Monólogo A Salomé

  -¡Por todos los dioses!
 - dime Salome:
 - ¿Por que precipitas ese odio contra tú alma que es mi ruina a la vez ?
 - ¿Por que odias tanto al bautista?
 - donde sufrió ya mil molestias con el polvo, los escorpiones, langostas  y lo cegó el Sol de aquellos pensamientos terrenales.
 - ¿Por que no reprimes ese deseo de muerte?
 - ¿Por que no le temes a ese gran Dios?
 - ¿Por que no muestra tu rostro señal de misericordia? 
 - Pero para mi eres inmortal Salome, 
 - eres mi diosa, una hija de Zeus; 
 -  tejedora de engaños y deseos
 - me somete a tu pasión y seducción ¡mi diosa!
 - ¡Acude a mi lecho!
 - mi mirada te llama a viva voz, grita tu nombre dentro de mi, estremeciendo mi espíritu con tanto deseo, ¡Salome! 
 - Tu danza conduce a lindos prados y lirios perfumados... pero es tan veloz como los gorriones yendo a tierras oscuras y desconocidas.
 - ¡Oh feliz diosa!
 - muestra tu sonrisa en el rostro inmortal
 - ¡pero ya no sufrire mas! por tenerte y estar adentro de ti, no sólo en mis pensamientos lujuriosos, sino estar adentro de ti en cuerpo y alma...
 - Si quieres la cabeza del mortal, ¡así se hará!
 - Y que los dioses me libre de mis terribles deseos pecaminosos e infectados de tantas lujurias.