Magallanes Y Sus Monólogos

 El Diablo 

   En esta vida desde tiempos inmemorables siempre se nos a inculcado muy pocas veces a las buenas y mayormente a las malas la lucha entre Dios y el Diablo; Dios representado lo bueno y el Diablo representado lo malo.

 Recuerdo a mis recién estrenado 7 años de edad, el padre de mi padre, ósea mi abuela paterno, llegó a nuestro hogar, tenia un mirada y sonrisa dulce; pero como a muchos nos suele pasar, tenemos momentos de confusión y por consiguiente conclusión erróneas, que muchas veces nos llevan a tomar decisiones equívocas.

 Recuerdo al abuelo rezar todas las noches con mucha devoción a una estatua de Dios blanco, por cierto, todas las imágenes de Dios, Jesús Cristo, ángeles y Virgen, eran anglosajones, por cierto, hay una Virgen morena en México y un Cristo moreno en Guatemala, pero ambos tienen la fisonomía de anglosajones, irónico, no?

 Yo nunca escuchaba lo que mi abuelo le rezaba al Dios blanco porque siempre rezaba en voz baja, pero un día se cansó de ese Dios y se hizo una estatua del Diablo. Mi abuelo era excelente carpintero, esa era su profesión; la estatua de Diablo lo hizo de madera, con cola de cuero genuino trenzado, en su punta como una flecha, el color del Diablo era rojo, excepto sus cuernos y el tridente que eran de color negro, medía como un metro creo yo; si quitamos lo pecaminoso esa figura del Diablo, puedo jurar que era una verdadera obra de arte, jamás había visto a mi abuela poner tanto esmero en una obra realizada por él. Ahora que soy adulto pienso que si esa estatua del Diablo se hubiera conservado hasta el día de hoy, no dudo que valdría una buena suma de dinero.

 Recuerdo el primer día que mi madre vio a su suegro rezar a tan semejante Diablo en su propio hogar, dio un grito de espanto que me hizo brincar de la cama; mi madre no pudo más, y salió de la casa a la calle corriendo y vomitar toda la cena.

 Era de carácter obligatorio que mi padre le pidiera explicaciones a su propio padre, ósea, mi abuelo, por tan semejante sorpresa de mal gusto, tomando en cuenta que lo elaboró y ejerció un culto diabólico en el seno de una familia devotamente religiosa; sin dudas era un irrespeto e insulto, más aún en casa ajena. Mi abuelo le respondió a su hijo que ya estaba cansado de rezarle a Dios y que jamás le había concebido un tan sólo deseo; tal vez ese había sido el error de mi abuelo que creía que Dios era un especie de genio 🧞‍♂️ de la lámpara mágica, que te puede cumplir hasta tres deseos. Pero mi abuelo jamás mencionó cuáles eras sus deseos que con tanto fervor le rezaba a Dios; sólo puedo especular, bien! me abuelo era un hombre adulto 🤔 ¿Que deseos pide con frecuencia los hombres? 🤔🤔 ¡Ya! 💡 lo más común 🤷🏻‍♂️ un aren mujeres jóvenes con tremendo traseros y pechos generosos 🤷🏻‍♂️ sin faltar, mucho dinero 💴 y posesiones; en pocas palabras, una vida feliz 🤷🏻‍♂️

 Como sea, mi abuelo confesó que ahora en adelante le rezaría al Diablo, tal vez él le cumpliera todos sus caprichos. Como sea, la ofensa y el insulto ya estaba hecho, así que no le quedó opciones a mi padre que decirle a su padre que se fuera de la casa; mi abuela se había empecinado en seguir pidiéndole al Diablo lo que Dios no le pudo conseguir. Así es que un día nos despedimos del abuelo, no supe más de él, lo único que se fue, que ni el Diablo le cumplió sus caprichos; murió pobre y sólo, sin ninguna compañía amorosa. Tal vez Dios creador le hubiera cumplido todos sus caprichos pero el error de mi abuelo radicó qué el Dios que le rezaba era un Dios blanco.