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Novato de la literatura y de la vida...

June 30, 2015

Mentes Perversas (Quinta Parte)

   
El depredador sexual ahora era presa de un ser más maléfico y cruel que él jamás se haya imaginado. Peter le dejó la daga incrustada en la garganta y se alejó unos pasos de él para deleitarse de su dolor y sufrimiento; el depredador sexual quería hablar o gritar, tal vez pedir ayuda desesperadamente, pero la sangre que le salía de su boca no lo dejaba, hacía sonido espeluznante como si se estuviera ahogando con su propia sangre; él sabía que le habían dejado incrustado una afilada daga en su garganta, intentó quitársela con sus dos manos temblorosas del pánico, pero llegó sólo hacer el ademán para quitársela pero no encontraba el valor para tomarla y retirarla de su garganta... en cuestión de segundo sintió una segunda estocada en sus partes reproductivas, como un fuerte golpe y una fuerte sacudida que hizo estremecer todo su cuerpo nuevamente; era Peter que lo había embestido con otra daga en sus genitales, y que también se la dejó incrustada, pero esta vez el cuerpo del depredador sexual ya no pudo más y sucumbió ante tales actos de crueldad, cayendo sobre el piso de la cocina, Peter sin encender las luces, sacó un contenedor de plástico dónde él traía gasolina, y la rocío en todo el cuerpo del depredador sexual, posteriormente le prendió fuego, él depredador todavía moribundo y por instinto se levantó dando tumbos, dirigiéndose hacia la sala, parecía una antorcha humana prendiendo fuego todo lo que él tocaba. Rápidamente Peter salió corriendo al sótano donde estaba la niña, sabía que no tenía mucho tiempo para que toda la casa ardiera; abrió la puerta del sótano y casi no podía ver porque la luz era muy opaca, pero en una esquina vio una silueta, era la niña secuestrada, estaba sentada con sus pequeñas rodillas recogidas, lloraba a todo pulmón: por favor no me haga daño, váyase de aquí!!! le gritaba al desconocido - te vengo a sacar de aquí pequeña, no tengas miedo, no te haré daño, pero vamos deprisa que toda la casa arderá en llamas en pocos minutos, le decía Peter - la niña efectivamente podía ver como salía humo de la parte de arriba de la casa, se levantó y salió corriendo al encuentro de Peter; él la sujetó entre sus grandes brazos y corriendo salieron del lugar. En su camioneta iban en dirección al pueblo más cercano a media noche, la niña no podía reconocer a Peter ya que él tenía pintado su rostro de franjas negras, la niña se le vino a su memoria las ilustraciones de los libros de historia de su escuela, ya que ése tipo de ritos lo hacían los nativos Cheyennes cuando iban a sus luchas por sobrevivir; la niña iba con una frazada que Peter le había dado para el frío, todavía con un poco de llanto y lágrimas en su rostro, le dio las gracias como un susurro a Peter, él sólo la miró de reojo sin decir nada, él sabía muy bien que todo lo que había iniciado no era por hacerse una especie de superhéroe, sino todo su propósito giraba entorno a la venganza y el odio; hizo un alto cerca de la entrada del pueblo, abrió la puerta dónde iba la niña y le dijo: vete, ya eres libre - la niña le dio otra vez las gracias y no le quiso preguntar su nombre, algo de ella le decía que no obtendría respuesta de su salvador; Peter sin voltear a ver a la niña y sin decir una palabra, cerró la puerta de su camioneta y salió a toda velocidad en un rumbo desconocido.
  Tom desde pequeño tenía síntomas y una tendencia a la psicopatía, tenía alucinaciones y voces que sólo él podía escuchar y ver, sus padres avergonzados por dicha enfermedad mental de su hijo nunca buscaron ayuda, eran unos devotos muy religiosos, ellos decían que todo era obra del demonio, tenía a su hijo encerrado en su habitación y a veces lo ataban con lazos cuando sus crisis empeoraba, le hacían una especie de exorcismo dándole e infringiendo golpes con látigos y largas horas de sermones bíblicos; Tom fue así como creció sus salidas que eran muy pocas eran estrictamente supervisadas por sus padres, hasta que Tom reprimió todos sus trastornos mentales, siempre escuchaba voces y veía seres que no concordaban con la realidad, él se escondía debajo de su cama por horas hasta que sus alucinaciones desaparecen momentáneamente, llevando una vida más o menos normal cuando fue adulto. Su padre fue el primero en morir de una enfermedad natural por la vejez, luego le siguió su madre, fue un impacto tremendo para Tom y su delicada enfermedad mental, decidió mudarse muy lejos de su pueblo natal ya que le traía muy duros recuerdos, no sólo por la muertes de sus padres, sino también por lo que le hicieron desde pequeño.
  Tom vivía en la ciudad de dónde pertenecía el pueblo rural de Peter, él creía que su enfermedad era normal, que todas las personas tenían alucinaciones y voces que le hablaban, pero nunca lo dijo enfrente de sus pocas amistades que había hecho, ya que para él todo éso era un tema tabú. Sus alucinaciones y las voces que le hablaban en su mente enferma fueron más frecuentes, pero ya nada lo podía retener ni el mismo: empezó matar y mutilar a las personas mas vulnerables como las mujeres y ancianos, pero cuando le daba rienda suelta a su mente perversa, Tom entraba en un estado de inconsciencia total, se desconectaba de toda realidad; cuando el asesinaba a las personas creía que era solo una horrible pesadilla, que alguien mas hacia todos esos asesinatos y el estaba allí presenciando esos actos tan repugnantes, pero solo como un testigo que se encontraba en el momento equivocado y la hora equivocada.






