvenes, nos decía que cuando tuviéramos nuestros hogares, Jamás!!! Pero Jamás!!!!... Aceptáramos a nuestras esposas que teníamos amantes, aunque ellas nos miraran con los pantalones a bajos con otra mujer, nunca lo acepten!!! Porque si lo aceptan ahí se acaba todo, ya que las mujeres aunque perdonen pero jamás olvidan.... Pero pasaba algo muy extraño con sus tres hijos varones, siempre miraban con mucha desconfianza a su padre, lo miraban como un bicho raro; cuando le preguntábamos si no querían ser mujeriego como su padre, ellos lo negaban con sus cabezas y no le podíamos sacar ni una sola palabra, fue hasta su velatorio que nos dimos cuenta de todo....
  

May 14, 2015

El Año de los Funerales (Segunda Parte)

   
Los días pasaron como es normal después de la muerte de don Rómulo, en el lugar del trabajo siempre se le extrañaba, aunque por la presión del trabajo teníamos que hacer un paréntesis, en esta alocada vida, y como siempre miraba a Paco que metías sus narices donde no le correspondía para ir con el chisme a los jefes superiores, era como se ganaba su salario (también salario de hambre heee...) tan mezquinamente, por los chismes de Paco muchos empleados fueron despedido, en los muchos años que él laboró en esa empresa, era una persona tan desagradable y repulsiva que ni en su propio hogar lo querían, su mujer decía que no se divorciaba de Paco porque no iba a encontrar otro mamarracho como él, osea que aparte que le entregaba todo el cheque a su mujer, tenía que hacer los quehaceres del hogar, su mujer era la que administraba las finanzas del hogar, y lo insólito era que ella nunca trabajo ni aportó nada al hogar, lo único que no hacía Paco era parir los hijos, pero como decía su esposa: todavía la ciencia no a llegado tan lejos...
  Cada vez que miraba a Paco en el trabajo me acordaba lo que me había dicho mi abuela, así es que me dije a mismo: Porque no hacer el intento de corroborar lo dicho por mi abuela, como sea nada tenía que perder, es más tal vez algún día mis compañeros de trabajo me darían las gracias; fue así que empecé en desearle todo los bueno y hasta bendiciones incluidas a Paco, lo hacía en voz alta para que no quedara ninguna duda, trataba de fingir lo más que podía para que todo eso diera resultado, al principio Paco se sentía muy halagado y agradecido con migo, mis compañeros de trabajo me miraban extraño y aveces como un loco, pero como les decía anteriormente, soy de las personas que no pueden fingir y con los días se me escuchaba con un tono sarcástico, por más que me esmeraba en darle todas las buenas intenciones del mundo y hacía mi máximo esfuerzo para fingir más, pero lo único que conseguía eran las explosiones de carcajadas de mis compañeros de trabajo, Paco se dio cuenta que sólo era un embuste y sólo conseguí que se enojara conmigo, él lo tomó tan personal que empezó hablar mal de mí con mis jefes del trabajo, pero eso me tenía sin cuidado, porque con el salario de hambre que me pagaban no sentiría la diferencia en estar desempleado.
 Pero en menos de un mes y en un día muy soleado, cuando llegué a mi empleo como de costumbre me dieron la mala noticia de que Paco había muerto, se encontró en un fuego cruzado entre el ejército y la guerrilla, fue de esas personas que se encuentran en el sitio y en la hora equivocada, había una gran congoja en el lugar del trabajo por la muerte de Paco, su familia como ya era costumbre de los dolientes, dejaron una nota en el lugar y la hora de su sepelio, era el mismo funeral dónde le dimos el último adiós a don Rómulo; pero yo no quería ir, sería como una hipocresía de mi parte asistir dónde la persona nunca me agrado, pero tenía sentimientos encontrados o mas bien mi conciencia no me dejaba en paz, me sentía culpable por lo que le había pasado a Paco, volví a pensar en las palabras de mi abuela y todo había salido cierto, pero a la vez me negaba a mi mismo, pues pensé que a lo mejor ya le había llegado la hora de rendir cuentas a nuestro creador.
