El Temperamental

El temperamento es lo que define el carácter de cada individuo no importa si se es hombre o mujer; ya sea para dominar o ser dominado, para aprovecharse o que se aprovechen, para sobreponerse o hundirse, etc. Pero como es un sentimiento de los muchos que tenemos aglomerados en nuestro interior, aunque todos ellos no tienen peso, figura ni tamaño, pero son capaces de cambiar nuestras vidas o hacernos esclavos de ellas, si no somos capaces de controlar y balancear adecuadamente, ése era el caso de Henry que no podía controlar su temperamento explosivo, y hoy tenía que tomar clases para controlar su ira....
Para Henry la vida nunca fue fácil y normal, viniendo de una familia disfuncional y el común denominador "la pobreza" tuvo que madurar a la fuerza, pues no le quedaba otra para poder sobrevivir en la jungla de concreto, sacar adelante a su madre soltera y sus dos hermanas, en pocas palabras él era el hombre de la casa, con semejante cargo a su corta edad, había fraguado su duro temperamento, que le sirvió durante un tiempo pero hoy sería su peor pesadilla.
Le costaba conseguir trabajo ya que su récord tenía delitos por agresión y amenazas; ya había pasado tres años en la cárcel por agresión, su última víctima un compañero de trabajo se le ocurrió ir hablar chismes de Henry al jefe de ambos, para tan mala suerte que Henry se enteró, lo mandó al hospital por tres semanas y dando gracias a Dios que ese día en el hospital estaba uno de esos doctores que hacen a veces milagros, si no Henry hubiera pasado mucho más años en prisión. De ahí es como entro a esos programas para controlar la ira, la verdad supo mucho de su problema y no estaba solo habían muchos más como él, hombres y mujeres porque eran programas grupales que cada quien cuenta sus experiencias vividas con su incontrolable temperamento, desde divorcios, pérdidas de trabajo, pérdidas de familiares maternos y paternos, en casos muchos más graves asesinatos.
Henry había terminado su curso de ira, él se sentía un hombre nuevo sabía muchos métodos para poder aplacar su furia en caso que fuera necesario, claro que todo era teoría y era hora de ponerlos a prueba. Cuando conducía por el autopista y había embotellamiento como era lo usual, se ponía a escuchar música suave y subía los vidrios de su auto poniendo el aire acondicionado para mantener frío sus demonios, como decía él. Pero a veces había días que se desesperaba un poco en las autopistas, quería salir por su propia cuenta del automóvil y desahogar toda su furia y frustración, más aún cuando los demás se enfurecía y le sacaba el dedo, mencionando a su Santa madre una y otra vez, él hacía caso omiso, aunque por dentro se revolcaba de furia tenía que contar hasta diez, pero a veces hasta veinte; muchas veces inhalar y exhalar aire muy despacio y profundo, tratando de disipar su mente convulsionada.
Henry creyó en establecer una relación amorosa con su nueva novia Patricia, ya que anteriormente solo había tenido relaciones esporádicas por su fuerte temperamento, así es que le propuso matrimonio a su novia, pero Patricia era de las creían solo en el amor moderno, osea en unión libre y nada de matrimonios, solo de esos amores foráneos y sin compromisos, de esos amores que venían a sustituir la antigua manera de amar; Henry cedió y se fueron a vivir a un apartamento, todo marchaba muy bien, hasta que un día Patricia no había llegado de su trabajo y era muy tarde, así que Henry muy preocupado le habló a su celular, Patricia contestó y al fondo Henry escuchaba un gran ruido, Patricia le dijo que estaba en un bar con unos compañeros de trabajo, Henry se empezó a sentir irritado pero logró decirle que a que horas llegaría, ella le dijo que no estaba segura que todo dependía que tan animada se ponía la fiesta, Henry empezó a contar números pero no le salían las cuentas y la respiración más agitada, pero Patricia logró decirle que mejor no la esperara, que al día siguiente llegaría a verlo, Henry colgó el celular muy furioso y en esos momentos quería ir al bar donde estaba Patricia, pero le habían aconsejado sus teraupeutas que nunca actuará con furia que tenía que actuar hasta que él estuviera calmado; aunque eso tardara horas o días.
 Henry no pudo dormir toda la noche y mejor decidió dejar por terminado esa relación. Cuando Patricia llegó al apartamento no había rastros de Henry se había marchado para siempre, ni le dejó una nota. Patricia entró en pánico y lo fue a buscar a la salida de su trabajo, cuando vio a Henry le lloró y le reprochó porque la había abandonado, le preguntaba una y otra vez: Por que ya no creía en sus mentiras? Henry hizo un esfuerzo sobrehumano para no romperle el cuello a tan semejante descaro, se contuvo y no dijo nada solo se marcho ......
Henry tres años después encontró su amor a la antigua del que tanto había soñado, de esos que les gusta entregar flores, recitar poemas y escribir prosas, con el ingrediente más importante, el respeto mutuo; de aquellos amores que parecen extintos, pero cuando lo encuentras vives un verdadero paraíso, que sus caricias apaciguan a cualquier alma temperamental......