June 27, 2015

Mentes Perversas (Cuarta Parte)

   
Había pasado dos meses desdé que murió Lanny, Peter se encontraba al borde de la desesperación producto de la soledad, el aislamiento y la muerte trágica de las dos personas que había amado en lo que llevaba de vida; se había convertido en lector empedernido para mitigar un poco de su triste vida, le gustaba los libros de historia que Lanny le había dejado muy buenos temas para conocer las diferentes culturas alrededor del mundo, pero había leído uno en especial que le había interesado mucho, se trataba de los antepasados nativos americanos, pero se interesó más en la tribu de los Cheyennes, ya que dónde el área rural dónde el vivía fueron unos de los asentamientos de ésa tribu, que consideraban a ése lugar cómo sagrado y místico a la vez; aprendió de su cultura y creencias; ellos por medio de ritos de tambores, cantos, danza y fumando una pipa sagrada, llamaban los espíritus de los animales y los elementos como el aire, fuego, agua y tierra, se hacían trasportar cuando llegaban a un clímax de trance. Peter creía fielmente que todos eso era posible realizarlo siempre y cuando se hiciera todo correctamente, así es que compró todos los materiales para fabricar todos los instrumentos sagrados porque algún día iniciaría su propio ritual, quería trasportarse con los grandes espíritus, una manera para alejarse aún más de la sociedad convulsionada y enferma, según su criterio.
  Era el primer día oficial del comienzo del invierno, Peter iba al pueblo más cercano a comprar algo de comestibles para almacenar en su nevera, iba en su automóvil con la calefacción encendida, afuera marcaba 30°F estaba muy frío para ser comienzo del invierno, paró en la tienda de comestibles y tomó de los anaqueles lo que necesitaba, pagó en efectivo todo lo comprado, se ajustó la chaqueta para salir afuera con sus bolsas de sus alimentos, antes de llegar dónde había dejado su automóvil se fijo en un cartel que estaba pegado en árbol, él siempre que iba al pueblo miraba toda clase de ésos carteles de personas desaparecidas pero jamás le llamaba su atención, porque para él esos problemas no era de su incumbencia; pero la fotografía de ése cartel en especial obtuvo toda su atención; se trataba de una niña desaparecida con fecha reciente, de unos doce años, tenía una mirada sería con cabello lacio color azabache, vestía muy formal; Peter recordó de inmediato de la última conversación que tuvo su padrastro con él y sintió odio, pensó que la persona que tenía ésa niña eran los culpables de que la sociedad estuviera formada por leyes y reglamentos, tomó el cartel del árbol y se la metió dentro del bolsillo de su chamarra, luego partió su viaje de regreso a su casa.
  Ya era de noche y Peter no se podía quitar de su mente ese individuo que tenía cautivo a la niña, no era porqué sentía aflicción o zozobra en su corazón por el caso de esa niña, eso le tenía sin cuidado; pero Peter era creyente que las leyes y normas sociales se derivaban muchas de las enfermedades mortales por medio del estrés que conlleva a depresiones mentales, un cóctel mortal para un deterioro físico acelerado. Fomentar los diversos estereotipos sociales, donde fácilmente pierdes tú propia identidad o dicho de otra forma, tú propia esencia, que a su vez caes en depresiones por no seguir o no alcanzar dichos comportamientos sociales; para Peter la muerte de su madre y padrastro era consecuencia indirecta de esas personas dañinas; Peter no sabía cómo encontrar a todos ellos, pero lo averiguaría... 
