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Novato de la literatura y de la vida...

July 8, 2015

Mentes Perversas (Octava Parte)

 
Hacia un poco de briza fría en la noche oscura, de fondo una luna rojiza del cual se vio reflejada la pequeña aurora cuando paso justo enfrente de ella; Peter se sentía de maravilla de nuevo, sentir el pequeño cuerpo de una ave y lo mejor de todo sus alas, que lo llevaba surcando el cielo, era el reino de las aves y las nubes. Llegó dónde se encontraba un pequeño motel de muy mala reputación, se posó sobre una rama del árbol donde se tenía el mejor panorama del inmobiliario, esperó muy pocos minutos cuando en una de las habitaciones vio salir a una reconocida prostituta saliendo de allí, iba con mucha a prisa, nerviosa y se tallaba su minifalda mientras caminaba con ligereza, dejó la puerta de la habitación abierta, en un par de minutos dos hombres salieron de la oscuridad de la noche y entraron a toda prisa a la habitación dónde la prostituta acababa de salir, la aurora agudizó más su visión nocturna y vio como ésos tipos golpeaban y le podían un pañuelo en la boca de un individuo que se encontraba dormido sobre la cama, la aurora empezó a cantar; los dos hombres salieron rápidamente del motel con el individuo sedado, lo metieron en el maletero del automóvil y se fueron con dirección desconocida... La prostituta estaba a sólo unos cuantos pies dónde se encontraba la aurora, muy nerviosa encendió un cigarrillo y empezó a fumar sin parar, le temblaba sus manos y su mirada se perdía en el camino dónde se desapareció el automóvil con su cliente nocturno; en eso la aurora canto mirándola muy detenidamente a la prostituta, ella miró a la ave horrorizada, apagó su cigarrillo con su zapato de tacón y salió a toda prisa del lugar.
  Dos días después.... Peter sabía muy bien que cualquier organización del crimen era fundamental llegar hasta los cabecillas de tales organizaciones para poder desarticular o expulsar de su territorio ya establecido por ellos; Peter era realista con el problema global de las drogas ilícitas, pero al menos en su pueblo haría algo, antes que las autoridades tuvieran en la mira o bajo control a cada ciudadano de su ciudad, y tener así cada vez una vida menos privada y libre. Peter conocía muy bien a ésa famosa prostituta, se hacia llamar Liz, todos sabían que no era su verdadero nombre, ya que como en toda actividad clandestina o deshonesta bajo la mirada de la sociedad tenían que usar seudónimos; Peter se interesó mucho en Liz, sabía muy bien que era ella la que lo llevaría a los verdaderos cabecillas de ésas organizaciones, ya que por su trabajo y su gran fama que había adquirido en la cama, de cualquier fantasía inimaginable de aquellos frustrados sexuales, habían caído bajo los pies de ellas y soltado su lengua más de una vez.