  Ésa misma noche no podía conciliar el sueño, era de nuevo mi conciencia que no me dejaba en paz, así es que me levanté de mi cama y dispuse ir al sepelio de Paco, lo único que tenía que perder era una noche de sueño y tal vez mi conciencia encontrara de nuevo la paz que tanto necesitaba.
  Llegué un poco después de las nueve de la noche, estaban sus familiares más cercanas, ósea su esposa y sus hijos e hijas, ningún otro familiar de Paco o de su querida esposa, me pareció bastante extraño ya que Paco siempre se jactaba que tenía una familia números tanto de su linaje como el de su esposa, los vecinos de su barrio si eran más numerosos, con los compañeros de trabajo no  pasábamos de diez personas y eso que habíamos más de quinientos empleados (Y todos ganando el salario de hambre por igual heee...) me senté cerca de mis compañeros de trabajo, ellos empezaron hablar de los otros familiares de Paco y su esposa, que llamaron por teléfono para disculparse que no irían al sepelio de Paco, la gran mayoría habían dicho que estaban enfermo y postrado en la cama; era extraño porque casi todos se habían enfermado el mismo día, como si se pusieron de acuerdo, a muchos de ellos se les vio buenos y sanos un día anterior, otros que estaban de viajes en otros países con nombres de países que jamás nadie había escuchado. En esos momentos me embargó la duda, pues escuché hablar bondades de Paco en bocas de sus vecinos, lo describían como un buen vecino y persona extraordinaria; me acordé que no había visto a Paco adentro del ataúd, me levanté con mucho disimulo dónde me encontraba sentado, me acerqué al ataúd y pude ver que efectivamente era Paco, por un momento pensé que me había equivocado de difunto; se mirada con una gran serenidad y una paz que nunca se había visto ni en sus mejores momentos, me pregunté a mi mismo: Como puede éste tipo descansar en paz y con tanta tranquilidad, después de todo lo que a hecho en vida?- pero bueno me fui a sentar de nuevo en las innumerables sillas vacías; en menos de cinco minutos su esposa empezó a llorar y hablar tantas cosas buenas y maravillosas de su difunto esposo, que me tuve que levantar de nuevo de mi asiento para cerciorarme que no estaba con el difunto equivocado; mejor me fui a sentar dónde estaban mis compañeros de trabajo, y sucedió lo insólito, ellos empezaron hablar que tan buen compañero de trabajo era, un tipo simpático a más no poder y que se le iba hasta extrañar?!!! Yo miraba a todas partes y a todas las personas, recuerdo que me levante muy preocupado y con mucha ansias, sentía que me estaba volviendo loco o algo así, luego pensé que quizás era una maldita pesadilla. Ya muy nervioso decidí que lo mejor era retirarme del sepelio de Paco, me despedí de su esposa y ella me invito al entierro de su esposo que sería el día siguiente, me dijo el lugar y la hora.
  Como todavía mi conciencia no estaba en paz por la muerte de Paco, pedí permiso en mi trabajo para ir al entierro de él; llegué al cementerio se llamaba "Cementerio de los Ilustres" vaya!!! me dije, que ironía la de la vida, pero como era de esperar ya eran menos las personas que asistieron; los enterradores hacían su trabajo despacio y con mucho respeto, como si pensaran que algún día ellos mismos iban hacer enterrados y desearan que con el mismo respeto lo hicieran; cada vez que hundían su pala en la tierra era un lamento de la viuda, pensando que jamás lo iba a ver, cuando terminaron de hacer la zanja introdujeron el ataúd con Paco adentro, pero pasó algo insólito, no alcanzó la tierra para rellenar la zanja donde estaba Paco, en ésos momentos me acordé de nuevo de mi abuela, ella me decía que las malas personas o los miserables nunca les alcanzaba la tierra para ser sepultado, tienen que traer tierra de otra sepultura dónde están los restos de una persona buena y bondadosa, porque ellos tienen tierra hasta de sobra. Los enterradores se miraron uno al otro cuando vieron que la tierra no alcanzó, murmuraron algo entre ellos mismos y luego salieron con una carretilla en busca de más tierra, a los pocos minutos venían con su carretilla repleta de tierra, vaya!!! me dije, ésa es la tierra de una alma buena.