Preparó en el patio de su casa todo las cosas para hacer su primer encuentro con los espíritus al estilo Cheyennes, hizo una fogata con leña de abeto, alrededor hizo un círculo grande con piedras sagradas, Peter entró al círculo dónde estaba la fogata con su tambor de cuero de bisonte, empezó a tocar el tambor cantando el rito al idioma Cheyennes, el sonido era un palpitar continuo y uniforme, se sentía al compás del universo, era una noche fría y estrellada, el sonido era transportado por el viento, el vecino más cercano quedaba a unos cuarenta y cinco minutos de donde vivía Peter, el sonido del tambor lo despertó se asomó por la ventana de su casa pero no miraba nada, no sabía de dónde provenía ése palpitar tan peculiar de los ancestros nativos, se preguntaba para sí mismo: será que las almas de los Cheyennes despertaron de su largo letargo....... Peter empezó a danzar alrededor de la fogata haciendo sonar el amuleto sagrado de cola de cascabel, no dejaba de cantar el rito para llamar al espíritu del cuervo, en ésos momentos el frenesí era con mayor intensidad, Peter se dejaba llevar por el momento; de un momento a otro la fogata ardió más y de allí salió un humo sagrado en forma de cuervo que fue directo a los ojos de Peter, él sintió cómo una flecha caliente que entraba por sus ojos y todo su ser, Peter fue a dar al suelo en trance, sus ojos se transformaron en color blanco en su totalidad.... Peter abrió sus ojos, pero ya no eran ojos de humano, podía sentir sus alas que iba en pleno vuelo, sentía el choque del viento en su pequeño cuerpo emplumado y el sonido de sus alas cuando dominaba las alturas, se dejaba guiar y se dio cuenta que él era un cuervo, una fuerza sobrenatural lo guiaba a un rumbo desconocido para él, vio una casa en una área rural muy apartada del pueblo, se fijaba como era en detalle y sus calles, él tenía todo el panorama cuando iba surcando el cielo oscuro y frío, aterrizó en una pequeña ventana al nivel del piso, por lo visto era el sótano, dirigió su mirada por la ventana y vio cómo un hombre abusaba sexualmente de la niña que estaba desaparecida.
 Peter salió de su casa pero antes de salir el reloj que se encontraba sobre la pared de detuvo repentinamente como en mal presagio, porque sin dudas ya era el tiempo de una venganza que no tendría fin ni piedad para nadie. Peter miro al cielo y estaba gris, pronto nevará, se dijo Peter, arrancó su camioneta y con un rumbo ya conocido para el.... unas par de millas antes de llegar al destino, Peter apagó las luces de su camioneta, quería pasar desapercibido y pudo ver que empezaba a nevar, se detuvo a unas cuantas cuadras antes de llegar a la casa donde tenía cautivo a la niña, salió de la camioneta y la nevada era muy fuerte, se había formado una especie de alfombra blanca, puso su primer pie sobre la nieve y se ajustó su chaqueta, comenzó a caminar pero no sentía frió alguno porque su odio era tal que le quemaba por dentro, por cada pisada escuchaba el crujir de la nieve y al fin había divisado su destino......
  Un hombre corpulento salió fuera del sótano, agitado y con mucha hambre, se fue directo a la cocina haber que había dejado de comer, cuando llego estaba muy oscuro pero no quiso encender la luz del lugar, se dijo que cuando abriera su nevera la luz que de allí salía sería suficiente y así fue, llegó a su nevera y abrió la puerta, hurgo algo adentro en busca de alimentos, cuando iba a cerrar la puerta vio una silueta de una persona detrás de la puerta, se asustó pero antes que reaccionara, de la oscuridad salió una mano empuñando una daga a toda velocidad, y se escuchó un sonido ensordecedor cuando la daga entro aun lado de su garganta, el tipo abrió sus ojos hasta donde le daba sus párpados.....