 Como aveces suele pasar el cazador se convierte en presa, Peter hizo mérito a poco conocido personaje de galán, seducía a Liz no sólo con sus encantos sexuales, si no también la trataba con una dama que quizás nunca lo fue, le compraba flores, la invitaba a cenar, de paseo, al cine, le dedicaba canciones y poemas románticos; Liz cada vez se sentía atraído por Peter y lo peor para ella que le hacia falta cuando no lo miraba o la visitaba, para Liz todo ésos detalles de un caballero la seducía pues jamás ningún hombre la miraba como una verdadera mujer, si no más bien como un objeto sexual; las primeras sesiones sexuales nocturnas, Peter pagaba por ellas, pero después de un tiempo Liz se negaba a cobrar por sus servicios, por primera vez se sentía ofendida cuando Peter le quería pagar por su buen servicio; Peter cuando sabía que era el momento de preguntar por los personajes del bajo mundo del cuál ella estaba bastante involucrada, empezó con pregunta esporádicas para que Liz no sospechara, ella al principio se mostraba renuente y nerviosa, sabía muy bien que ésos individuos eran de mucho cuidado, si alguien los delataban, simplemente era persona muerta, pero Liz poco a poco empezó a tomar más confianza en Peter, porque ella pensaba que si iba a tener una relación formal no tendría que tener secretos con la persona que amaba.
  Uno de los sicarios del crimen organizado estaba durmiendo plácidamente en su casa casi en ruinas, a altas horas de la noche, pero lo despertó unas pisadas sobre el techo de su hogar, de inmediato sacó su revólver que mantenía abajo de su almohada, lo primero que pensó es que era la policía que había encontrado su paradero, pero se acercó a la ventana y no miraba ningún carro de la policía, tampoco ninguna persona enfrente de su vivienda, volvía a escuchar los pasos sobre el techo, el sicario pensó que a lo mejor algún familiar quería buscar venganza de las vidas que él había arrebatado de la manera más vil y repugnante; salió de su vivienda con revólver en mano y un teléfono celular en la otra mano por si necesitaba ayuda de sus compañeros del hampa, rodio su casa por afuera y no vio a nadie arriba de ella, no se podía explicar de lo que le estaba sucediendo, buscó entre las malezas que había al rededor de su casa y llamó rápidamente a dos de sus secuaces que se pusieron rápidamente en camino en su vehículos todo terreno a una distancia de unos veinte minutos del lugar; se inmediato salieron unos ojos ardientes como brazas entre la maleza, pero él rápidamente se dio cuenta que no eran de personas, eran de algunos animales salvajes, escuchaba claramente su rugir entre sus colmillos, disparó a discreción y salió corriendo hacía el refugio de su hogar, estaba muy nervioso queriendo abrir la puerta de su casa cuando escuchó un zumbido detrás de él, sintió que algo le impacto detrás de cuello saliendo una punta hiriente de su garganta, rápidamente se dio cuenta que era una flecha, quería gritar pero sólo hacía gárgaras de su propia sangre, de inmediato sintió otros dos impactos en su espalda que hicieron que sus rodillas se doblarán cayendo todo su cuerpo sobre el piso, escuchó unos pasos que se acercaba dónde él se encontraba y sintió un fuerte jaleo en su cabellera seguido de un corte profundo en su cráneo, escuchando horrorizado como se desprendía su cabellera de su cráneo.....

