El PSICÓPATA (Quinta Parte)

   Dario despertó por la mañana dejando atrás ese triste día, cuando alzó la vista enfrente de él, allí estaba de nuevo el psicópata, sentado en su silla y fumando un nuevo cigarrillo -Como pasaste la noche Hispano? le dijo el psicópata- Dario no tenía ánimos de hablar con ese mocoso y mucho menos contestarle, el psicópata se levantó de su silla todavía fumando y se puso enfrente de Dario dándole una calada profunda al cigarrillo y posteriormente lo apago en el otro hombro de Dario, sintió en mismo maldito ardor del día anterior pero la misma reacción de ayer, apretando sus labios y no quejarse - el psicópata le dijo con una sonrisa llena de ironía: sabes tenemos una amiga y te la quiero presentar, espérame aquí no tardo- no te preocupes mocoso aquí te esperare, le dijo Dario, el psicópata se echó a reír saliendo de la habitación.
 El psicópata entró dónde se encontraba Dario con una mujer de unos 35 años, sometida a fuerza y muy bien amordazada, la lanzó estrellándose la mujer contra el piso, dando un gemido profundo; Dario y la mujer se cruzaron las miradas por un momento, ambos se dieron cuenta que no podían hacer nada por sus vidas, el psicópata se les quedó mirando a los dos y dijo: pero que tierno, creo que es amor a primera vista... le dio unas patadas a la mujer en las costillas y se abalanzó contra ella para quitarle su ropa, dispuesto a violarla, la mujer luchaba con todas sus fuerzas pero el psicópata era mucho más fuerte, Dario le gritaba sin cesar: suéltala cerdo!! el psicópata la empezó a violar y la mujer logró dar un arañazo en el rostro, el psicópata se enfureció y le dio un fuerte golpe en su rostro que la desmayó, el psicópata se levantó todavía excitado y fue a traer una inyección de adrenalina, se la colocó en el brazo de la mujer y ella reaccionó de inmediato, el psicópata la siguió ultrajando y ella ya no puso resistencia; cuando el psicópata terminó de ultrajar a la mujer sacó un cuchillo de cazador y le empezó a dar puñaladas a la mujer con toda su furia, pero ya la mujer estaba fuera de sí y sólo apagó sus bellos ojos... Dario gritaba sin parar, cuando vio que el psicópata estaba apuñalando a la mujer, se le vino a la memoria su niñez, volvió a vivir aquellos duros momentos, cuando aquella noche lluviosa llegaron los narcotraficantes a su humilde hogar y miró como violaban y asesinaban a su hermana y a su madre ante sus propios ojos; Dario agachó su cabeza y se sentó en el piso encadenado y se puso a llorar como un niño inconsolable.... el psicópata se le acercó al oído de Dario y le susurró: tenemos otra amiga Hispano si te portas bien te daré una probada de ese manjar, el psicópata empuñó el bastón eléctrico con su mano ensangrentada y le dejó ir una descarga eléctrica a Dario en su cuello, Dario sintió nuevamente que su cuerpo se estremecía y se apagó todo para él....
  Al siguiente día por la mañana se despertó aturdido Dario y sentía que sus brazos le dolía demasiado, estaba casi colgando de sus brazos encadenados a una cañería horizontal más pequeña de 2" de diámetro, el psicópata lo había cambiado de lugar, se levantó y vio como se aflojaba la cañería, Dario no podía creerlo, todo su peso y el óxido que allí reinaba, había hecho que la cañería donde hoy lo había puesto el psicópata había cedido; Dario jaló con fuerzas las cadenas con sus dos brazos y la cañería se desprendió fácilmente, él estaba eufórico de tanta alegría pero tenía que actuar rápido, escuchó un ruido de un automóvil afuera del edificio abandonado y se acercó con mucho cuidado por la ventana para ver, era el automóvil del psicópata, Dario sabía que vendría directamente allí dónde estaba y decidió esperarlo.
  El psicópata abrió la puerta del lugar donde supuestamente estaría Dario pero no vio nada, muy alarmado se volteo para atrás, pero ya era muy tarde, vio a Dario dirigirse hacia el con rapidez y furia enloquecida, sujetando una cañería de acero forjado con sus dos manos, levantandolo sobre todo lo alto y lo dejó caer sin piedad en dirección de la cabeza de ese maldito... y se apagó todo para el psicópata.....