June 26, 2015

Mentes Perversas (Tercera Parte)

   
Cinco años después.... A Peter le llamaron con urgencia de la oficina de su padrastro que se habían llevado a Lanny al hospital, que era urgente que se presentara allí; Peter no lo pensó dos veces tomó el automóvil y se fue directo al hospital. Estando allí lo recibió el doctor que estaba atendiendo a su padrastro y le dio la mala noticia que Lanny había sufrido un derrame cerebral, tenía paralizado la mitad de su cuerpo, su diagnostico era reservado, no sabía con certeza que tanto era el daño cerebral que él tenía, por el momento lo tenía cesado, le dijo a Peter que podía verlo, que de un momento a otro despertaría.
  Cuando Peter entró a la habitación dónde se encontraba Lanny lo vio en una situación lamentable, de inmediato le tomó su mano derecha y se puso a llorar por él, era lo único que tenía en la vida y para él, lo único que valía la pena porque vivir, se secaba sus lágrimas con el antebrazo y reprochaba constantemente porque a un hombre tan bueno le tenía que pasar eso, sus sentimientos estaban encontrados y se sentía impotente ante tal situación; se decía que si en verdad había un Dios, porque no a él le pasó tal tragedia, que estaba dispuesto a entregarle su vida por la de su padrastro; en ésos momentos Lanny despertó y abrió sus dos ojos y vio a Peter enfrente de él, Peter al darse cuenta que Lanny había despertado le dijo con voz quebrantada: ¡Padre! Y se postró ante él a llorar como un niño inconsolable; Lanny era la primera vez que había escuchado de la boca de Peter que lo había llamado padre, se le humedecieron sus ojos, quería llorar junto a su hijastro pero tenía que ser fuerte, no podía quebrantar delante de Peter, le tenía que dar ánimo, acariciaba con su única mano que podía mover la cabeza de su hijastro.
  Era la segunda noche que Lanny se encontraba en el hospital con su diagnóstico reservado y allí estaba Peter a su lado; Lanny presentía su misma muerte, había soñado con Brenda su difunta esposa, le decía que no se preocupara que pronto estarían juntos para siempre y que nadie ni nada los volvería a separar; pero Lanny sentía mucho dolor sentimental por Peter, aunque ya era todo un hombre adulto, sabía que su padecimiento podría empeorar más después de su muerte, como psicólogo profesional sabía muy bien que su muerte sería un gran impacto emocional y mental para Peter; sólo le quedaba una cosa por hacer, mentirle a su hijastro, nunca lo había hecho, siempre fue un hombre sincero, honesto y transparente, pero a tal situación lo empujaba a mentir, sabía que no era ético y menos aún tratarse con su hijastro con un cuadro clínico mental muy delicado, pero de alguna manera lo quería proteger, era un movimiento muy arriesgado para la vida futura de Peter, pero ya no tenía más opciones ni tiempo. Lanny vio el reloj que estaba en la pared justo enfrente de él, vio que eran las diez de la noche, miró a Peter y le dijo: hijo tengo que decirte algo muy importante, Peter le puso atención a lo que le iba a decir su padrastro, Lanny empezó hablar a su hijastro: se que tú mayor desafío es la sociedad misma de la cual todos pertenecemos y eso te incluye a ti también Peter, se que no soportas sus reglamentos y sus leyes del cual todos nos regimos, pero deja me decirte que la culpa no la tenemos nosotros, los verdaderos culpables son las personas con mentalidad perversas, las personas malas y perversas; son por ellos que se formaron las leyes y reglamentos que hoy existen en cada una de nuestras sociedades, para protegernos a personas como nosotros de todas esas personas mal vivientes, déspota y crueles, si hay alguien en esta vida a quien echarle las culpas de todo esto que nos rigen ahora son a ellos, si tienes que menospreciar a alguien son a ellos, si te sientes frustrado por la vida que está organizada de esta manera los únicos culpables son ésas personas de mentes torcidas, pero tienes que tener mucho cuidado Peter porque esas personas siempre quieren pasar desapercibido entre nosotros para satisfacer sus bajos instintos y que jamás sean apresados; si alguna vez tienes un desenfreno con tú ira, desquítate con ellos, porque son ellos los culpables de las normas que nos rigen, porqué ni a nosotros mismos que somos personas indefensas y buenas nos gusta, pero ellos provocaron todo esto. Lanny le salían lágrimas de sus ojos sabía muy bien lo que todo eso significaría para la vida de Peter, y continuó diciéndole: sabes muy bien que tú madre y yo siempre te amamos y te seguiremos amando hasta después de la muerte, quiero que sepas que te estaremos esperando en el umbral de la otra vida mí hijo, pase lo que pase ..... Lanny tenso todo su cuerpo de una manera brusca y y su vista se perdió en la luz de la ventada de su habitación, un sonido agudo y continuó salía del monitor dónde estaba conectado Lanny, era el segundo derrame cerebral que llegaba sin piedad en la mente de Lanny, Peter lloraba y gritando como un niño le decía a su padrastro: ¡No me dejes por favor! ¡No me dejes!  ¡Llévame contigo! Peter salió corriendo de la habitación dónde se encontraba Lanny, gritando pedía auxilio a las enfermeras de turno....

June 25, 2015

Mentes Perversas (Segunda Parte)

