Cartas a Maria (Segunda Parte)

 

Recuerdo que era invierno cuando recibí la llamado de mi amigo Bernardo, me contaba que acababa de romper la relación que tenía con Gisela, que utilizaba el seudónimo de María sólo en su trabajo del periódico donde tenía una columna para escribir sus consejos de todas las cartas que le llegaban a su oficina. Bernardo me decía que estaba pasando su peor momento, bueno, su peor momento de ese día porque siguió teniendo más en toda su vida, y creo que hasta hoy en día, valga la aclaración. Me dijo que si nos podíamos reunir en el bar de siempre a la hora indicada, que quería beber algunas cervezas pero no sólo; le dije que estaba bien que llegaría al lugar y a la hora indicada, sabía que por mi experiencia que sería una noche de tristeza, melancolía y despecho, bueno eso pensaba al principio, pero fue todo lo contrario.
 Bernardo llegó a la hora indicada así como su servidor, se le notaba decaído y triste, que era lo normal en esos casos; Bernardo y Gisela se había conocido en el lugar donde ellos dos laboraban, ósea en la oficinas del periódico, fue un relación que tomó tiempo para que se llegara a dar, pero no fue por mi amigo Bernardo si no por Gisela, ya que por su naturaleza de su trabajo su ego personal había crecido como espuma, algo así como una especie de erudito o gurú, miraba y trataba a las demás personas como sus inferiores o especie de plebeyos, así que mi amigo no la tenía fácil pero al final se dio la relación.
 Se sentó junto a mi en la barra del bar donde nos encantaba hablar con el cantinero, mi gran amigo Alex que algunas veces fungía como un verdadero psicólogo, la verdad que los tres somos amigos desde la infancia, ósea nos creíamos juntos en el mismo barrio y por lógica cada uno tenía su propia profesión, pero Alex era cantinero de un bar de mucho prestigio y exclusivo, como decía mi abuela: ahí no entran garrapatas ni piojos... pero a nosotros si nos dejaban entrar por la buena recomendación de nuestro amigo Alex. Como sea los amigos estábamos ahí reunidos hoy por la desdicha de uno de nosotros, para darle ánimos a mi amigo Bernardo, le dije: no te preocupes que hay mas mujeres en esta vida...y Alex como echando mas leña al fuego, tu hoy estas triste por ella, pero te aseguro que ella a de estar hora buscando su próxima relación. Bernardo tomó con su mano derecha su cerveza fría, la miro con detenimiento y se la inclinó hacia su boca dándole un largo y profundo trago, cuando terminó hizo un sonido con su boca de satisfacción Ahhhhh!!!! sirvame la otra cantinero, se lo dijo a nuestro amigo Alex, le sirvió otra cerveza fría, y Bernardo empezó hablar: la verdad que no me quiero acordar mi relación con Gisela, fue algo difícil de digerir y no quisieron ni pensarlo por un momento de querer regresar con ella - eso es muy buen punto para ti, le dije - Si, y es más, ella es una farsante, me canse de ayudarle con sus cartas sin ser yo un psicólogo también - También? osea que Gisela tampoco es psicóloga? - Bernardo se inclino su otra cerveza para darle otro trago largo y profundo, respondiendo con un "No" - vaya dije, sirve la otra cerveza Alex a nuestro amigo Bernardo, esto hay que discutirlo largo y tendido - Bernardo, nos miraba con botella en mano, después miró la botella de cerveza que tenía en la mano y empezó a narrar aquello que está detrás de bambalinas....
 A Gisela estaba a punto de que la despidieran de su trabajo como columnista del periódico local, porque sus consejos eran desatinados y no le parecía al jefe como llevaba las riendas de esa columna tan importante, yo la cortejaba y ella me contó todo sus problemas y me confesó que su título lo había comprado, así que no sabia que hacer, yo le ofrecí mi ayuda pero fuera de la oficina para que nadie se diera cuenta, llevábamos todas las cartas allí y discutimos las respuestas o solución que deberíamos dar para que las editaran, aunque yo tampoco soy un psicólogo pero tenía un poco mas de criterio que ella, Gisela se dio cuenta de eso y resolvió mantener una relación amorosa conmigo para que en cierta manera tenerme de gran ayuda para su conveniencia.