July 4, 2015

Mentes Perversas (Séptima Parte)

   
Peter había encontrado un sentido a su vida en cierta manera, sentía que a pesar de todo, le estaba haciendo un bien a la sociedad, y lo más paradójico que él no necesitaba seguir u obedecer órdenes o reglas establecidas por la misma sociedad, era éso lo que más lo excitaba y lo motivaba seguir adelante su objetivo ya establecido por él. La policía se quedaba consternado por los múltiples asesinatos cometidos ya hace varios días, cuando ellos iban tras la pista de un asesino o violador, siempre se les adelantaban, tenían sospecha que era alguien dentro de la policía o algún infiltrado, pero los investigadores no le daban mucha importancia a la persona que estaba cometiendo ésos asesinatos, pensaban que era un ciudadano que se había cansado de tanta violencia y decidió tomar cartas en el asunto, como algo personal, en pocas palabras estaba haciendo una limpieza social.
  Peter había notado que hace unas semanas atrás las leyes y los reglamentos policiales estaban cambiando de una manera más enérgica, éso le frustraba ya que sentía que su objetivo planeado no había dado los frutos que él había esperado. Pero por medio de los noticiero locales, se dio cuenta que todo era por el tráfico ilegal de drogas, el pequeño pueblo que era el más cerca que le quedaba a Peter, se había convertido en un foco de drogadictos, su números iban en aumento, así como iba creciendo el número de nuevos consumidores de drogas ilícitas, las ganancias de ése mercado oscuro también aumentaban, cada quien quería una parte del botín, los más ambiciosos querían todo, era dónde lógicamente aumentaban los hechos criminales, tráfico, prostitución, extorsión, corrupción, etc. A la policía y a la legislatura no le quedaba de otra que aumentar las penas carcelarias y nuevos leyes para combatir de algún modo el creciente mercado ilegal de las drogas.
  A Peter no le importaba si alguien quería drogarse, él pensaba que era muy similar a las bebidas alcohólicas, algunas personas beben para olvidar su triste realidad como una manera de escape momentáneo, otros para divertirse y sentirse eufóricos; pero el problema de todo de éso es cuando son sustancias prohibidas, tras de ella viene desgracias, violencias, desintegración familiar, crimen, etc. Y lo peor de todo una dependencia absoluta de las drogas, porque la vida de los drogadictos es así, sólo viven para drogarse y detrás de ellos vienen otros tipos de violencia y crímenes, cuando se trata de sustancias alucinógenos; pero Peter necesitaba ahora más que nunca la ayuda ancestral, sabía que no sólo se trataba de una persona en particular, ya que toda esa red, no era más que otra que el crimen organizado.
  El sonido del tambor traspasaba la noche estrellada y fría, era como el palpitar del propio universo, donde se despiertan aquellas almas lejanas y dónde se abren los umbrales para pasar de una dimensión a otra; el fuego es el bello contraste ante la penumbra y el frío de la ausencia; el canto de Peter traspasaba los portales del universo y el tiempo, su lenguaje místico no pasaban desapercibido ante aquellos grandes espíritus que jamás ninguna generación de los mortales olvidó. Peter al danzar volvió a caer en el trance místico, dónde los grandes espíritus le indicaría el camino a tomar, la
invocación de ellos era la llave para pasar de una dimensión a otra, dónde el tiempo se detiene para viajar al presente, futuro o pasado según sea el agrado de los grandes espíritus; Peter se hallaba enfrente de un camino con paisaje sombrío y gris, a la mitad de ése camino se encontraba el gran espíritu del lobo blanco que lo llevaría a un viaje desconocido, camino en dirección del lobo blanco, cuando estaba muy cerca de él siguió el recorrido, Peter iba detrás del lobo blanco, pero en su caminata se dio cuenta que no era un macho, sino una hembra, Peter recordó en los libros de historia que había leído, que en algunos pueblos antiguos la loba representaba la prostituta, Perversa e insaciable; pero Peter se dejó guiar por ella; cuando habían caminado un gran recorrido, pudo ver en una rama seca al lado del camino una aurora (a una especie de búho pequeño se le da ése nombre, que para algunos indígenas de Mesoamerica, ésa ave representa la muerte para aquel que escucha su canto) La aurora alzó vuelo en dirección de Peter, se convirtió en humo adentrándose en las fosas nasales de Peter......


July 1, 2015

Mentes Perversas (Sexta Parte)

