La Diosa Bruja (Capitulo 8)

  Continente Americano, Colombia año 2,012... En lo alto del cerro estaba la vivienda de Diana, una de las miles de viviendas empobrecida que habían hecho su refugio en todo el contorno del cerro, su historia era similar a todas esas personas que eran azotadas por el flagelo de la pobreza y la discriminación social; por si eso fuera poco la vida de Diana había tomado un giro más drástico, así se iba sumando mucha más vidas de algunas jovencitas que eran abusadas sexualmente y psicológicamente por su guía espiritual; se hacía llamar "Su Pastor" de una iglesia evangélica que populan como plagas en los barrios más empobrecidos de muchos países de Latinoamérica. Diana había salido al pequeño patio de su humilde vivienda, mirando su porción de cielo estrellado, le salían unas lágrimas de sus ojos sin mostrar llantos, no quería que su madre la viera en ese estado de calamidad e incertidumbre, le daba vergüenza lo que el Pastor le hizo, que con tanto esmero su madre la llevaba a esa iglesia para ser salva y heredar lo prometido; la obligaron a exigencias de otras mujeres allegada a su guía espiritual; ahora Diana estaba más confundida que nunca, ya no estaba tan segura de la buena nueva, de ese reino celestial que el mismo hombre que la ultrajaba le hablaba de ello para tener fé o más bien tener un sentido en su vida, ya que ese mismo hombre se encargaba de hacerle creer que su vida no tenía ningún sentido ni futuro, que sólo su Dios era quien le daría ese sentido y seguridad que tanto necesitaba, pero ahora ya no tenía nada, en cambio se sentía utilizada; pero de algún modo tenía coraje de ella misma por ser tan cobarde, tan sumisa e ingenua; mirando el cielo estrellado recordó las clases de historia de su escuela y allí conoció de la diosa Hécate, el cual dijo en voz baja: ahora no se cuál es el verdadero Dios o sí sólo hay uno o más, nunca he implorando a otro Dios, pero si tú eres real, socorrerme gran diosa, ya que tú eres mujer al igual que yo, me entenderás el tormento que estoy viendo y está gran humillación que muchas mujeres hemos tenido la desdicha de vivirla a lo largo de nuestra existencia, o dame valor para confesar esto a mí querida madre, decirle que ese hombre es el verdadero diablo...

  El llamado Pastor estaba desesperado en la oficina de su templo Evangélico que muchas veces servía para sus orgías con la que él les llamaba "Sus Concubinas" allí estaban tres de las más servirles, mujeres adultas que obligaban a niñas a tener sexo con su Pastor, y así poder satisfacer sus deseos lujuriosos; les decían a las menores de edad que perder la virginidad con su Pastor era el mejor regalo que Dios les pudiera dar. Pero ahora todo era tan distinto, las madres de tres jóvenes habían puesto demandas ante la policía por haber violado a sus hijas; el Pastor sabía que sólo era cuestión de tiempo para que las autoridades correspondientes llegarán por él, las tres Concubinas también estaban muy nerviosas ya que eran cómplice de ese degenerado, no sabían que hacer y nuevamente ponían sus vidas en manos de su guía espiritual, pues no podían tomar decisiones por ellas mismas ya que se habían formado de una de las doctrinas más despiadadas a nivel mental; el Pastor no pudo más con su ansiedad diciendo: es hora de partir a otro país, dejemos todo aquí como un día Jesús les exigió a sus discípulos, tenemos el dinero suficiente para irnos y el tiempo apremia - las Concubinas no lo pensaron dos veces, tomaron sus carteras, sólo esperaban a su Pastor que estaba sacando todo el efectivo de la caja fuerte, de los diezmos de sus feligreses; cuando todo había sacado salieron casi corriendo de la oficina, iban por el pasillo a toda prisa como unos vulgares ladrones, cuando las Concubinas y el Pastor se detuvieron bruscamente, un espectro de mujer alta estaba obstruyendo la puerta de salida, movía su cabeza alocadamente en todas direcciones, sus brazos también temblaba saliendo de ellas unas horribles garras; a las Concubinas se le doblaron las rodillas del miedo y