 Dario después de sujetar bien con cadenas al psicópata sobre una tubería de acero forjado; era obvio que ahora era su prisionero. Se dirigió rápidamente a inspeccionar el lugar donde lo tenían cautivo... se encontró con una habitación: húmeda, ruin y con moho; sobre el piso un colchón descolorido y maloliente; sin dudas era allí donde se alojaba el psicópata para posteriormente acechar por las noches a sus víctimas. Encontró un tarro de sal comestible, que sin dudas era propiedad del psicópata, junto a la sal, un cuchillo de caza: de inmediato voló los malos recuerdos de Dario en aquella maldita guerra.....        
  El psicópata empezó a despertar, sentía su cabeza a estallar del dolor, se miró a sí mismo y estaba desnudo de pie a cabeza, encadenado de pies y manos del desagüe principal en posición vertical, de acero 6" de diámetro, exactamente dónde se encontraba al principio Dario, su visión era borrosa y confusa, vio enfrente de él una silueta muy borrosa, pero mientras su visión se fue acentuando miró que era Dario, sentado en su silla del lado opuesto, sus brazos apoyados en el respaldo de la silla y fumando un cigarrillo, pensé que no despertarias mocoso, le dijo Dario, el psicópata se le quedó mirando con odio - Dario le dijo con mucho sarcasmo: sabes mocoso que en mi país hay dicho que dice: " En esta vida nadie se va debiendo"  y tal vez sea cierto porque mira como es la vida, de un momento a otro las cosas cambian, tal vez la vida quiere que hoy sea yo tu verdugo, algo así como que yo me encargue para purificar tu espíritu - maldito Hispano!!!! le gritó el psicópata- Dario se levantó fumando y se le acercó al psicópata y enfrente de él, le dio una buena calada a su cigarrillo y le dijo: sabes algo mocoso, tus cigarrillos son una porquería, no sabías que los cigarrillos con mentol son para mujeres... se quitó el cigarrillo de su boca y lo apagó en el pezon del psicópata, él sintió que le quemaban el alma, sintió el olor a carne quemada, apretó sus labios pero no se quejó, Dario se regresó a sentarse, el psicópata se le quedó mirando con odio y le pregunto a Dario: no llamarás a la policía? Jajajaja... y perderme de esta diversión, no seas aguafiestas mocoso. el psicópata estaba midiendo las intenciones de Dario y le dijo con mucha resolución: Sabes Hispano no le tengo miedo a la muerte así es que me puedes asesinar, meda lo mismo... Dario se levantó y se fue donde estaba el psicópata, estando enfrente de él, le dijo: sabes mocoso hoy es tu día de suerte para ti, te perdonare la vida, a pesar de todo me caes muy bien, de inmediato Dario sacó el cuchillo de caza que usaba el psicópata y se lo enterró en una de sus piernas así como se lo enseñaron en el ejército, el psicópata no se dio cuenta de nada hasta que sintió como se les desgarraba los músculos y los tendones de la pierna, dando un grito ahogado y solo bajó su cabeza moviendo la negativamente, Dario se fue a sentar a la silla y encendió otro cigarrillo, dándole calada al cigarrillo y vio como le había dejado el cuchillo de caza enterrado en la pierna del psicópata, Dario dijo con mucho sarcasmo: perdona mocoso que maleducado soy, te deje allí el cuchillo, pero tal vez ya me esta fallando la memoria, tu sabes tal vez por la edad, el psicópata con toda su cabellera rubia en su rostro, le inyectaba una mirada asesina; Dario se levantó nuevamente fumando y se dirigió donde el psicópata, ya enfrente de el, Dario le dio una calada profunda al cigarrillo y lo apagó en el otro pezon del psicópata y casi de inmediato tomó con su mano fuertemente el cuchillo de caza que estaba enterrado en la pierna del psicópata y lo iba subiendo poco a poco todavía dentro de la pierna del psicópata, Dario sentía como el cuchillo le iba fisurando el hueso de la pierna, el psicópata daba gritos desgarradores, hasta que Dario le extrajo el cuchillo y metió su mano en una de las bolsas de su pantalón, sacó un puñado de sal y se lo introdujo dentro de la herida, le metía los dedos con sal al fondo de la herida, el psicópata ya no podía más con tanto dolor, gritaba como alma en pena, se quería mover a todos lados pero no podía, agitaba locamente su cabeza sin ningún consuelo, Dario se volvió a sentar en la silla y le dijo al psicópata; puedes gritar todo lo que quieras mocoso, aquí estamos en medio da la nada, pero el psicópata sucumbió al dolor y se desmayo.........