   
Peter a su corta edad trataba de asimilar la
muerte de su madre pero no podía, él sentía remordimientos por haber agredido algunas veces a su propia madre, pensaba que todo era culpa del sistema social dónde todos permanecía de una forma de prisión; pero su mundo de la percepción era otro, de cierta forma se sentía culpable por no poder contenerse o ser más tolerante con las normas que su madre lo quería inculcar, a esas normas sociales que él tanto odiaba; pero siempre llegaba a la misma conclusión, las normas sociales eran las culpable de todo eso; a sus catorce años ya pensaba que cuando fuera adulto hallaría una forma de desbaratar todo ése sistema que para él les imponían normas y reglamentos. Pero por ahora sólo tenía su padrastro que cuidaba de él y era la única persona en todo el mundo que él podía respetar y amar.
  Lanny por su parte comenzó a llevar a su hijastro Peter a terapias grupales para poder minimizar la agresividad de Peter, tenía que tener paciencia y dar tiempo al tiempo para saber con certeza cual sería la evolución mental de su hijastro; aunque Lanny sabia muy bien que eso era como nadar contra la corriente, sabia que Peter entre mas entrara a la edad adulta  desarrollara su mente de una forma mas perspicaz, su odio contra las normas pre-establecidas, se iba a desatar en él una agresividad inimaginable.
  Pasaron tres años que Peter asistía a terapias, pero sólo los dos primeros años fueron normales, tenía la esperanza que Peter se pudiera adaptar a la sociedad, pero al tercer año cambio rotundamente su comportamiento de pasivo a agresivo, se había metido en problemas en la escuela y hasta con los mismos compañeros de las terapias, en ocasiones tenían que llamar a la policía para evitar que su comportamiento terminara en algún crimen; Lanny lo sacaba en ocasiones de la prisión, pero las autoridades poco podía hacer con los problemas que se metía Peter, ya que era menor de edad y sabían muy bien el cuadro clínico que padecía Peter. Lanny muy preocupado porque dentro de algunos meses Peter cumpliría su mayoría de edad y sabía muy bien que en ése caso no podría ayudar en gran manera a su hijastro con las autoridades policiales, así que llevó a Peter a otra nueva evaluación psiquiátrica con su gran amigo de infancia.
  Peter salió del consultorio e irse a sentar en la sala dónde se encontraba Lanny, el psiquiatra mando a llamar a Lanny para darle los resultados del examen; ya sentado Lanny enfrente de su amigo, él le dijo: siento mucho en darte malas noticias Lanny, pero Peter mientras sigue haciéndose adulto su rechazó a lo sociedad es mucho más elocuente, me temo que seguirá por ése mismo camino, podríamos tratarlo con drogas para mantenerlo al margen de su agresividad, pero tú sabes muy bien como es eso; Lanny sabía muy bien que significaba todo eso, tendría que mantener sedado mayor parte del tiempo a su hijastro y mejor dicho de por vida, sabía también que su problema cerebral era hereditario y no había una cirugía que lo pudiera normalizar; no quiero mantener sedado a Peter de por vida, le respondió Lanny - tal vez haya otra alternativa Lanny, pero es muy arriesgado