empezaron a dar gritos espeluznantes, el pastor salió corriendo a toda velocidad en dirección contraria dejando atrás al espectro y sus Concubinas; entró de nuevo a su oficina poniendo llave, retrocedía con rostro de espanto sin perder de vista la puerta de su oficina, luego escuchó gritos y llantos de muerte de sus Concubinas pidiendo auxilio sin que nadie las socorriera, luego escuchó fuertes ruidos secos como si alguien las desmembrarse, posterior un silencio sepulcral; el Pastor agarró lo primero que miró, un pisa papeles, sus ojos se abrieron al máximo cuando miró que debajo de la puerta entraba una enorme capa de sangre, la puerta se abrió de un fuerte golpe que hizo al Pastor llevarse su mano sobre su rostro para no ver el horrible espectáculo que estaba presenciando... Afuera del templo Evangelio venía unos feligreses entrando al templo cuando escucharon unos horribles gritos, venía en dirección de la oficina del Pastor, se quedaron sin palabras cuando miraban como salpicaba sangre y pedazos de miembros Humanos, un espectáculo dantesco.

El Relato de Un Héroe Anónimo

  António hacia una pequeña hendiduras con sus dedos en la cortina que protegía de las miradas indiscretas de los transeúntes, de la ventana de su casa que estaba situada a la par de la puerta principal, caía un poco de lluvia, mirando su reloj de pulsera se daba cuenta que faltaba quince minutos para la reunión secreta entre los vecinos del barrio; nunca en su vida había estado tan ansioso y nervioso a la misma vez, habría que tomar decisiones drásticas, enérgicas que podrían afectar a él y toda su familia; António dejó de mirar hacia afuera y se dirigió a su cuarto a tomar su cajetilla de cigarrillos, sus pasos eran secos pero firmes; sobre la cama estaba su esposa queriendo conciliar el sueño pero no podía por la gravedad de situación actual de su país y por el destino rotundo que esa noche marcaría el futuro incierto de su esposo y sus hijos - Estás 100 % seguro de lo vas hacer António? - Antonio miró pensativo a su esposa, le respondió: nadie está seguro de nada en este país amor, sólo queda jugarse la vida a cara o cruz, hay que hacerlo te guste o no, todo es por supervivencia - su esposa ya no dijo nada, quedó callada por respeto a su esposo António, simplemente confiaba en él, ponía en sus manos su propia vida y hasta las de sus hijos. António se dirigió hacia la puerta de salida de su humilde vivienda, pero antes paso mirando a sus hijos que dormían en su habitación plácidamente, siguió de paso, antes de abrir la puerta principal miró el paraguas aún lado y lo tomó, salió de su vivienda abriendo el paraguas por aún caía algunos chubascos, puso un cigarrillo en sus labios y le dió lumbre; le dió una profunda calada al cigarrillo y exhalando miraba en cielo nocturno cubierto de nubes de lluvia, miró su reloj de bolsillo nuevamente y faltaba cinco minutos para la hora indicada, caminó hacia la casa del vecino donde estaba programado la reunión secreta; António sentía que todo iba en cámara lenta, hasta sus propios pasos surcando las diminutas lagunas que se hacía sobre el suelo a causa de la lluvia, también observaba como caía las gotas de lluvia en cámara lenta; António no podía creer como todo ese problema de las pandillas habían llegado a tal magnitud que era una pesadilla tratar de sobrevivir en su país, sin que ningún gobierno le importará, porque era para los políticos la mejor arma, ya que en campaña les prometía solucionar su grave problema, sólo para ganar votos populares.

