¡Me levante Madre! ¡Me levante! Como me decías: en la vida hijo mío, a veces estarás arriba, en la cima, y a veces estarás abajo, en lo más profundo del pozo; pero lo que importa es levantarse y seguir. ¡Ah, Madre! Como deseo ver tus ojos bellos. Hay muchas sendas que recorrer, y muchos caminos solitarios Madre; siempre me dijiste que somos peregrinos en esta tierra 🌎 pero el contraste de las personas a veces me confuno de peregrinos. A los climas caprichosos no se si mis pasos fueron prudentes o desatinados; a veces tengo que buscar un sendero alterno o certero, y regreso a mi lecho cansado y despojado. Dime Madre mía ¿Como se libera de todo esto?
¡Oh, Madre! Si tienes un poco de tiempo allá en tú otra vida, ven por mí! Porque mí fe murió cuando tú partistes. Porque eres lo que más quiero en este mundo; cuando despierto por la mañana mi primer pensamiento eres tú. Porque eres mi pensamiento más profundo; lo que a mí vida le hace falta eres tú; eres lo que la gente se promete cuando se ama. Aquí estoy en la espera, esperando hasta el final.