About Me: I was born in the most beautiful place in the Universe "Planet Earth" I love Literature in

My photo
Novato de la literatura y de la vida...

June 6, 2024

La Cripta (Capitulo #5 - Final)

 


 De repente una mano helada se poso sobre mí frente, y una voz impaciente, farfullante, me susurro al oído: ¡Levántate! Me quise incorporar pero la oscuridad era total; no podía ver aquella figura que me había despertado. Mientras seguía inmóvil trataba de ordenar mis pensamientos, la fría mano me agarró con fuerza la muñeca, sacudiendola con petulancia, mientras la voz farfullante me decía de nuevo: ¡Levántate! ¿Qué no te he dicho que te Levántes? - ¿Quien eres? Le pregunté; no tenemos nombres en éstas regiones dónde habitamos; dijo la voz tristemente. Fui un hombre, y hoy soy un espectro, era despiadado pero soy digno de lástima; ya ves que tiemblo, me rechinan los dientes cuando hablo, pero no es por el frío de esta noche eterna, pero este horror es insoportables ¿Como puedes dormir tan tranquilo? A mí no me dejan descansar esos gritos de esas largas agonías.

Estos espectáculos son más de lo que puedo soportar ¡Levántate! Ven conmigo a la noche exterior, deja que te muestre las tumbas de todos nosotros, ¿No se si será un espectáculo de dolor para ti?... ¡Mira! Al fin miré la figura invisible que todavía seguía apretándome la muñeca, salí de la tumba de toda mi humanidad, y de cada una salía las irradiaciones fósforicas de mi descomposición. De tal forma que pude ver mi ataúd ⚰️ y mi cuerpo amortajado, en un triste y solemne sueño con los gusanos. 

Eramos millones, pero eran muchos más millones lo que no dormían en absoluto, había una débil lucha, y un triste desasosiego generalizado para aquellos en las noches de vigilia. En las profundidades de las tumbas salían melancolía; y la voz me hablaba de nuevo mientras contemplaba ¿No esto, a caso un espectáculo lastimero? Pero antes de encontrar palabras para contestar, la figura había soltado mi muñeca; las luces fósforicas se extinguieron y mi tumba se cerró repentinamente de un golpe. 

Pasé a un mundo sobrenatural, bajo miles de noches pavorosas, mi féretro al olvido; se adelantó el enterrador con fría desolación. Susurro sobre las riberas de la morosa eternidad, la austera muerte de mi infeliz melancolía; ya no puedo hablar, y en mí ataúd me deslizo transparente. 

June 5, 2024

La Cripta (Capitulo #4)

 


  Al fin, un ligero y estremecedor respiro, inmediatamente después, un choque eléctrico de terror, mortal e indefinido; entonces el primer intento de pensar, el primer intento de recordar; un éxito parcial desvaneciendose. Entonces la memoria ya restablecida en su totalidad, tengo conciencia de mi estado actual; siento que me estoy despertando de un sueño, recuerdo que he sufrido catalepsia; entonces, el único peligro horrendo, la única idea espectral, siempre presente, abruma mi espíritu estremecido.

 En unos pocos minutos después, el horror se apoderó de mí, me quedé inmóvil, no reunía el valor para moverme; no me atrevía hacer el esfuerzo que desvelara mi destino, sin embargo algo en mí corazón me susurraba qué era seguro, la desesperación, tal como ninguna otra clase de desdicha la produce. La desesperación me empujó a una profunda duda, abrí mis ojos y alcé la vista, estaba oscuro, todo oscuro; sabía mi estado síncope había terminado, sabía que mi situación crítica de trastorno había desaparecido, sabía que había recuperado todo el uso de mis facultades visuales; y sin embargo todo estaba oscuro, ¡Oscuro! Con la absoluta falta de luz, la más espectral noche eterna. 

Intente gritar, mis labios y lengua reseca se movieron convulsivamente; pero ninguna voz salió de mi cavernosa boca, mis pulmones lo sentía tan aprisionados como si tuviera una montaña encima de mí; jadeaba y palpitaba mi corazón en cada respiración laboriosa y difícil. 

El movimiento de mis mandíbulas por el esfuerzo de gritar, se me reveló que estaban atadas, como se hacen con los muertos; sentí también que yacia sobre una materia dura, algo parecido me apretaba los costados. Hasta entonces no me había atrevido a mover ningún miembro, pero al fin tomé valor y alcé mis dos brazos, estaban estirado, con las muñecas cruzadas, choque con un material sólido, que se extendía sobre todo mi cuerpo, no más de 6 pulgadas de mi rostro; ya no podía dudar que estaba reposando dentro de un ataúd ⚰️ 

June 3, 2024

La Cripta (Capitulo #3)

 


  Aunque había tomado todas las precauciones pertinentes sobre mí enfermedad, lo inevitable llegó. Fue como un susurro, encontrándome en un estado total de inconsciencia, débil y de indefinida existencia; acercándose el pálido amanecer, gris del día psíquico; un desasosiego aletargado, una sensación apática de sordo dolor, ninguna preocupación, ninguna esperanza, ningún esfuerzo. Entonces, después de un largo tiempo, como un zumbido al oído y con muy poco estado de conciencia escuché una vos ronca que exigía el bisturí; con otro poco de conciencia me alarme, me imagine que me tenían en la morgue, fue mi petición al morir: embalsar al síncope. Estaba inmóvil, quería reunir todas mis fuerzas para por lo menos alzar mi brazo, pero todo fue infructuoso, sentí que tenía vos nuevamente y gritaba: ¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo! Pero nadie me escuchó, al parecer sólo era mi voz interior; después vivo un lento y espacioso silencio. 