  Entró a la vivienda cerrando su paraguas y apagando su cigarrillo, saludo con apretones de mano a sus vecinos pero sin caras felices por la gravedad de la situación; cerraron las puertas y las ventanas por seguridad, las sillas están ordenadas para la reunión, todos tomaron asiento menos el dueño de la vivienda, se puso enfrente de ellos y tomó la palabra: Hola vecino y amigos, todos los que estamos esta noche presente en mi humilde hogar saben muy bien el motivo de esta reunión; y los que han asistido a la reunión que somos muchos, creo que tiene la convicción y el coraje para enfrentar el peor cáncer social que nuestra querida patria había visto jamás; sabemos que será una lucha a muerte, una guerra no declarada ya que estaremos fuera del margen de la ley, en la clandestinidad por un sólo motivo, aniquilar pandilleros!! La lacra social que ningún gobierno les importó solucionar en ningún sentido, porque sus votos los consiguen de esa forma, con el sufrimiento y la sangre de nuestro propio pueblo; lo que nos impulsa a matar no sólo es la venganza ante tanta tiranía y el horror de ver asesinado a tantas personas, familiares, amigos y vecinos; que lo peor de todo esto es la impunidad a todos esos miembros de pandillas, es cuestión de honor, respeto y sobrevivencia; porque estamos cansados que violen a nuestras esposas e hijas, que recluten a nuestros hijos varones para ser miembro de su criminal organización o sean asesinado brutalmente; basta a las extorsiones por lo que tanto sacrificios pasamos para obtener un poco de dinero y sea arrebatado de nuestras propias manos sino quieres ser asesinado, que sea de paso, son ciento de miles de personas honradas y trabajadoras han perdido sus vidas; un basta de controles territoriales entre las pandillas, para hacerse amos y señores de los barrios ocupados por ellos mismos, quienes deciden que vive allí y quién no, que son muchos familias honradas que han abandonado sus casas por represalias de las pandillas; púes bien, quieren sangre? sangre les daremos!!! Ayer corrió sangre de inocentes, hoy correrá en nuestras calles sangre de bandidos, no tendremos piedad con ninguno de ellos ni sus familias, ojo por ojo desde hoy; porque nadie nos socorre y jamás hemos pedido esta guerra, estaremos actuando por defensa propia al margen de la ley, porque no nos dan otra alternativa; desde hoy la presa será el cazador. Entre nosotros habemos policías que estamos al pendiente de todas las actividades criminales como sus miembros, a cada grupo de exterminio se le pasará toda la información de forma clandestina, para que hagan con los pandilleros lo que le plazca; jamás capturaremos algún miembro de los diferentes grupos de exterminio, primero morir!! Antes de​traicionar a un amigo; habrán bajas como en toda guerra, pero la sangre que será derramada desde ahora, será sangre de valientes, de héroes anónimos, de hombres que no se dejaron doblar sus rodillas ante la tiranía, hombres que​ son capaces de entregar sus vidas por su familia que a lo mejor nadie sabrá de nuestros​ sacrificios y luchas, pero si nosotros mismos, porque seremos compañeros en armas, compañeros de lucha, compañeros del infortunio, compañeros de la justicia que nos han negado ahora; seremos crueles con los miembros de cada pandillas, seremos el destripador para cada uno de ellos, la única conciliación entre ellos y la sociedad, serán las muertes de sus miserables vidas; llegarán a un punto de desesperación que cuando duerman no dormirán en paz porque tendrán horribles pesadillas, soñarán con nosotros, que siempre estaremos al acecho en quitarle sus vidas. Ahora amigos y vecinos es hora reinvertir nuestra realidad, lo que están de acuerdo con esta lucha justa y están listos para acabar con esta plaga llamadas pandillas, levanten sus puños en señal de apoyo y lucha; lo que ya no están de acuerdo pueden irse sin remordimientos, porque siempre seremos buenos vecinos; todos los allí levantaron sus puños en señal que la guerra a penas iba a comenzar; allí estaba Antonio con su puño levantado, no tenían que pensarlo dos veces, porque sus vidas simplemente dependía de esa guerra....

La Diosa Bruja (Capítulo 7)

   Hécate abría constantemente los portales humanos, donde sólo allí existe el mortífero tiempo, como la mayor maldición del ser humano; Hécate podía ver y si deseaba, viajar también por uno de esos portales no importando la época humana, ya que los dioses eran inmortales, se habían liberado de la maldición del tiempo quien por todo muere y nace a la vez. Hécate estaba absorta en el panteón de los dioses cuando se le acercó el dios Poseidón: veo que estás muy pendiente de las vidas de los mortales, querida diosa Hécate, las obsesiones no van bien con nosotros - No es obsesión dios Poseidón, tú sabes que es nuestro libre albedrío hacer caso o no de las peticiones de los mortales - lo digo por los mortales que se creen religiosos, sin dudas un mal proceder entre ellos mismos, querida diosa Hécate - Tal vez, me gusta jugar su juego, ósea confundir como lo hacen ellos a todos aquéllas almas incautas y para luego abusar de su poder, un poder que sólo tienen entre los mortales - un juego de ángel y demonios? Preguntó el dios Poseidón con una mirada como midiendo la situación - exacto dios Poseidón, se atribuyen el título de elegidos o ungidos, ósea los buenos y los malos se refieren a todo aquello de apariencia grotesca o fantasmas; les estoy retribuyendo sus doctrinas, los grotesco son ellos por su accionar y los fantasmas son los justicieros que hacen pagar sus fechorías; un juego de apariencias - Vaya diosa Hécate, muy inteligente de tu parte, no podía esperar menos de tí.