Cartas a Maria (Primera Parte)

 

Las personas de mi época o antes de mí, sabrán muy bien de que se trata las siguientes publicaciones, cuando no existían ni se daba por hecho las nuevas tecnologías que hoy tenemos, ósea las computadoras y hacer viajes inexplicables por la web; pero lo explicaré a las nuevas generaciones de que se trata todo esto. En esos tiempos muchos países del Continente Americano y no se si en otros Continentes se daba lo que explicaré a continuación; para esas épocas lo único que teníamos de tecnología referente a noticias, entrenamiento, anuncios, música, espacios públicos, etc. eran la televisión, radio y los periódicos en papel impresos; pero hablando de papel impresos había columnas sociales donde el pueblo en general se podía desahogar sus penas y sus frustraciones, la columna del periódico se llamaba "Cartas a María" que en otros países se les daba otros nombres pero era de la misma naturaleza; era una persona que daba consejos gratis que se suponía era una profesional en psicología o al menos eso trataban de inducir a sus clientes que leían sus periódicos, pero sólo quedaba en la buena fe de los dueños de esas empresas porque no había manera de averiguar si esa persona era profesional o no; la dinámica era que tenías que enviar una carta escrita a la dirección de las oficinas del periódico con el encabezado "Cartas a María" y contar tus problemas personales a lo que no le hallabas solución o problemas que no querías que nadie se enterara ni tú propia familia y sólo tenías que firmar con tú nombre, nada de apellidos; María daba a conocer en su columna del periódico lo que le habías escrito en tú carta con tú nombre firmado y te daba un consejo gratis, o al menos trataba; pero había un inconveniente como suele pasar siempre en nuestras vidas, los correos nacionales no eran tan rápidos como hoy en día por su nueva tecnología, si tú enviabas una carta en el mismo país por lo general tardaba en llegar a su destino de tres a cuatro semana, todo dependía de los días festivos y las temporadas altas como le llamaban, ósea semana Santa, que por cierto no tenían nada de Santa para muchos que se dedicaban a festejar y la navidad que ya todos sabemos de sobra, así que tenías que estar atento a que tú carta se publicara algún día, eso quería decir que tenías que comprar el periódico casi todos los días porque nunca se sabía ni el día ni mucho menos la hora.  Muchas de la personas recurrían por ayuda en esa columna del periódico, por dos grandes motivos, el primero era que en esos tiempos existía un tabú con respecto a  los psicólogos ya que si alguien sabía que tú necesitabas de un psicólogo la sociedad te etiquetaban de loco, murmuraban atrás de tus espaldas y te trataban como un bicho raro; la segunda era que la mayoría de las personas eran muy pobres, que no tenían dinero para pagar una consulta de un doctor y mucho menos de un psicólogo, la mayoría trataba de solucionar sus problemas con los brujos o hechiceros que eran los más baratos, pero corrías el riesgo de quedar más loco de lo que estabas en un principio, ósea lo barato sale caro al final de todo.
  Esta historia esta basada en lo que me contó mi amigo Bernardo, que por destino de la vida se enamoró y tuvo una relación con Maria, ósea la dueña y responsable de la columna del periódico llamada:"Cartas a Maria".

La Pequeña Lisa (Quinta y Última Parte)

   