para tú persona, ya que no te puedo dar garantía de nada, y es mantenerlo aislamiento a Peter, que se fuera a vivir en área rural remota, dónde se encuentre desconectado de la sociedad, pero temo por tú vida amigo, no te sabría decir si en algún momento te pudiera agredir a ti y las cosas se pongan en realidad feas - creo que ésa sería la mejor opción por ahora, pero no te preocupes por mí, yo sabré arreglársmelas, pero estoy seguro que si a alguien respeta en está vida es a mí, le contestó Lanny - pero esto significará un sacrificio enorme, ya no tendrás una vida independiente, porque creo que querrás rehacer tú vida de nuevo todavía éstas muy joven, perdona por lo que te estoy diciendo pero aparte que soy el médico de tú hijastro también soy tú amigo de infancia, yo se que quieres mucho a Peter, pero sería mejor que esperarás en que él cumpla su mayor de edad y si se mete en problemas que sean las autoridades que lidien con él, es muy arriesgado - Lanny estaba sopesando todo lo que su amigo le decía, pero le contestó: no quiero rehacer mi vida y Peter es lo único que me quedó de mí difunta esposa, así es que el sacrificio es poco para aquellas personas que amo - su amigo lo miraba con resignación, dio un suspiro y le dijo: buena suerte mi amigo, estrechándole la mano.
  Lanny y su hijastro Peter se mudaron a un pueblo rural muy alejado de la sociedad moderna, su vecino más cercano vivía a unos cuarenta y cinco minutos por automóvil, y la ciudad a unas cinco horas en carretera libre. Lanny no dejaba de trabajar como psicólogo, su oficina la había puesto a unas dos horas de dónde vivía actualmente, era un pequeño pueblo pero muy confortable y sus pocos habitantes eran muy cordiales, honestos y trabajadores; no le incomodaba en absoluto viajar cuatro días por semana, dos horas de camino a su oficina y dos horas de regreso a su hogar, si eso mantenía en control a Peter, todo ése esfuerzo valía la pena.
  Pasaron cuatro años desdé que se mudaron a ésa área rural pareciera que el comportamiento agresivo de Peter había minimizado muy considerablemente; Lanny no le ponía reglas en su hogar o lo obligaba hacer algo a su hijastro, Lanny hacia todo lo referente al hogar, desdé podar el jardín hasta remodelar la casa o repararla cuando había un desperfecto, y pasaba algo muy curioso, cuando Peter miraba ocupado a su padrastro, siempre le preguntaba: Te ayudo? Lanny se le quedaba mirando y le respondía con otra pregunta: Quieres en verdad? Peter le contestaba: por supuesto... era una relación de mucho respeto y Lanny le daba su espacio a Peter lo más que podía; Lanny nunca quiso tener una computadora en su hogar, temía lo peor por la condición de Peter; como psicólogo le hacía evaluaciones periódicas a su hijastro y notaba algo que no se lo esperaba, un deterioro fuerte en su cerebro, aunque su agresividad lo había superado momentáneamente, pero mentalmente había un notable deterioro, mucha veces delirios y ansiedad, era por el aislamiento sometido en período muy largos, se daba cuenta que un ser humano a desconectarse de la sociedad, tendía a tener alucinaciones y lo peor a crear su propio mundo de fantasías.