  Continente Americano 1,990.... El Obispo estaba en su habitación muy preocupado, les había dicho a todos de la congregación y sus colegas que no quería que nadie lo molestara, tenía que pensar que estrategia tomar al gran escándalo se había desatado en su buen nombre; por momento se ponía furioso con los que lo estaban acusando de pederastia, pensaba para sus adentros que por lo menos los había dejado con vida no era un psicópata que después de abusar mataban a sus víctimas, y si no fuera por él ningún hubiera conocido el verdadero amor; añoraba los años en el sacerdocio, le fascinaba quitarle la inocencia a los niños y niñas, eran tan dóciles e inocente que era lo que más le excitaba; se tocaba sus genitales para masturbarse cuando recordaba cuando abusaba sexualmente de todos ellos, para su mente torcida no había nada que lo compararse, se reía cuando les decía que eso era lo que Dios quería, ser obedientes con los que trabajaban para su reino y que tendría grandes recompensas en la otra vida; de un momento a otro hizo un gran temblor en toda su habitación que dejó de pensar en todo eso, instintivamente tomó la biblia y un crucifijo que estaba sobre su mesa de noche, de inmediato se puso a rezar con la certeza que todo acabaría de un momento a otro; pero de un golpe se abrió las puertas de su armario, todo era penumbras allí, saltaron un par de ojos brillantes entre la oscuridad, parecía dos brazas incandescentes​ abriéndose una fauce entre ellos mostrando sus horribles colmillos, listo para devorar lo que se le pusiera en frente; al Obispo se le doblaron las rodillas del miedo, soltando la biblia pero se aferraba al crucifijo como su última salvación; de inmediato el horrible espectro se mostró ante él, el Obispo temblando su mano le mostraba el crucifijo al demonio, como ellos les llamaba, le decía entre voz entrecortada mezclado con miedo: por la sangre​ de Cristo te ordeno que salgas de aquí y vuelvas al infierno donde

perteneces.... El Obispo decía eso y muchas cosas más para tratar de vencer al maligno como ellos suponían; pero el espectro salió del armario a toda velocidad para devorar al Obispo; él por su parte se levantó del piso como pudo en dirección de la puerta de salida de la habitación pero antes de llegar a la puerta de salida se abrió otra puerta, la del baño, saliendo de allí un esqueleto humano aún con vida, como si acabara de salir de su caja mortuoria, lo miraba fijamente; El Obispo sentía que de un momento a otro se desmayaría, todo era tan tenebroso y surrealista que sentía que estaba en otra dimensión, todo se apagaba y se encendía a la misma vez; el Obispo sintió como un fuerte golpe de muerte en su garganta, era el horrible espectro que lo tenía sujetado con sus horribles colmillos, así como los leones matan a sus presas, el Obispo estaba vivo pero como muerto a la misma vez, se miraba en sus ojos el terror; el espectro movió su cabeza como sacudiéndose e hizo girar el cuerpo del Obispo que era sujetado de su garganta, azotado hasta quedar boca abajo sobre el piso, de inmediato el espectro lo soltó y le rasgó sus pantalones con sus afiladas garras, prosiguió a violar al Obispo por el recto, dando gritos horrible el Obispo cada vez que el espectro lo violaba, el espectro excitado le enterraba sus enormes garras en la espalda del Obispo, eran tan desgarradores los gritos del Obispo que deseaba morir en el instante; el otro espectro miró el crucifijo que estaba sobre el piso, del cual el Obispo lo había soltado del miedo, lo tomó y se acercó al Obispo, con una mano le tomó la cabellera con fuerza al Obispo y con la otra mano le clavaba el crucifijo en sus ojos con fuerza salvaje, en reiteradas veces hasta que le vaciaron los ojos al Obispo, todo su cuerpo estaba ensangrentado y temblaba ya que todos sus nervios corporales estaban colapsados por el castigo de los espectros; moría en agonía y sangrando, así como su reinado de lujuria....