El PSICÓPATA (Cuarta Parte)

 Dos años después...... Dario se levantó muy temprano más de lo habitual, estaba muy contento y relajado, su nueva vida le había acentuado muy bien, ya había aprendido el nuevo idioma y su acento era casi perfecto, con su trabajo en la construcción también se sentía feliz, ese mismo día era algo muy diferente en su trabajo, ya que la compañía donde trabajaba tenía un proyecto en una área rural a las afueras de la ciudad, a una hora y media de camino, pero de todas maneras le gustaba a Dario ir a conocer cosas nuevas, era un pueblo pequeño que poco a poco iba creciendo y como decía su Alcalde: ya era hora de dar el primer paso a la modernidad. Dario se encontraba desayunando su comida preferida, tocino, huevo, tostadas y un buen café caliente, estaba mirando las noticias mientras desayunaba, empezaron a salir las noticias matutinas y estaban poniendo alerta a todos los ciudadanos del Estado donde vivía Dario, la policía estaba en alerta roja porque habían encontrado tres cuerpos mutilados en menos de un mes, en cada uno de los cuerpos hacían falta diferentes partes del cuerpo humano, se sospecha que es un asesino en serie osea un psicópata, decían que todos tomaran las precaución del caso y cualquier sospecha llamaran a la policía... Dario termino de desayunar y se dijo a sí mismo: Locos hay en todas partes del mundo....
  Dario salió de su apartamento al estacionamiento, sintió mucho frío y se apretó más su abrigo, hacía unas cuantas semanas que había empezado el Invierno, a Dario lo que más le gustaba era la nieve, cuando la vio y tocó por primera vez la nieve él sintió como si todo fuera un sueño. Iba manejando es su automóvil por la Interestatal, llevaba una hora manejando y mientras iba manejando miró al cielo, estaba un poco nublado como si quería nevar - que raro, si dijeron que no había nieve para éste día, se dijo Dario- en su trayecto empezó a ver toda la zona rural que se divisaba en todas partes, pensó unos momentos en su país de origen y dio por zanjada esa etapa de su vida; se salió de la Interestatal y condujo por unos 15 minutos más en un camino rural sin asfaltar hasta llegar a su destino, ahí estaban todos sus compañeros de trabajo esperando la hora exacta para trabajar.
A las tres de la tarde les anunciaron que dentro de una hora terminarán de trabajar porque había

nieve; el cielo se cerró de capas y capas de nubes, vino un viento frío que helaba hasta los huesos, todos los trabajadores salieron puntual a las cuatro de la tarde, menos Dario, tenía trabajo atrasado pero en eso cayó una fuerte tormenta de nieve que duró dos horas, acumulando hasta 12" de nieve. Cuando la tormenta terminó los lugareños dónde estaban trabajando le dijeron a Dario que se quedara y que mejor el siguiente día se fuera, pero Dario era demasiado orgulloso y mejor decidió irse a su apartamento. El camino rural estaba completamente cubierto de nieve, se extendía como un manto blanco en toda la pradera, Dario deseaba tener en esos momento una camioneta todo terreno, porque su carro de tracción delantera era posible que no saliera de allí, pero llevaba una pala de la construcción que le recomendaron por si el carro se le quedaba atascado en la nieve; lo más difícil era que no se podía distinguir el sendero y una mala decisión podría quedarse en medio de la nieve, ya era de noche y todavía caía unos copos de nieve, Dario iba manejando muy preocupado por el sendero rural, solo necesitaba un poco de suerte para llegar a la Interestatal, para seguir su regreso a su apartamento, Dario tomó una mala decisión pensó que el sendero seguía derecho y sobre ésa dirección condujo su vehículo, sintió que las llantas delanteras de su automóvil se quedaron atascadas, salió del automóvil muy bien abrigado y con pala en mano, solo tenía las luces de su automóvil para ver en la oscuridad y paleaba afanosamente la nieve cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza y todo se apagó para Dario......