Como era de esperar la relación creció entre mi amigo Pepe y Lisa, todos los compañeros de trabajo estábamos felices que al fin Pepe había encontrado una mujer que lo apreciara como hombre. El padre de Pepe, don Patricio estaba feliz por el noviazgo de su hijo, trabajaba con nosotros en la misma empresa, tenía 64 años, ya sólo le faltaba un año para jubilarse, era todo lo contrario de su hijo Pepe, a pesar de su edad era jovial, bromista y travieso como un niño, don Patricio decía que su hijo Pepe había salido serio y aburrido así como su madre; un día en el trabajo faltando unos minutos para salir, se me acercó y se miraba muy feliz, me confesó: Sabes, estoy contento que mi hijo Pepe haya encontrado una buena mujer, yo me aburría diciéndole que dejara de salir con tantas mujeres baratas de la calle - me quedé sorprendido de su franqueza, y le dije: vaya son fuerte sus consejos - si pero creo que al final sirvieron y hoy que tan sólo me falta un año para jubilarme, estoy más que feliz, tengo la corazonada de que ahí hay boda en un futuro no muy lejano - eso lo puede dar por hecho, le respondí - bueno, es hora que me vaya a mi dulce hogar, me daré una ducha, beberé dos cervezas, le haré dos veces el amor a mi querida esposa, después me masturbare y luego me dormiré; me dijo don Patricio - al escucharlo con aquella seguridad y sinceridad, le pregunté: Y todo eso hace a su edad? - Y todos los días, el espíritu nunca envejece, me respondió don Patricio - ni su cuerpo por lo que me doy cuenta, se mantiene en forma, y también su amada esposa doña Berta; ni yo que estoy en mi mejor apogeo hago todo eso, le confesaba a don Patricio, tal vez come mucho afrodisíaco? - Que va!!! El mejor afrodisíaco es mi amada esposa, me decía don Patricio, pero es mejor que ya me retire, se me hace tarde... haya iba don Patricio, al cumplimiento de su deber.
  El tiempo paso como es costumbre, la pequeña Lisa y Pepe hicieron un hogar bello, con dos hijos como lo quería Lisa, grandes, tuvieron altos y bajos como en todo matrimonio pero lo pudieron sobrellevar con respeto, confianza y amor; a pesar que la vida de Lisa fue una dura lucha por su tamaño y la discriminación de que son objeto por personas que sólo buscan ofender y denigrar, pero la pequeña Lisa es un claro ejemplo de como sus vidas se pueden sobrellevar con coraje, determinación e inteligencia. Pero siempre recordaré el día de su boda, Lisa estaba más bella que nunca e irradiaba felicidad que a todos los que la acompañamos en ése día tan especial para ellos nos contagio, y ahí estaba su padre al píe del altar, entregando a su hija, llevaba su cartuchera dentro de su traje formal, en el su mágnum calibre cuarenta y cinco, y en su automóvil su escopeta de doble cañón por si Pepe se arrepentía.

La Ouija (Quinta y Ultima Parte)

 