La Diosa Bruja (Capítulo 6)

 Año: 1,550 Oaxaca México.... Los indígenas del nuevo mundo se habían comportado de una forma hostil con sus nuevos señores; la imposición, la sumisión absoluta, hacia los nuevos dueños de sus tierras era la gota que había hecho rebalsar cualquier paciencia; todo era tan irracional para los antiguos habitantes, ya que lo normal es que los extranjeros se adapten a su nueva realidad y antiguos habitantes, no lo contrario; pero lo más espeluznante imponerse​ como los nuevos amos y señores de los antiguos habitantes. Por eso muchos nativos resistía a los nuevos invasores con guerras de guerrillas, ya que los extranjeros contaban con armas potentes y mortífera, hechas de hierro; pero necesitaban de otra arma más despiadada, conquistar sus mentes en base a torturas, sangre y muerte. Pero para llevar tal empresa despiadada tendría que ir de la mano con un verdadero psicópata, sediento de sangre, lleno de Imaginaciones malévolas, un deleite sin presente ante la tortura, mutilaciones y muerte de otro ser humano; el candidato idóneo era Tomás el inquisidor, un verdadero lobo disfrazado de oveja; que había perfeccionado durante muchos años su cruel reputación en Castilla; como en todo reinado era un mal necesario, una buena reina o rey lo sabía que para mantener su imperio privado, todos aquellos súbditos de siempre y los futuros, eran necesarios persuadirlos de una forma o de otra, el fin justifica los medios.

 Tomás el inquisidor miraba fijamente la hoguera que salía de ella gritos desesperado de auxilio de unos pequeños cuerpos envueltos en llamas, amarrados en troncos gruesos puestos en forma horizontal, a pesar de su postura indiferente, tosca e inflado de autoridad; en el fondo de su ser malvado se deleitaba con cada acto de crueldad, le causaba placer torturas y sobre todo ver morir en agonía a seres humanos indefensos. Tomás el inquisidor sabía muy bien que a lo mejor, todos los indígenas iban a morir bajo su reinado de sangre y muerte; puesto que para ellos​ todo lo que hacían e imponían era algo que los indígenas no podían comprender ese proceder, creer en su Dios y desde ahora eran la máxima autoridad de las tierras que habían invadido y profanado; pero que más le daba, para Tomás el inquisidor sabía que los reinos se formaba en base a sangre, algo que para él era algo comprensible. Alzó su cabeza entre los allí presentes para buscar a sus dominicos, les dió la orden asignada con anterioridad, moviendo su cabeza afirmativamente; los dominicos iban apresurados con escritos antiguos en sus manos de los indígenas que para ellos eran sagrados, los tiraron en la hoguera para que ardieran junto con los cuerpos incinerados de los indígenas condenados a muerte; pero entre ellos estaba el fraile Pedro, que no estaba de acuerdo con las ejecuciones de los habitantes de esas tierras, pero poco podía hacer ante la máxima autoridad eclesiástica; entre su hábito guardó unos manuscritos de los indígenas sin que nadie lo vieran, algo muy arriesgado ya que también lo podían acusar de herejía y llevar la misma suerte de aquellos habitantes; se apresuró para echar a la hoguera aquellos manuscritos que no puedo salvar, miraba con lástima como lo consumía las llamas juntos con sus antiguos dueños, su fé iba disminuyendo, quien eran ellos para imponer un Dios que a toda luces era aborrecible.