  Dario sintió un pequeño piquete en su cabeza y despertó, era unas gotas de agua que caía de una tubería rota, estaba sentado en el piso con sus brazos hacia atrás y sintió unas cadenas muy frías, sentía un horrible dolor de cabeza, se quiso poner de pie, pero sintió que estaba sujeto a una tubería principal de desagüe de 6" de diámetro acero forjado, la tubería estaba en sentido vertical, entre la espalda de Dario y sus dos manos encadenadas en el otro extremo, tenia la visión nublada y miró para el frente dónde él se encontraba, primero vio una silueta, pero cuando recupero la visión por completo se fijó que era un hombre joven de unos 26 años, tez blanco, cabello largo de color rubio y sus ojos de color, estaba sentado en una silla del lado opuesto, sus brazos apoyados en el respaldo de la silla y fumando un cigarrillo - pensaba que nunca despertarias, dijo el psicópata- Dario bajo su cabeza al piso y la movía con negación, habló en español: maldita sea, solo esto me faltaba... vaya, vaya!!!! Tengo en mi poder a un Hispano!! dijo el psicópata con burla, a Dario lo que más le dolía era su orgullo, él había pasado tantos años en el ejército y se había salvado de dos cautiverio en la guerra civil de su país y hoy era cautivo de un mocoso de 26 años que no sabía nada de la vida. Pero hoy es tú día de suerte Hispano, te daré el honor de dejarte de último y veraz como hago mi arte - Dario le respondió: acaso no te han enseñado a respetar a tus mayores? Yo podría ser tú padre mocoso, jajajaja!!! y eres muy valiente, eso me agrada servirás de mucho para mi adrenalina, el psicópata se levantó de su silla y se acercó a Dario, tengo un amigo que quiero que lo conozcas y apagó su cigarrillo en el hombro de Dario, la quemadura la sintió hasta en el fondo de su alma, solo apiño sus ojos y apretó sus labios, pero no se quejó, muy valiente Hispano, pero déjame ir por nuestro amigo, el psicópata salió del lugar dónde se encontraba Dario, miro el lugar donde lo tenían en cautiverio y era un edificio abandonado en ruinas, cañerías oxidadas, paredes agrietadas sin pintura o lo que quedaba de ella, un fuerte mal olor y goteras por todos lados, lo único bueno era que tenía luz eléctrica, que alumbraba el lugar por bombillos opacos y viejos, sin faltar las ratas y todo tipo de bichos. El psicópata abrió la puerta donde estaba Dario y entró con un anciano de unos 75 años en sillas de rueda, el anciano iba implorando y llorando que no le hiciera daño, que el tenía dinero ahorrado y una pensión, que le daría todo a cambio de que lo dejara en libertad, Dario se enfureció tanto y le gritó: Maldito desgraciado deja al anciano en paz!!!! que no vez que puede ser tu abuelo... El psicópata hizo una sonrisa de desprecio y sacó una bastón eléctrico, de los que se pueden regular el voltaje de la descarga de 120 v a 220 v, depende el daño que se quiere hacer, pero un mal uso del mismo puede ocasionar un paro cardíaco; le dio una pequeña presión a las costillas del anciano con el bastón eléctrico y el anciano se desmayó, Dario le seguía gritando y el psicópata le dijo: puedes gritar todo lo que quieras estamos en medio de la nada, nadie te escuchara... el psicópata trajo una cama quirúrgica y acostó allí al anciano, tenía todo el equipo de una sala de operación, le colocó una mascarilla en su rostros al anciano que contenía anestesia y se dispuso a sacar todos los instrumento para la cirugia en frente de Dario, el psicópata se le quedó mirando a Dario y después empezó  amputar una pierna al anciano, Dario se quería soltar de sus cadenas y gritaba con más fuerza: Maldito Bastardo!!! el psicópata le respondió con ironía: Hispano deberías de no gastar tus fuerzas, ya llegara tu turno.. cuando termino de amputarle la pierna al anciano, la lanzo a los pies de Dario, el no podía creer lo que estaba pasando, se negaba una y otra vez, el psicópata solo encogió los hombros como diciendo que no le importaba, siguió con la amputación de la segunda pierna del anciano, Dario le seguía gritando, el psicópata le volvió a responder: no te preocupes Hispano el anciano tiene anestesia, el no siente nada, el problema será cuando le pase el efecto... cuando termino de amputar la segunda pierna del anciano, se la volvió a lanzar a los pies de Dario, el psicópata se acercó apresuradamente hacia donde estaba Dario con el basto y le dejó ir una descarga en su cuello, Dario sintió que todo su cuerpo temblaba y sentía calor dentro de él, como queriéndose incendiar, después se apagó todo para Dario....
   Dario lo despertó unos gritos desgarradores y muy asustado miraba por todos lados, vio que nadie estaba allí con él, ni el anciano, ni el psicópata, pero cuando volvía a escuchar los gritos espeluznantes se imaginó que era el anciano que el psicópata le había amputado sus dos piernas, era evidente que ya le había pasado el efecto de la anestesia y no le dio nada, lo había dejado morirse de dolor; cada vez que Dario escuchaba esos gritos de muerte se negaba nuevamente, una y otra vez, quería que todo fuera una maldita pesadilla, luego escuchó los gritos de una mujer a lo lejos de allí, como en otro piso del edificio abandonado, pidiendo auxilio y llorando, después como en un coro infernal ambos pedían auxilio y clemencia, Dario se echó a llorar para sí solo, no les quiso contestar a ninguno de los dos, porque se sentía impotente y no le quería dar falsas esperanzas a nadie; después de unos minutos la voz del anciano se apagó para siempre, Dario dio gracias a Dios por haberse llevado al anciano y así terminar de una vez por todas su trágico final....