Conforme a los días iban pasando, yo sacaba mis propias conclusiones sin decir nada a nadie; no cabía dudas para mí que todos eran almas en pena que no podían trascender por algo pendiente que había dejado aquí, fuera algo sentimental o posesiones materiales, el problema era que muchas personas se sugestionan creando mitos y leyendas conforme a las experiencias o vivencias de otros; pero para mí era usual comportamiento que ellos tienen como si estuvieran vivos todavía, jamás en mis experiencia o de otros vi que un espíritu le hiciera daño a alguien o posesiones como lo quieren plantear algunas religión, si pude notar mucho miedo y sugestiones mentales que les hacía pasar una mala jugada sus propias mentes temerosas porque la mente humana es tan compleja y poderosa, pero a la vez es frágil si no la sabes usar o juegas con ella; algo que note y todavía no me explico es que un ser humano no puede ver las almas pero los animales lo pueden ver, les tienen temor porque no se parecen en nada en absoluto que ellos están acostumbrados a ver en este plano existencial, pero porque será? Acaso sería por que los seres humanos poseemos almas y los animales no? Pero lo que puedo dar por hecho es que tenemos espíritus que tienen la posibilidad de mover objetos, eso lo confirmamos los grupos de amigos que vimos como se mueven las cosas u objetos, todos vimos lo mismo, en el mismo lugar y en el mismo tiempo, no se podría decir que estábamos sugestionado colectivamente, ya que existen esos casos, pero una vez superado el miedo y hacer una búsqueda minuciosa para sacar conclusiones que aquello es cierto y tratar de descubrir el porque de las cosas, ya no puede existir una sugestión, y no me refiero a los programas televisivos o películas, ya que como muchos sabemos todo gira al marketing. Antes de terminar mis conclusiones, pensé a lo largos de los años y mis muchas experiencias, es que no hay espíritus demoníacos de otras dimensiones diferente a nuestra naturaleza humana, o espíritus que algún día fueron humanos que nos quieran hacer daño o posesionarse de nosotros, si fuera así con tantos humanos que han existido a lo largo de nuestra humanidad, asesinos, despiadados, psicópatas, etc. Si fuera así, lo más seguro que ya nos hubiéramos extinguido, no fuéramos ni la sombra de lo que fuimos algún día; todas las religiones sin excepción están basada sus creencia exactamente en lo mismo, en la otra dimensiones después de la muerte o la otra vida, como le quieras llamar, pero el problema radica en que sólo podemos especular y no podemos basarnos en verdades absolutas, con respecto a la dimensión de las almas o espíritus, aunque aseguren que hablaron con Dios, ángeles o algún profeta, no hay una base creíble más que la fe, pero una fe en base a dogmas monárquicas, tanto en la dimensión de los espíritus como nuestra dimensión humana.
  Era un fin de semana cuando iniciamos otro juego con el tablero Ouija, pero esta vez en un edificio abandonado, encontramos una sala herméticamente sellada, no entraba el viento por si nos pudiera hacer una mala jugada: Miguel y Antonio se sentaron sobre el piso de concreto, enfrente de ellos el tablero Ouija, pusieron sus dedos sobre el triángulo y empezaron a llamar a un viejo amigo de nosotros, que lo había asesinado hace un par de años, a los pocos minutos escuchamos unos ruidos muy fuertes en el techo del lugar y volteamos a ver hacia arriba y eran unos trozos de láminas pequeñas que estaban desprendidas y sólo lo sujetaba unos tornillos del techo, golpeaba con frenesí sin detenerse haciendo un ruido muy fuerte; el triángulo se empezó a mover sobre el tablero, Miguel y Antonio le hacían preguntas y él respondía con un si o un no, estaba claro que entendía las preguntas, pero no formaba palabra alguna; Se te hizo justicia de tu asesinato? el espíritu respondía que si - Te encuentras bien donde estas ahora? el espíritu respondía que si - extrañas la vida cuando eras humano? el espíritu respondió que no - te  sientes feliz donde perteneces ahora? el espíritu respondió que si - te quieres ir ahora mismo y no volver jamás? el espíritu respondió que si - los que estábamos ahí reunidos le dijimos todos juntos: Adiós querido amigo, el espíritu respondió adiós y las láminas que estaban sobre nuestra cabeza dejaron de hacer ruido y no se movieron más. En esos momentos recapacitamos que estábamos haciendo mal en jugar con los espíritus o aprovecharnos de ellos, sabíamos que un día estaríamos ahí y era muy difícil comprender esa dimensión desconocida para nosotros, no se sabe casi nada porque nadie de los que estamos aquí a estado donde las almas viven ahora, pero de algo estoy casi seguro, que todo es muy diferente a como nos han planteado la vida después de la muerte. Decidimos ya no más jugar con el tablero Ouija, es importante dejar las almas en paz por respeto a ellos, solo hay una cosa que se podría hacer y sacar provecho de lo vivido, no permitir que nada ni nadie te ate a esta vida porque las almas se frustran y buscarán siempre la manera de no irse de esta dimensión.

La Pequeña Lisa (Cuarta Parte)

   