  Un mes después, en alta mar.... Tomás el inquisidor estaba sobre la borda mirando las nubes grises que se acercaba al barco donde viajaban, miraba sobre el mar como se iban agitando sus olas una tras otra;

mirando la carta que tenía sobre sus manos, donde su majestad le pedía navegar de regreso a Castilla; Tomás el inquisidor creía que era un mal momento hacer ese viaje hacia ese trono de sangre y saqueos, pero contra su voluntad tenía que obedecer. De un momento a otro cayó un rayo cerca de la embarcación que todos los que estaban a bordo cayeron sobre el piso de madera tapándose sus oídos con sus manos por el impacto, de la misma forma estaba Tomás el inquisidor cuando miró arriba de él una inmensa ola que se empeñaba en destruir el barco; algunos hombres cayeron al mar por la potente ola, dando gritos de auxilio, Tomás el inquisidor se aferraba al mástil con toda sus fuerzas, pidiendo la intervención de su Dios; torrente lluvia caía en esa zona del mar que no había mucha visibilidad, el cielo estaba completamente cubierta de nubes grises de donde salían potentes y mortíferos rayos; de un momento a otro, Tomás el inquisidor miró que de bajo del mar surgía una enorme figura de una mujer, pero sabía que no era de este mundo puesto tenía aspecto de una diosa, que para él era brujería; la diosa con furia y determinación, puso una flecha de fuego en su arco, apuntando a la embarcación y disparo, el barco se hizo añicos como si le hubiera lanzado una bomba potente, jamás construida por el hombre de su tiempo. Tomás el inquisidor fue lanzado por los aires por el impacto de la explosión, sentía que su inútil cuerpo giraba a toda velocidad por los aires hasta ser impactado por el enorme Océano; Tomás el inquisidor se iba hundiendo en dirección del abismo oceánico, luchan con toda sus fuerzas para salir a flote sobre la superficie pero todo era en vano, pero antes de perder la respiración y a la vez su vida, miró que dentro de la oscuridad Oceánica salió una enorme sirena, era más gigante que cualquier pez conocido en los siete mares; Tomás el inquisidor miraba horrorizado aquel ser tan imponente y a la vez tan poderoso, sintió una gran agitación en las corrientes oceánicas que hizo girar su cuerpo, la sirena iba en dirección de él, atrapandolo con sus enormes y afilados dientes, lo trituraba sujetándolo con su mano derecha, aún con vida Tomás el inquisidor daba los últimos gritos de vida adentro del océano, pero sus lamentos se ahogaban junto con su vida..

El Monólogo de Popeye

  ¿Que es el hombre, sin aventuras? ¿Que es el hombre, sin asumir riesgos? ¿Que es el hombre, sin vencer los obstáculos? ¿Que es el hombre, si no vence sus miedos? ¿Que es el hombre, sin jugarse todo por el todo, hasta su propia vida? ¿Que es el hombre, si no protege aquellas personas que ama? ¿Que es el hombre, sin carácter? ¿Que es el hombre, sin honor? ¿Que es el hombre, si no asume sus compromisos? ¿Que es el hombre, si no mantiene su palabra? ¿Que es el hombre, si no asume sus errores? - ¿A caso es un cobarde? ¿Alguien insignificante que le queda grande el título de ser hombre? ¿Alguien que no vale la pena parir su aborrecible descendencia? ¿Alguien que su palabra no significa absolutamente nada?

  Porque ser hombre significa todo eso y más, no hay medias tintas para aquellos que se atreven llamar hombres; porque lo hombre se trae en la sangre, en el alma y se forjan como el acero incandescente que es martillado una y otra vez en la fragua de la vida misma. Su espíritu de aventurero y forjador de su propio destino nunca acaba, porque se lucha hasta el último aliento de la vida.

 Los siete mares he de cruzar, en mi camino sobre el inmenso mar veré toda clase monstruos, pasaré hambre y sed, pero eso no me detendrá de mi aventura; me resguardare en tierra firme cuando esté cansado y crea idóneo; lucharé hasta el final o hasta donde la fuerza me lo permita; trataré de vencer mis deseos contra los bellos cantos de sirenas, aunque preferiría luchar con un horrible monstruo que con una hermosa sirena; Porque, ¿Quién no a perdido la cabeza por una belleza tan exuberante? ¿Quién no a perdido todo por sus encantos? Tal vez porque su belleza es como una clase de adrenalina para el alma de los hombres. Pero como sea, las mismas aventuras, travesías, obstáculos, desafíos, amores, desamores, éxitos, esfuerzos, soledad, riesgos, etc. Se viven en tierra firme como en el mar abierto; pero yo prefiero el mar porque a sido mi propia decisión y no la de nadie más, porque pertenezco a la inmensidad de los siete mares.