El PSICÓPATA (Tercera Parte)

 Cuando Dario llego al bar que frecuentaba, pudo ver al final del mismo a su gran amigo Reymundo y él le hizo seña con su mano para que llegara a reunirse con él, se saludaron ambos muy preocupados y Dario le pregunto: Que diablos esta pasando Reymundo? Reymundo se notaba muy nervioso y miraba por todas las direcciones, se acercó más a su amigo Dario y le dijo: maldito gobierno el que tenemos hoy mi amigo, nos están buscando para matarnos, no se si has visto las noticias que han formado sicarios el propio gobierno para eliminar a quienes les estorba, pero lo nuestro es muy diferente a nosotros nos persiguen por otros motivos -Dario ya muy alarmado le pregunto: osea que esa explosion de mi apartamento era una bomba dirigida a mi? Por suerte estaba en consulta con el psicólogo -Así es amigo, hace unos pocos minutos se comunicó el Capitán Hernandez a quien le debemos la vida, me dijo que había escuchado y sabía de muy buena información que pasaron la orden para eliminarnos -Pero a quien diablos les interesa eliminarnos, si ya nosotros no tenemos que ver en nada con el ejército y mucho menos el gobierno- Es una venganza Dario, te acuerdas cuando en unas semanas te habían ascendido a Sargento y ejecutamos el operativo en el lugar llamado Altillo, atrapamos a dos altos dirigentes de esos terroristas y te pasaron la orden que los llevaras vivo al cuartel, pero a ti te importo un rábano y los ejecutaste allí mismo, como quien mata un perro callejero, después nos inventamos la historia de que se querían fugar y todo ese cuento que ya nosotros sabemos, hoy vienen por nosotros para saldar las cuentas -Pues si quieren guerra pues la tendrán, dijo Dario muy furioso- No Dario, le respondió su amigo Reymundo, hoy es totalmente diferente, esos grupos criminales hoy están en la legalidad en este país, ellos dominan casi todo el gobierno y el ejército, estamos solo amigo, escúchame, me pusieron una bomba debajo de mi automóvil, suerte que lo revise antes de montarme, así que con mi familia hemos decidido refugiarnos en una embajada extranjera a pedir asilo, me han dicho de una que nos pueden ayudar, así que ven con nosotros -No me iré como un cobarde amigo, me quedaré aquí le dijo Dario- Reymundo se le quedo mirando muy serio y con toda determinación le dijo: Ya no te la lleves del héroe, esta vez tuviste suerte, el psicólogo te salvó el pellejo, así que mueve tu trasero e iras con nosotros, y si no quieres amigo, por Dios te digo que yo mismo te llevaré arrastrado hasta la embajada... Dario se le quedó mirando a su amigo Reymundo y sabía que estaba hablando muy en serio, y mejor decidió ir con ellos, de todas maneras no tenía ya nada que perder, se había perdido todo con las explosion de sus apartamento.
  Como lo habían planeado Reymundo y Dario, se refugiaron en una embajada extranjera y empezaron con el tedioso pero necesario papeleos, con las pruebas que les exigía la embajada, ellos tenían de sobra y más aún con los medios informativos que difundieron a nivel nacional la explotación del apartamento de Dario y la bomba de abajo del automóvil de Reymundo; pasaron una semana como refugiados, Dario, Reymundo y su familia, ya estaban harto del encierro y los papeleos, Dario ya se empezaba a cuestionar si en verdad valía la pena, pero él se preocupaba más por Reymundo y su familia, porque él mismo los había puesto en ese aprieto por su venganza, así que decidió esperar más y con paciencia. Al siguiente día les entregaron sus pasaportes sellados con visa de asilo politico, todos ellos estaban felices ya pondrían emprender vuelo a su nueva patria, pero Dario le suplicó una y otra vez que tomarán rumbos diferentes, ya no quería poner en peligro la vida de su amigo y la de su familia, Reymundo reflexionó varias veces la petición de su amigo Dario y al final cedió, para no seguir haciendo sentir mal, cada quien viajaron al mismo país pero en Estados diferentes, cada uno en diferentes extremos de la misma nación.

