La Comedia De Los Espíritus (Capítulo #1)

  Marcos abrió el grifo de la regadera de agua fría y lo iba ajustando con el agua caliente hasta llegar a la temperatura adecuada para darse una merecida ducha, después de una larga jornada de trabajo; tocó el agua con sus dedos con mucho cuidado para cerciorarse que el agua estaba en su punto de tolerancia para su cuerpo; con el tacto de sus dedos notó que era perfecta la temperatura; se metió a la regadera sin ropa y empezó la agradable tarea de asear su cuerpo; se llevaba sus manos en su cuero cabelludo para que mejor entrara el agua, sin dejar ni tan sólo un cabello sin remojar; cerrando sus ojos empezó a recordar de su triste pasado en su país natal, de como había sufrido cuando era un pobre diablo y como había emigrado a otro país en busca de oportunidades, que era donde residía ahora; hoy disfrutaba y tenía todo por lo que había luchado, pero no fue tarea fácil, tenía que pagar con muchos sacrificios por el derecho de estar allí y cumplir todos sus sueños, hoy consumado. Soportó las inclemencias del frío y calor agotador, algunas veces aguantó hambre, pero nada comparado con su país natal, aveces dormía sobre el piso con personas extrañas que él no conocía, ni tampoco las otras personas no lo conocía a él, pero tenía un denominador común " Su sueño Americano". Pero como fuera, todo había valido la pena, hoy era un hombre afortunado y con una bella familia; había comprado su propia casa en los suburbios de la clase media, automóvil del año y manjares cuando se le antoja; era como la tierra prometida de cuál hace referencia la biblia, una tierra donde emana leche y miel. No le costó nada adaptarse a su nueva vida, ya que era por lo que tanto luchó; se sentía un poco incómodo porque allí no vivía ningún paisano, pero que más daba! Estaba feliz; le había dicho a su esposa que cuando él muriera que lo enterraran en ese país donde le dieron su segunda oportunidad, al contrario de muchos de sus paisanos que deseaban ser enterrados en su pueblo natal, allí donde habían dejado su ombligo enterrado, como para complementar; pero Marcos ya no tenía ningún afecto con su país de origen, donde tanto había sufrido y había probado los sinsabores de la miseria, discriminación e injusticia social. De un momento a otro escucho que su esposa le llamaba desde la cocina, le decía que su comida estaba lista, que se apresurara en bañarse ya que su comida se podría enfriar Marcos abrió sus ojos cuando escuchó a su esposa, se sonrió de tanta felicidad por ser tan atento con él; hizo el ademán para responder afirmativamente a su esposa cuando sintió un fuerte dolor en su pecho, instintivamente llevó rápidamente sus dos manos sobre su pecho, apretando fuertemente; quería gritar para pedir auxilio pero no tenía suficiente aire en los pulmones para hacerlo, el dolor era insoportable, sentía que de un momento a otro se desmayaría; Marcos no pensaba  en otra cosa más que en ese maldito dolor que lo tenía agobiado; apretaba sus labios junto con sus ojos sin quitarse las manos de su pecho; de un momento a otro le fallaron las fuerzas, sentía todo su cuerpo adormecido, las primeras que cedieron fueron sus rodillas; Marcos desmayado cayó sobre el piso de la bañera, el agua de la regadera caía sobre el pecho inerte de Marcos, donde el golpe de la muerte llegó sin ninguna misericordia...