 
Una mujer de unos cuarenta años iba trotando muy temprano por la madrugada, apenas el sol estaba por salir, era una mañana muy fría en la gran extensión de siembra del maíz dónde a ella le gustaba trotar porque decía que allí se respiraba aire puro, le gusta pasar por alto por la orilla del maizal sin un alma más que la suya, pero ése día antes de que fuera pasar por alto la siembra, entre las malezas salió un hombre con puñal en mano detrás de ella, pero ella se percató hasta que el individuo le asestó la primera puñalada por la espalda y luego en repetidas ocasiones hasta que cayó al suelo sangrando de muerte, Tom se levantó después de apuñalar en repetidas ocasiones a la mujer hasta causarle la muerte, su rostro se había transformado en un monstruo psicodélico, aunque él se imagina afuera de ese ser tan detestable, de pronto una suave brisa pasó por su rostro, producida por un viento que le hizo sentir miedo e incertidumbre, volvieron sus alucinaciones; en el viento vio reflejado el espíritu de un nativo americano, iba vestido de guerrero montado en su caballo y con una hacha listo para atacar, Tom se llenó de espanto y rápidamente jaló el cuerpo inerte de la mujer en dirección dónde se encontraba su automóvil, la metió adentro del maletero y pronto puso el motor en marcha y se fue a toda prisa del lugar.
  Peter despertó de su trance, ya casi amanecía, estaba adentro del círculo sagrado y la fogata ya sólo tenía las brazas encendidas, se sentó sobre el suelo y de su chaqueta sacó la pipa sagrada Cheyennes que él mismo había fabricado y la purificó con los ritos ancestrales; la prendió y se dispuso a fumar, de ella salió un humo sagrado en forma de bisonte, notaba que los ojos de la figura eran como dos brazas incandescentes que de inmediato entraron por sus ojos como magia.....
  La noche había caído de nuevo y el emisario de la muerte se dispuso a salir a un rumbo que ya conocía sin haber estado en cuerpo presente. Tom estaba dormido en su sala, despertó pero a la vez estaba fuera de sí mismo, en su inconsciente creía que todavía seguía dormido y esperaba lo peor, sus horribles pesadillas.... salió de su casa directo a su garaje, era de noche el momento oportuno para sacar el cuerpo de la mujer que había dejado dentro del maletero de su automóvil; buscó las llaves adentro de sus bolsillos de su pantalón, las encontró y se dispuso abrir el maletero, cuando abrió la portezuela de su automóvil vio oscuridad adentro pero estaba seguro que allí había dejado el cuerpo de la mujer, metió su mano para hurgar y de inmediato sintió que lo sujetaban muy fuertemente de su antebrazo, una mano fuerte y fornida que sin dudas no era de mujer, lo jaló fuertemente hacia adentro, sintió como si un animal grande lo quisiera devorar, luego sintió un gran golpe seco en medio de su pecho, al mismo tiempo sintió que lo soltaban de su antebrazo; Tom dio unos pasos hacia atrás, tambaleó y confundido por lo que le habían hecho, miró su pecho y tenía insertado un hacha justo en medio de su cuerpo, se quedó horrorizado sin saber que hacer, se fijaba de nuevo su pecho y notaba que no era cualquier hacha, se asemejaba a la hacha guerrera del nativo americano que vio en la briza cuando mató a la mujer; de un momento a otro salió un hombre corpulento y alto del maletero del automóvil y se puso enfrente de él, miraba su rostro pintado exactamente como al guerrero que había visto; Tom de inmediato cobró conciencia y no sabía que estaba haciendo allí y enfrente de ese hombre que se miraba como algo sobrenatural; Peter tomó el mango del hacha con fuerza y brusquedad lo sacó del pecho de Tom, él lo escuchó como un sonido seco y espeluznante así como cercenaba los cuerpos de sus víctimas, Tom se quedó con la boca abierta y su mirada se perdía en el horizonte infinito; Peter sujeto con fuerza nuevamente el hacha, la levantó por todo lo alto y en invistió con rudeza en el cuello de Tom....


June 30, 2015

Mentes Perversas (Quinta Parte)