Dos semanas después de la llegada de Dario a su nuevo país.......
 Dario desde que llegó al nuevo país se sorprendió de todo lo que vio y estaba viviendo, jamás había visto los rascacielos, una ciudad tan moderna en todo, su arquitectura, su variedad de platillos de comida, moda, glamour, tecnología y todo lo que conlleva a una gran ciudad cosmopolita; Aunque todavía no se había acostumbrado al frío, pero le encantaba todo y mucho más su gente multirracial, era una mezcla de todo, comidas, costumbres y creencias, Dario decidió darse una oportunidad más en la vida, más ahora que ya no tenía esas malditas pesadillas, tal vez sólo fue por el ambiente tan hostil del que vivió. Consiguió un trabajo honesto en la construcción, alquiló un hermoso apartamento de una habitación en una esquina muy popular de la gran ciudad y se matrículo en una escuela publica para aprender el nuevo idioma, Dario estaba totalmente dispuesto a reinventarse de nuevo como una persona libre, dejar atrás su nefasto pasado, emprender en todo lo bueno que la vida le había negado por años y por que no!!! intentar de nuevo a quien amar, tal vez así podría tener de una vez por todas lo que le había negado la vida, una familia.....

El PSICÓPATA (Segunda Parte)

 Dario estaba en la sala de espera del consultorio de la clínica esperando su turno y leyendo el periódico de ese mismo día, le llamó la atención una noticia que era referente a un supuesto grupo fuera de la ley formado por cúpulas de un sector del gobierno, para eliminar sus enemigos que se oponían a sus deseos de irse expandiendo en todas las entidades del gobierno, y todo apuntaba a los terrorista que hoy eran los nuevos gobernarte, pero como era de esperar ellos los negaban rotundamente cualquier vinculación con esos grupos... Dario escucho su nombre, era su turno; Dario estaba sentado en un confortable sofá y enfrente el psicólogo con anteojos y una pequeña libreta de apuntes, mirándolo muy detenidamente las expresiones de Dario, se saludaron y el psicólogo le preguntó: Que es lo que te preocupa que has venido aquí, a mi consultorio? Dario le explicaba al psicólogo que perteneció a la fuerza armada del país por ocho años en la guerra civil... el psicólogo detuvo el relato de Dario y le dijo: Comencemos por tu niñez? Era la pregunta más difícil para Dario, pero tomó valor y le respondió: yo vengo de una familia campesina, a la edad de 4 años mataron a mi madre, padre y mi hermana mayor, fue una noche lluviosa cuando entraron esos narcotraficantes a la humilde casa donde vivíamos en el campo, cuando escuche el ruido y la voces amenazantes me escondí muy bien detrás de un mueble, por suerte nuestra casa no estaba muy bien iluminada y solo con una velas nos cobijaba en las penumbras de las noches, le gritaban a mi padre que porque les habían cortado las plantas de marihuana que estaban en la propiedad de mi padre, mi padre muy asustado les dijo que no sabía que eran de ellos y como estaba en su propiedad las tuvo que cortar, pero si querían que volvieran a sembrar en su terreno, que él no haría más nada pero que no lo hicieran daño a su familia, pero ellos se reían en la cara de mi padre y le dijeron: te daremos un escarmiento para que no lo vuelvas hacer..... enfrente de mi padre, violaron a mi hermana y a mi madre, las golpearon hasta matarlas y después se ensañaron con mi padre, también matándolo...Dario en esos instantes de sus tristes recuerdos se le quebrantó la voz y se puso a llorar enfrente del psicólogo, el psicólogo le trajo un vaso con agua, Dario tomo agua y le dio las gracias, después se sacó su pañuelo para secarse las lágrimas, el psicólogo le dijo: es bueno que te desahogues que no te de vergüenza, es mejor que saques todos esos malos recuerdos a la luz, pero dime, Que paso después que masacraron a tu familia? Dario le contesto: me llevaban a muchos orfanatos, aquí, haya, nada estable y después de lo de mi familia, deje de hablar, era un huraño, callado y aislado de todos, empece hablar hasta 7 años; cuando cumplí a 16 años todavía en orfanatos, pero mi aspecto era de un chico de 19 o 20 años, así que conseguí que me falsificaron mi acta de nacimiento, para que vieran que yo ya tenía la mayoría de edad, ósea 18 años, cuando conseguí mi identificación como un ciudadano mayor de edad, me fui alistar al ejercito para que me reclutaran y poder así vengarme por lo que le hicieron a mi familia esos bastardos narcos-terroristas, combatí contra ellos por ocho años y si no fueran por los acuerdos de paz hubiera seguido hasta terminar con ellos o ellos a mi; el psicólogo le preguntó: Entonces te convertiste en soldado solo por venganza? Dario le contestó: así es, a mi no me interesaba eso que por la patria y esas bobadas, solo quería venganza y cada vez que exterminaba uno de ellos me sentía también..... el psicólogo anotaba afanado sus apuntes, y le dijo: en ese tiempo de tu niñez y que no hablabas, nadie se interesó en llevarte a un psicólogo infantil? No nadie, el país estaba en caos por la guerra, bueno creo que todavía sigue asi; esta bien por hoy Dario, le respondió el psicólogo, quiero que tomes otra cita para la siguiente semana y me dirás cómo fue tu vida dentro del ejército, Dario se despidió de su psicólogo y se dirigió para su apartamento, en el camino en su automóvil, se sentía muy bien por haberse desahogado con el psicólogo y pensó que valía la pena esas consultas.