  

June 24, 2015

Mentes Perversas (Primera Parte)

       
Peter estaba en la orilla de ese enorme risco llorando sin consuelo, a tan sólo diez años de edad Peter se quería tirar en ese enorme risco y terminar su triste vida de una vez, a su corta edad todavía no comprendía la vida, o más bien, su propia vida; pero lo que escuchó a escondidas la noche anterior fue el detonante para que terminara con su vida de ésa manera. Escuchó cómo su padrastro Lanny le daba las explicaciones a su madre Brenda sobre el cuadro clínico de él, era una verdad que él poco entendía pero lo suficiente para darse cuenta que estaba loco, y no había cura para su trastorno psicológico, le habían diagnosticado como un sociópata; alguien que no se podía adaptar a las normas sociales establecidas, ni escuchar críticas dirigidas a él; como base de vida tenía la mentira constante  y su egocentrismo; cuando se le obligaba a entrar a esas normas su conducta era sumamente agresiva manejada por el instinto de agredir, un impulso que él lo podía disfrazar muy bien, engañado a las personas que tenia una actitud pacífica y sincera; usándolo para manipular a las personas de su entorno. Para Peter esa era su vida normal, pues no conocía otra; pero pasaba algo insólito en él, amaba a su madre y padrastro, o tal vez eso sólo era respeto.
El psicólogo le había dicho a Lanny, que todo eso lo desarrollaría gradualmente mientras fuera creciendo Peter, sus instintos de maldad, se agudizarán  mientras entre a la edad adulta.
  Peter miraba sobre el risco el fuerte oleaje que chocaba contra las rocas, una fuerza con gran poder así como su mente chocaba contra su alma; la briza marina que sentía en su rostro le alborotaba sus cabellos y le secaba sus lágrimas, lo hacía sentir vivo, pero recordaba como agredía a su madre cuando lo reprendía por su rebeldía, Peter no quería agredir a su madre, pero era algo que no tenía control y se sentía culpable con sigo mismo, algo insólito para un sociópata carente de culpa; tal vez simplemente porque era su madre más aún que ahora estaba enferma con cáncer de seno.
No le encontraba sentido a nada, pensaba que con quitarse la vida le quitaría un enorme sufrimiento a su madre y también a su padrastro Lanny, porque de alguna manera amaba a ambos; se acercó más al risco como calculando la gran caída que según sus cálculos tenía más de cien metros, en esos momentos se desprendieron unas cuantas rocas pequeñas bajos sus pies y pudo ver como caían al vacío, sintió miedo, retrocedió y se hincó llevándose sus dos pequeñas manos sobre su rostro, lloraba sin ser consolado por aquellas únicas dos personas que amaba; esta vez el miedo había ganado....