   
El depredador sexual ahora era presa de un ser más maléfico y cruel que él jamás se haya imaginado. Peter le dejó la daga incrustada en la garganta y se alejó unos pasos de él para deleitarse de su dolor y sufrimiento; el depredador sexual quería hablar o gritar, tal vez pedir ayuda desesperadamente, pero la sangre que le salía de su boca no lo dejaba, hacía sonido espeluznante como si se estuviera ahogando con su propia sangre; él sabía que le habían dejado incrustado una afilada daga en su garganta, intentó quitársela con sus dos manos temblorosas del pánico, pero llegó sólo hacer el ademán para quitársela pero no encontraba el valor para tomarla y retirarla de su garganta... en cuestión de segundo sintió una segunda estocada en sus partes reproductivas, como un fuerte golpe y una fuerte sacudida que hizo estremecer todo su cuerpo nuevamente; era Peter que lo había embestido con otra daga en sus genitales, y que también se la dejó incrustada, pero esta vez el cuerpo del depredador sexual ya no pudo más y sucumbió ante tales actos de crueldad, cayendo sobre el piso de la cocina, Peter sin encender las luces, sacó un contenedor de plástico dónde él traía gasolina, y la rocío en todo el cuerpo del depredador sexual, posteriormente le prendió fuego, él depredador todavía moribundo y por instinto se levantó dando tumbos, dirigiéndose hacia la sala, parecía una antorcha humana prendiendo fuego todo lo que él tocaba. Rápidamente Peter salió corriendo al sótano donde estaba la niña, sabía que no tenía mucho tiempo para que toda la casa ardiera; abrió la puerta del sótano y casi no podía ver porque la luz era muy opaca, pero en una esquina vio una silueta, era la niña secuestrada, estaba sentada con sus pequeñas rodillas recogidas, lloraba a todo pulmón: por favor no me haga daño, váyase de aquí!!! le gritaba al desconocido - te vengo a sacar de aquí pequeña, no tengas miedo, no te haré daño, pero vamos deprisa que toda la casa arderá en llamas en pocos minutos, le decía Peter - la niña efectivamente podía ver como salía humo de la parte de arriba de la casa, se levantó y salió corriendo al encuentro de Peter; él la sujetó entre sus grandes brazos y corriendo salieron del lugar. En su camioneta iban en dirección al pueblo más cercano a media noche, la niña no podía reconocer a Peter ya que él tenía pintado su rostro de franjas negras, la niña se le vino a su memoria las ilustraciones de los libros de historia de su escuela, ya que ése tipo de ritos lo hacían los nativos Cheyennes cuando iban a sus luchas por sobrevivir; la niña iba con una frazada que Peter le había dado para el frío, todavía con un poco de llanto y lágrimas en su rostro, le dio las gracias como un susurro a Peter, él sólo la miró de reojo sin decir nada, él sabía muy bien que todo lo que había iniciado no era por hacerse una especie de superhéroe, sino todo su propósito giraba entorno a la venganza y el odio; hizo un alto cerca de la entrada del pueblo, abrió la puerta dónde iba la niña y le dijo: vete, ya eres libre - la niña le dio otra vez las gracias y no le quiso preguntar su nombre, algo de ella le decía que no obtendría respuesta de su salvador; Peter sin voltear a ver a la niña y sin decir una palabra, cerró la puerta de su camioneta y salió a toda velocidad en un rumbo desconocido.
  Tom desde pequeño tenía síntomas y una tendencia a la psicopatía, tenía alucinaciones y voces que sólo él podía escuchar y ver, sus padres avergonzados por dicha enfermedad mental de su hijo nunca buscaron ayuda, eran unos devotos muy religiosos, ellos decían que todo era obra del demonio, tenía a su hijo encerrado en su habitación y a veces lo ataban con lazos cuando sus crisis empeoraba, le hacían una especie de exorcismo dándole e infringiendo golpes con látigos y largas horas de sermones bíblicos; Tom fue así como creció sus salidas que eran muy pocas eran estrictamente supervisadas por sus padres, hasta que Tom reprimió todos sus trastornos mentales, siempre escuchaba voces y veía seres que no concordaban con la realidad, él se escondía debajo de su cama por horas hasta que sus alucinaciones desaparecen momentáneamente, llevando una vida más o menos normal cuando fue adulto. Su padre fue el primero en morir de una enfermedad natural por la vejez, luego le siguió su madre, fue un impacto tremendo para Tom y su delicada enfermedad mental, decidió mudarse muy lejos de su pueblo natal ya que le traía muy duros recuerdos, no sólo por la muertes de sus padres, sino también por lo que le hicieron desde pequeño.
  Tom vivía en la ciudad de dónde pertenecía el pueblo rural de Peter, él creía que su enfermedad era normal, que todas las personas tenían alucinaciones y voces que le hablaban, pero nunca lo dijo enfrente de sus pocas amistades que había hecho, ya que para él todo éso era un tema tabú. Sus alucinaciones y las voces que le hablaban en su mente enferma fueron más frecuentes, pero ya nada lo podía retener ni el mismo: empezó matar y mutilar a las personas mas vulnerables como las mujeres y ancianos, pero cuando le daba rienda suelta a su mente perversa, Tom entraba en un estado de inconsciencia total, se desconectaba de toda realidad; cuando el asesinaba a las personas creía que era solo una horrible pesadilla, que alguien mas hacia todos esos asesinatos y el estaba allí presenciando esos actos tan repugnantes, pero solo como un testigo que se encontraba en el momento equivocado y la hora equivocada.