   Dario estacionó su automóvil y se dirigió a su apartamento en el tercer piso, cuando iba subiendo las gradas para llegar a su domicilio escuchó una fuerte explosión que estremeció todo el complejo de apartamentos, Dario se tambaleó y se aferró al pasamanos de las gradas, sintió que todavía estaba en la maldita guerra, a continuación sonaron las alarmas y todos los vecinos salieron corriendo afuera del complejo de apartamentos, también Dario salió corriendo hacia afuera, todo pensaron que había sido una fuga de gas y eso había causado la explosión; ya estando afuera del complejo todos los vecino y Dario incluido, podia ver sin todavía no creerlo, que la explosión había sido en su mismo apartamento, pero Dario pensaba que quizás había dejado una válvula de su estufa abierta sin percatarse y quizás eso había ocasionado la explosión, los bomberos y la policía ya estaba en el lugar de la explosión; Dario estaba observando todo el daño ocasionado y como trabajaban los bomberos por apagar el incendio cuando le llamaron a su teléfono celular, Alo!! dijo Dario, del otro lado de la línea: Soy yo tu amigo Reymundo, gracias a Dios que todavía estás vivo Dario, yo pensaba que estarías muerto, necesito hablar personalmente contigo pero es urgente de vida o muerte, que pasa? le dijo Dario, no te lo puedo decir por teléfono, veámonos en el lugar de siempre en diez minutos, esta bien, le dijo Dario y se dirigió donde se vería con su amigo......

EL PSICÓPATA (Primera Parte)

 Dario se despertó muy exaltado, abría sus ojos una y otra vez, estaba empapado de sudor y su corazón le palpitaba acelerado con tanta fuerza que lo sentía en su cerebro ese palpitar, le vino un fuerte dolor de cabeza como era de esperar, sacudió su sábana hacia un lado y se sentó en el borde de su cama, por suerte era otra de sus malditas pesadillas, sintió seca su garganta y se dispuso salir de su cama, encendió la luz de su habitación y pudo ver que su ventilador que estaba en la parte posterior de su cama trabajaba a todas sus revoluciones, pero sin ser así sentía un calor insoportable, pero era de esperar en un país tropical como el suyo y sumando una horrible pesadilla; Dario estaba en la cocina y abrió su refrigerador, sacó un poco de hielo en un vaso y lo llenó con agua cristalina, se tomó dos pastillas para su dolor de cabeza e ingirió agua helada, saboreo el agua e hizo una exclamación de aprobación, apoyó sus dos manos en una de las mesas que se situaba en la cocina y apoyó todo su cuerpo, reflexionó por unos minutos sobre su salud mental, creo que debería ir donde un psicólogo, se dijo, pero no sonaba muy alentador porque en la sociedad que él había crecido, cuando alguien visitaba un psicólogo para ellos eras simplemente una escoria más de la sociedad y lo rechazaban sociedad y familia, aunque a Dario con respecto a la familia no le importaba en absoluto porque jamás en su vida había tenido una.