Como era de esperar, la pequeña Lisa no le ponía nada fácil al cortejo de Pepe que muy pronto se desanimaba, le decía a mi amigo: es que tú estas acostumbrado a que te la ponga fácil y recuerda que cuando viene fácil, fácil se va - no se, tal vez tengas razón pero aveces pienso que Lisa no le atraigo como hombre, si me dirige dos palabras es mucho, tú sabes que odio menospreciar a las personas, todos me conocen bien que no soy de ésas clases de tipos, pero tal vez Lisa espera enamorarse de un hombre de su propio tamaño, tal vez no se sentiría segura de un hombre de mí tamaño - me le quede mirando con lástima a mi amigo Pepe, y le respondí: se nota que no conoces a las mujeres, deja que hable con ella para estar seguro en que terreno estamos parado (por decirlo de alguna manera). Necesitaba hablar con la pequeña Lisa para saber que estrategia tomar y poder planificar el plan "A", " B" y si fuera necesario el plan "C"; me dedique en esos momentos a unir parejas, tal vez lo haría mejor que ése baboso de Cupido.
  Llegó la hora de la salida y de casualidad Lisa se quedó un poco más tarde porque tenía trabajo acumulado, me quede y le ofrecí en ayudar con su trabajo, Lisa se me quedó mirando con desconfianza y de inmediato le dije: no soy el lobo feroz Lisa; ella se puso a reír y me dijo que esta bien, empecé con mi vieja táctica de que querer y a la vez no querer saber la vida personal de ella - Como te sientes con este nuevo empleo? le pregunté - ella con un ademán de sus labios y hombros respondió que muy bien - perdona por entrometerme en tú vida, yo se que no hay que preguntar la edad a una mujer, pero supongo que eres casada? - sin verme me respondió que no, vaya si era un témpano de hielo - Buscas el hombre perfecto? Ya sabía la repuesta pero necesitaba que ella me lo dijera - con una sonrisa en sus labios y esa dulce mirada, me respondió: no hay hombres perfectos - era un buen punto para mi amigo Pepe, y al fin había roto el hielo - Sabes hay alguien aquí de los compañeros que esta interesado de ti - ahora Lisa era todo oídos, al fin me había tomado en serio, Quien? Me preguntó - perdona pero no te lo puedo decir, él me dijo que no te lo dijera, es que tiene miedo; es una táctica eficaz dejar a las mujeres con la duda ya que el interés crece como una bola de nieve en descenso en una montaña llena de nieve - Lisa dejó de hacer lo que estaba haciendo y hoy tenía toda su atención, Pero Por Que tiene miedo? Me preguntó - no mal intérpretes lo que diré, pero él piensa que no te gustan los hombres altos - Lisa lo tomó de buena manera, y dijo sin tomar importancia a lo que le había dicho: a mi no me gusta los hombres pequeños - eran un tanto más para mí amigo Pepe, eso confirmaba que no estaba equivocado en mis conclusiones, No te importa si se lo digo? Le pregunté - Lisa con mucho interés me respondió: en absoluto - eso me daba luz verde para continuar el plan - me perdonas pero ya me tengo que ir, se me hace tarde, me dirigí a la puerta que daba la salida y con resentimiento mezclado con interés, Lisa me preguntó: Y no me dirás quien es? Antes de salir le respondí: es Pepe, ella se quedó impactada, sabía que en el fondo también Lisa estaba interesado de él.
 Al día siguiente......... Pepe no podía creer el cambio tan rotundo que tenia Lisa con su persona, era amable, elocuente, siempre tenia una sonrisa para Pepe, hasta se había cambiado de maquillaje y peinado, me miraba con disimulo pero podía leer en sus ojos como preguntándome: Que diablos le a pasado a Lisa? me moría de la risa pero contenía lo mas que pudiera pues no quería delatarme, que en breves tiempo hice el trabajo del bueno para nada de Cupido (Que por cierto hace poco vi una fotografía de Cupido que lo habían detenido las autoridades, Al fin se hizo Justicia!!!) Pepe se acerco donde yo estaba y en voz baja me pregunto: Que le pasa a Lisa? - Yo como el que no sabia de lo que estaba hablando, le respondí: no se, Por que? - es que podría decir que Lisa esta muy simpática con migo, hasta pudiera decir que me coquetea, me dijo Pepe - Pues aprovecha e invítela de ir a cenar y después a bailar, le decía - Pepe se fue directo donde estaba Lisa y sin rodeo le pregunto que si quería ir a cenar  e ir a bailar con el, Lisa sin pensarlo dos veces le respondió con un Si!!! con una gran sonrisa en su rostro que creo que ni su padre se la hubiera visto jamas....