June 27, 2015

Mentes Perversas (Cuarta Parte)

   
Había pasado dos meses desdé que murió Lanny, Peter se encontraba al borde de la desesperación producto de la soledad, el aislamiento y la muerte trágica de las dos personas que había amado en lo que llevaba de vida; se había convertido en lector empedernido para mitigar un poco de su triste vida, le gustaba los libros de historia que Lanny le había dejado muy buenos temas para conocer las diferentes culturas alrededor del mundo, pero había leído uno en especial que le había interesado mucho, se trataba de los antepasados nativos americanos, pero se interesó más en la tribu de los Cheyennes, ya que dónde el área rural dónde el vivía fueron unos de los asentamientos de ésa tribu, que consideraban a ése lugar cómo sagrado y místico a la vez; aprendió de su cultura y creencias; ellos por medio de ritos de tambores, cantos, danza y fumando una pipa sagrada, llamaban los espíritus de los animales y los elementos como el aire, fuego, agua y tierra, se hacían trasportar cuando llegaban a un clímax de trance. Peter creía fielmente que todos eso era posible realizarlo siempre y cuando se hiciera todo correctamente, así es que compró todos los materiales para fabricar todos los instrumentos sagrados porque algún día iniciaría su propio ritual, quería trasportarse con los grandes espíritus, una manera para alejarse aún más de la sociedad convulsionada y enferma, según su criterio.
  Era el primer día oficial del comienzo del invierno, Peter iba al pueblo más cercano a comprar algo de comestibles para almacenar en su nevera, iba en su automóvil con la calefacción encendida, afuera marcaba 30°F estaba muy frío para ser comienzo del invierno, paró en la tienda de comestibles y tomó de los anaqueles lo que necesitaba, pagó en efectivo todo lo comprado, se ajustó la chaqueta para salir afuera con sus bolsas de sus alimentos, antes de llegar dónde había dejado su automóvil se fijo en un cartel que estaba pegado en árbol, él siempre que iba al pueblo miraba toda clase de ésos carteles de personas desaparecidas pero jamás le llamaba su atención, porque para él esos problemas no era de su incumbencia; pero la fotografía de ése cartel en especial obtuvo toda su atención; se trataba de una niña desaparecida con fecha reciente, de unos doce años, tenía una mirada sería con cabello lacio color azabache, vestía muy formal; Peter recordó de inmediato de la última conversación que tuvo su padrastro con él y sintió odio, pensó que la persona que tenía ésa niña eran los culpables de que la sociedad estuviera formada por leyes y reglamentos, tomó el cartel del árbol y se la metió dentro del bolsillo de su chamarra, luego partió su viaje de regreso a su casa.
  Ya era de noche y Peter no se podía quitar de su mente ese individuo que tenía cautivo a la niña, no era porqué sentía aflicción o zozobra en su corazón por el caso de esa niña, eso le tenía sin cuidado; pero Peter era creyente que las leyes y normas sociales se derivaban muchas de las enfermedades mortales por medio del estrés que conlleva a depresiones mentales, un cóctel mortal para un deterioro físico acelerado. Fomentar los diversos estereotipos sociales, donde fácilmente pierdes tú propia identidad o dicho de otra forma, tú propia esencia, que a su vez caes en depresiones por no seguir o no alcanzar dichos comportamientos sociales; para Peter la muerte de su madre y padrastro era consecuencia indirecta de esas personas dañinas; Peter no sabía cómo encontrar a todos ellos, pero lo averiguaría... 