  Por la mañana Dario estaba tomándose una taza de café cuando tocaron a su puerta, fue a ver quien era y cuando abrió la puerta de su apartamento era su gran amigo en armas Reymundo, el saludo fue eufórico mezclado con una gran amistad que se fundió como acero en la guerra civil que ambos habían participado como soldados de infantería; que te trae por aquí mi gran amigo, le dijo Dario - solo quería saludarte en persona y haber como iba con tú nueva vida de civil, le contestó Reymundo- ya tú sabes amigo, peleando con mis propios demonios - eso se escucha muy mal Dario- no se Reymundo pero aveces pienso que me volveré loco - tómalo con calma amigo deja que las cosas se asienten un poco, y no le ofrecerás un rico café a tú gran amigo? - claro que sí, perdona mi falta de hospitalidad es que las pesadillas me están volviendo loco... y Dario se levanto del sofá directo a la cafetera a servirle un poco de café para su amigo, como lo quieres? le pregunto Dario a su amigo Reymundo - como siempre negro y amargo, le dijo Reymundo- Dario le llevó su taza de café caliente con un aroma agradable e inconfundible, Reymundo le dio las gracias y le dio el primer sorbo, Vaya!! es café Colombiano sin dudas es el mejor del mundo pero sígueme contando de tus pesadillas, le dijo Reymundo - Dario continuo: los ocho años de guerra civil de la cual hemos participado me a dejado bastante mal, todas mis pesadillas son referente a eso y ya no las soporto más, he pensado ir donde un psicólogo pero no se lo digas a nadie más, por favor - no te preocupes mi amigo que tú sabes que a mí no se me suelta nada, ni cuando nos tuvieron en cautiverio por dos meses con esos desgraciados, y si no fuera por ti nunca nos hubiéramos escapado, lo recuerdas? como olvidar, le dijo Dario, pero a ti te tuvieron en cautiverio sólo una vez, por mi parte fueron dos veces y las dos veces me les escapé, pero dejé una gran estela de muerte a todos ellos quizás por eso estoy tan mal - no te preocupes tanto, porque no haces lo que yo he hecho hoy que vivimos de civil, tú sabes, tener una esposa e hijos, una familia pues, le dijo Reymundo - no creas que lo he intentado y dos veces, pero ésas dos veces fueron un verdadero fracaso, lo de una familia creo que no es lo mío, tal vez nunca nací para tener una familia, le dijo Dario - no lo tomes tan a la ligera, ya vendrá la indicada cuando menos te lo esperes, le dijo Reymundo- eso espero mi amigo, le dijo Dario, cambiando de tema mi amigo, ya escuchaste las noticias de lo que está haciendo este gobierno estúpido que tanto sacrificios y sangre derramada hemos hecho por él? Claro que sí, le contestó Reymundo, pero que más podíamos esperar de las negociaciones de paz que hicieron con esos terroristas y narcotraficantes, solo a estos gobiernos Latinoamericanos se les ocurre negociar con terroristas, hoy estamos pagando todos por esos estúpidos acuerdos...
 Los acuerdos de paz consistieron en darles poder en los puestos claves del gobierno como en el congreso, senado y algunas alcaldías importantes del territorio nacional legalizando sus grupos extremistas como partidos políticos, fruto de muchos años de actos terroristas a la población civil y traficando droga a nivel internacional, por si fuera poco les otorgan amnistía a todos ellos; aunque la gran mayoría de la población civil se opuso a ellos, su gobierno hizo oído sordo a las exigencia del pueblo que les había dado su voto de confianza para que dirigiera su país con honor, dignidad, templanza y justicia.
  Así es le dijo Dario, pero lo que pasa ahora es una verdadera locura por culpa de este gobierno ineptos que no supieron dirigir el país -Y sabes que mi querido amigo, le dijo Reymundo, hoy se volvieron los terroristas totalitarios, con sus maniobras políticas han adquirido más poder y están haciendo leyes a sus conveniencias, nos han quitado para variar la pensión a todos los militares que nos otorgaron por servir a la patria y todos nuestras prestaciones adicionales, para dárselas a sus amigos terroristas- Ya me di cuenta de todo esa basura mi amigo, le dijo Dario, y también sé que han movido altos dirigentes militares para poner a su propia gente también, no se amigo pero esto se irá a poner muy mal -se escuchan rumores de un golpe de estado, pero ya tu sabes solo son rumores, le dijo Reymundo -Ya no me importa nada de eso mi amigo, solo me interesa mi salud mental nada mas, le contestó Dario- Bueno amigo será mejor que me vaya, ya se me hizo tarde, nos veremos otro día y no dejes de llamarme, esta bien, le respondió Dario; lo despidió a la salida de su apartamento y se estrecharon sus manos con un hasta pronto.
  Dario ya de regreso en su apartamento, tomo las paginas amarillas y busco la palabra psicólogo, encontró una clínica muy cerca donde el vivía, tomó el teléfono, marcó el número con el sonido característico de los teclados, espero unos segundos que la llamada entrara y al otro lado le contestó una amable señorita, clínica del doctor Edmundo, en que le podemos servir......