 Luego de un lapso de tiempo mucho más largo, una sensación de hormigueo sentí en mis extremidades; después, un periodo aparentemente placentero de una eterna quietud; durante el cual, las sensaciones que se despiertan, luchan por transformarse en pensamientos; más tarde, otra corta zambullida en la nada; luego, un súbito restablecimiento. 


May 30, 2024

La Cripta (Capítulo #2)

 


 Mi caso clínico era muy singular, a veces sin ninguna causa aparente me hundía poco a poco en un estado semisíncope, o casi un desmayo; sin dolor, sin capacidad de moverme, ni de pensar; pero si con un borrosa y letárgica conciencia de la vida. Duraba hasta que la crisis de la enfermedad me devolvía a mi estado consciente total; a veces la crisis era muy rápida, pero era peor, me sentía: enfermo, helado por los escalofríos. retraído, mareado,  y de repente caía postrado. 

En mi estado síncope a veces duraba semanas, todo era vacío, oscuro, silencioso y la nada era mi Universo; una total aniquilación; pero aparte de esa tendencia síncope, mi salud en general era buena; no hubiera podido percibir que sufría esta enfermedad, sino fuera por una peculiaridad en mis sueños, que podía derivar de la enfermedad que padecía.

Al despertar de ese estado, nunca podía recobrar en seguida el uso completo de mis capacidades físicas; permanecía siempre en un largo rato en un estado de azoramiento y perplejidad; y mi memoria se encontraba en una suspensión.

En el padecimiento de mi enfermedad no había daños físicos, sino un gran angustia moral; mi imaginación se volvió macabra; hablaba de: gusanos, de tumbas y epitafios. Cuando hablaba con mis amigos acerca de la muerte, me perdía en la meditación en ser enterrado prematuramen, y el terror volvía a cernir sobre mí. 

El espeluznante peligro que estaba expuesto acausa de mi enfermedad, me obsesionaba día y noche; durante el día, la tortura mental era excesiva, por la noche, la tortura mental era suprema. Cuando las tétricas tinieblas se cernian sobre las noches, entonces era preso de tan horribles pensamientos; temblaba, veía coches fúnebres. Cuando mi naturaleza humana ya no aguantaba la vigilia, entraba en una lucha que al final el sueño era el vencedor. Me estremecía pensar que al despertar, podía encontrarme metido en una tumba, caer en un mundo de fantasmas, con el cual me veía suspendido por los aires, con inmensas y tenebrosas alas negras; la única predominante en esa oscuridad; era una sepulcral idea. 


May 28, 2024

La Cripta (Capitulo #1)

 


  "Los límites que separan la vida de la muerte son, en el mejor de los casos, confusos e indefinidos ¿Quien puede decir dónde empieza uno y termina el otro? Porque en todo caso desde nuestro nacimiento empieza la cuenta regresiva de lo inevitable ¡Será! ¿Que estamos muertos en vida, o morir para vivir?"

Ser enterrado vivo es sin duda el momento más terrorífico que haya experimentado algún mortal, nadie con capacidad de juicio lo negara. Hay enfermedades o drogas muy extrañas en la vida humana en las que se producen el cese total de las funciones aparentemente de la vida; sin embargo ese cese no es más que una suspensión,  una pausa temporal de lo incomprensible; pero ocurre una pregunta inquietante, en esos momentos ¿Donde esta el alma? 

Sin embargo hay innumerables de ejemplo de estos entierros prematuros, tenemos testimonios directos de la experiencia médica y de las personas comunes y corrientes que dan fe y con pruebas que en realidad existen un gran número de esos entierros. Es difícil documentar cada anécdota como esas, pero cuando reflexiono en la rara vez, en la naturaleza del caos y tenemos la oportunidad de descubrirlo debemos admitir que quizás ocurre con más frecuencia de lo que pensamos; en verdad son muchas las tumbas que no han sido exhumadas, por no decir la mayoría; pero estoy seguro que encontraríamos esqueletos con una postura realmente espeluznante. La sospecha es espantosa, pero es más espantoso el destino de algunos; puedo afirmar sin vacilar que ningún suceso se presta tanto a llevar al colmo a la angustia física y mental; como ser enterrado antes de morir. Pero hoy les contaré un caso personal, pero muy personal que me hace reflexionar a la estrofa de una canción muy famosa de mi época: Vamos a dar una vuelta al paraíso y luego regresas por mí, sólo para conocer que es lo eterno.