May 13, 2015

El Año de los Funerales (Primera Parte)

   
Bueno queridos lectores, para todos aquellos que me conocen que me gusta narrar anécdotas personales, y como ya tengo mucho tiempo de no escribir de mi mismo aqui les va un poco de humor; aunque tengo que decir que vengo de una familia muy tradicional (y bastante loca heee...) pero somos de aquellas pocas personas que nos reímos de nuestros propios problemas y desgracias, aunque cuando estamos en ésos momentos difíciles no nos causa ninguna gracia, pero ya pasando ése momento traumático empieza lo divertido, nos reímos de nuestras amistades, familiares y hasta de nosotros mismos.
  Haciendo un punto y aparte, creo que en algún momento de nuestras vidas, vivimos una temporada o un año que vemos partir a la otra vida a muchos de nuestros conocidos, familiares, amistades, vecinos y hasta desconocidos. Las causas de sus fallecimientos son variadas, a veces complejas y las hay hasta misteriosas, como si hubo mano peluda en todo ése asunto, pero bueno es como si muchos de ellos se pusieran de acuerdo en morir el mismo año, no se sí algunos de ustedes les a pasado, pero a mi si me pasó y espero que nunca vuelva a pasar un año así o peor; pero pasando ése año, los sobrevivientes empezamos a recordar cada momento triste e insólito a la vez.... Pero deje que se los narre a continuación.
  Por cosas de la vida fui a parar a un país convulsionado por la guerra civil, tan sólo con mis cinco primeros años de mi vida; mi madre estaba muy enamorada de mi padre que decidió seguirlo donde él fuera, hasta el fin del mundo si fuera necesario, siempre le decía "corazón" pero al final le terminó diciendo "desgraciado", pero bueno, son de ésas mujeres que terminan arrepentida de haberse metido con un mequetrefe (ósea mi padre) al final con mucha amargura mezclada con ironía dicen al final de la relación: Pero en que diablos estaba pensando cuando me metí con ése pelagatos!!!
 Pero vaya usted a saber, crecí como es debido en cuerpo y alma, al menos yo nunca la reproché a mi madre el porque me llevó a ése país, todo lo contrario allí tuve mis mejores amigos y una infancia muy feliz con toda mi familia. Cuando ya era mayor de edad empecé a buscar un trabajo digno y con salario de hambre, pero bueno así era en ese entonces.... bueno la verdad todavía sigue así; conocí muchas personas y también me conocieron unos tantos igual, mis primeras amistades eran geniales, aunque como en todas partes del mundo nunca falta los idiotas que te hacen la vida imposible, pero aparte de todo eso, fue genial.
  Un mal día iba llegando a mi trabajo y pude notar que mis compañeros de trabajo estaban muy tristes y las más melancólicas llorando, se me acercó uno de ellos y me dijo: no te has enterado que don Romulo acaba de morir? - en esos momentos sentí que una gran tristeza embargaba mi alma, sentí como un nudo en la garganta, quise llorar pero no pude, pero no fue por eso del machismo, porque a pesar de todo nunca fui bueno para aparentar algo que no me nacía de mi interior, pero si a don Romulo le sentía un gran aprecio, más como ser humano que como un simple compañero de trabajo, aunque no llevaba mucho tiempo de conocerlo, tan sólo seis meses pero lo suficiente para darme cuenta lo extraordinario que era ése hombre, siempre con una sonrisa sincera para los conocidos y desconocidos, amable hasta mas no poder, servicial, educado y lo mejor de todo no era chismoso, como los que nunca faltan en los lugares de trabajo. Su funeral era ése mismo día por la noche, su familia había dejado una carta donde se indicaba el lugar del sepelio, no lo dudé dos veces para anotarme para asistir lo que sería la última despedida.
