Ella me besaba mucho, como si temiera irse temprano.. su cariño era inquieto y nervioso; yo no comprendía en ese momento tan febril premura..¡Ay de mí! Tantas veces a robado en la contemplación de una quimeria, me olvidé de la noble compañera que Dios puso a mi lado. ¡Siempre estas distraído! me decía ella; y yo, tras mis fantasmas estelares, por escrutar lejanos luminares el íntimo lucero no veía; ¡Que insensatos antojos! Ella presentía que era corto el plazo, que el viento aguardaba su ida. Quería dejarme su alma en cada abrazo, poner en sus besos en mí, la eternidad.
Hoy partió por siempre el amor mío, ¡Que me importa los Astros ya! Pues sin ella para mí el Universo está vacío; antes para mí, remotas era cada estrella, hoy su alma es remota; en vano busco su mirada y mi deseo, ella que siempre iba conmigo de la mano, hoy la veo tan lejano.
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