Preparó en el patio de su casa todo las cosas para hacer su primer encuentro con los espíritus al estilo Cheyennes, hizo una fogata con leña de abeto, alrededor hizo un círculo grande con piedras sagradas, Peter entró al círculo dónde estaba la fogata con su tambor de cuero de bisonte, empezó a tocar el tambor cantando el rito al idioma Cheyennes, el sonido era un palpitar continuo y uniforme, se sentía al compás del universo, era una noche fría y estrellada, el sonido era transportado por el viento, el vecino más cercano quedaba a unos cuarenta y cinco minutos de donde vivía Peter, el sonido del tambor lo despertó se asomó por la ventana de su casa pero no miraba nada, no sabía de dónde provenía ése palpitar tan peculiar de los ancestros nativos, se preguntaba para sí mismo: será que las almas de los Cheyennes despertaron de su largo letargo....... Peter empezó a danzar alrededor de la fogata haciendo sonar el amuleto sagrado de cola de cascabel, no dejaba de cantar el rito para llamar al espíritu del cuervo, en ésos momentos el frenesí era con mayor intensidad, Peter se dejaba llevar por el momento; de un momento a otro la fogata ardió más y de allí salió un humo sagrado en forma de cuervo que fue directo a los ojos de Peter, él sintió cómo una flecha caliente que entraba por sus ojos y todo su ser, Peter fue a dar al suelo en trance, sus ojos se transformaron en color blanco en su totalidad.... Peter abrió sus ojos, pero ya no eran ojos de humano, podía sentir sus alas que iba en pleno vuelo, sentía el choque del viento en su pequeño cuerpo emplumado y el sonido de sus alas cuando dominaba las alturas, se dejaba guiar y se dio cuenta que él era un cuervo, una fuerza sobrenatural lo guiaba a un rumbo desconocido para él, vio una casa en una área rural muy apartada del pueblo, se fijaba como era en detalle y sus calles, él tenía todo el panorama cuando iba surcando el cielo oscuro y frío, aterrizó en una pequeña ventana al nivel del piso, por lo visto era el sótano, dirigió su mirada por la ventana y vio cómo un hombre abusaba sexualmente de la niña que estaba desaparecida.
 Peter salió de su casa pero antes de salir el reloj que se encontraba sobre la pared de detuvo repentinamente como en mal presagio, porque sin dudas ya era el tiempo de una venganza que no tendría fin ni piedad para nadie. Peter miro al cielo y estaba gris, pronto nevará, se dijo Peter, arrancó su camioneta y con un rumbo ya conocido para el.... unas par de millas antes de llegar al destino, Peter apagó las luces de su camioneta, quería pasar desapercibido y pudo ver que empezaba a nevar, se detuvo a unas cuantas cuadras antes de llegar a la casa donde tenía cautivo a la niña, salió de la camioneta y la nevada era muy fuerte, se había formado una especie de alfombra blanca, puso su primer pie sobre la nieve y se ajustó su chaqueta, comenzó a caminar pero no sentía frió alguno porque su odio era tal que le quemaba por dentro, por cada pisada escuchaba el crujir de la nieve y al fin había divisado su destino......
  Un hombre corpulento salió fuera del sótano, agitado y con mucha hambre, se fue directo a la cocina haber que había dejado de comer, cuando llego estaba muy oscuro pero no quiso encender la luz del lugar, se dijo que cuando abriera su nevera la luz que de allí salía sería suficiente y así fue, llegó a su nevera y abrió la puerta, hurgo algo adentro en busca de alimentos, cuando iba a cerrar la puerta vio una silueta de una persona detrás de la puerta, se asustó pero antes que reaccionara, de la oscuridad salió una mano empuñando una daga a toda velocidad, y se escuchó un sonido ensordecedor cuando la daga entro aun lado de su garganta, el tipo abrió sus ojos hasta donde le daba sus párpados.....