  Llegue al su funeral ya entrada la noche con otros compañeros de trabajo, entramos y le dimos la condolencias a sus familiares, detrás de ellos estaba el ataúd con unos candelabros en cada esquina; no se porque las personas tienen la costumbre de ir a ver al difunto postrado en su ataúd, tal vez para corroborar que no se hayan equivocado de muerto, pero como sea también fui a ver a don Rómulo, lo que sería su eterno aposento; me acerqué al ataúd y sobre una ventana pequeña de cristal puede ver a don Rómulo durmiendo en una gran paz, vaya me dije, aquí es dónde se acaba tantas preocupaciones, los sinsabores de la vida y como también los buenos momentos que nos a tocado vivir, que es lo único seguro que nos llevamos para la otra vida.
  Estábamos reunidos en una esquina del lugar donde estaba don Rómulo, casi todos los compañeros de trabajo, pero en la funeraria había muchas habitaciones donde estaban diferentes difuntos con sus allegados dándoles el último adiós, todo estaba en silencio, se escuchaban los lamentos de sus familiares y algunos murmullos de los asistentes, pero sepan ustedes de lo que estuvieran hablando; bebimos tanto café que sentía los ojos como un búho a media noche y no parábamos de fumar, todo era tan triste y lleno de zozobra para sus familiares, ahora entiendo porque algunos conocidos decían que cuando se murieran, que en su funeral se cante música alegre y sirvieran agua ardiente, que no querían ninguna cara triste. Empezaron hablar de don Rómulo las personas que tenían ya muchos años de conocerlo, sin dudas fue un hombre bueno y extraordinario, tanto como hijo, padre, esposo, abuelo, vecino y compañero de trabajo, a sus 60 años de edad don Rómulo dejó esta vida, aunque esperaba jubilarse y tenía muchos proyectos después de jubilación, pero simplemente no llegó, así como a muchos de nosotros nos pasará, algunos nos jubilaremos pero otros no, aunque sin dudas su gran orgullo es haber dejado su estirpe, esas nuevas generaciones que como padre y abuelo siempre tenemos la esperanza que sean mejores personas de lo que nosotros fuimos... Ahhh!!! Y también que no hagan las mismas idioteces, como las que nosotros hicimos alguna vez en nuestra vida.
  Al día siguiente del funeral de don Rómulo, me encontraba en mi hogar, mi abuela me miraba con mucho interés, pues se me miraba muy decaído y triste, entonces ella me dijo: Por que estas tan triste? Que es lo que te pasa? - yo sin mirar a ella, más bien como la mirada perdida no se adónde, le contesté con otra pregunta: Por que las personas buenas son las primeras en morir? - mi abuela se me quedó mirando fijamente y me respondió con otra pregunta también: Lo dices por la muerte de don Rómulo, tu ex - compañero de trabajo? - así es, le respondí muy melancólico; sabes abuela que hay un tipo en el trabajo que se llama Paco, es muy mala persona y envidiosa, me preguntaba: Por que no se murió Paco, en vez de don Rómulo? - muy buena pregunta hijo, me dijo mi abuela, la verdad que no tengo una respuesta para esa pregunta, pero te diré algo muy cierto, si tú le deseas la muerte a una mala persona, es como si le estuvieras dando más años de vida, nunca le tocará morirse cuando en verdad le toque, pero si a esa persona le deseas todo el bien del mundo y le deseas que Dios le de más años de vida, el efecto es todo lo contrario, porque más pronto que tarde se mueren, pero no me preguntes: Por que? Porque ni yo misma tengo esa respuesta también, simplemente sólo lo se y punto; desde ese dia le deseaba todo lo bueno que la vida te puede dar a Paco y que Dios le diera más año de vida que al propio matusalén....