  Lanny llevaba dos años apenas de estar ejerciendo su carrera como psicólogo, se había enamorado de su actual esposa Brenda, una mujer fuerte pero de corazón noble; él tenía muchos proyectos en su nuevo hogar con su esposa y su hijastro Peter, pero uno a uno se iba desvaneciendo, pensaba que no era culpa de nadie tan sólo era parte de su vida trágica que le tocaba vivir, con su esposa que hace pocas semanas le habían diagnosticado cáncer de seno y a su hijastro que le diagnosticaron como un sociópata, pero como fuera él amaba a ambos, ellos no tenían la culpa vivir la vida que les había tocado vivir, tan sólo era una ironía de la vida. Lanny con la poca experiencia que tenía notaba un raro comportamiento de su hijastro, así que fue hablar con un buen amigo de infancia que era psiquiatra de mucho renombre, él fue que le diagnosticó la condición del cuadro psíquico que padecía su hijastro, toda sus sospechas fueron aclaradas, pero era un cuadro nada alentador ya que el padecimiento era uno de los más graves, que se podía tornar en actos criminales, o más bien, asesinatos de una forma indiscriminada según vaya creciendo, no había cura tan sólo terapias grupales para minimizar su comportamiento agresivo, pero todo dependía del mismo paciente, porque ésos pacientes por su naturaleza rechazan cualquier norma que quieran regir sus vidas. Lanny se había encariñado mucho de su hijastro e iba ser todo lo posible que él llevara una vida normal, no le importaba lidiar toda su vida en ése propósito.
  Después de cuatro años de luchar contra el cáncer del seno, Brenda sucumbió ante ese mal, fue en un día de Abril por la noche en el hospital de la localidad, sólo su esposo Lanny estaba en su lecho de muerte, ella no quería que su hijo Peter estuviera presente, ya que para ella era suficiente tormento su problema mental, y verla morir en ese estado tan lamentable no era justo para su ver; Lanny estaba en un costado de la cama del hospital donde estaba agonizando su esposa Brenda, ella en esos momentos no era ni la sombra de lo que fue antes que padeciera de esa fatal enfermedad. Lanny quería llorar a todo pulmón pero hacía un esfuerzo sobrehumano para no hacerlo por respeto a su esposa, pero ella sabía muy bien lo que estaba sintiendo su esposo en esos momentos, lo tomó de la mano y le dijo con voz fatigada y pausada, su mirada tristes de tanto luchar contra el Cáncer: no te preocupes amor, ya dentro de poco estaré descansando de todo este tormento y dolor, pero tú sabes que me harás mucha falta así como a mi hijo, si después con el tiempo quieres rehacer tu vida me harías muy feliz, ya que no soporto verte solo y triste.... Lanny no pudo más y se echó a llorar; Brenda acariciaba el cabello de su esposo y continuó: tengo un dinero ahorrado que me lo dejó el padre de Peter antes de morir, es una buena suma de dinero y la casa donde vivimos también, quiero que dispongas de todo eso, pero quiero que te encargues de la crianza de mí hijo Peter, pues al morir ya no tiene a nadie tan sólo tú... Lanny se le quedó mirando a su esposa con lágrimas en sus ojos, y le contestó: aunque no dejarás nada ya había tomado esa decisión y no sólo cuando cumpliera su mayor de edad, si no hasta dónde Dios me de vida, quiero a ése muchacho tal cual como tú lo quieres, y es lo único que me quedará de ti. A Brenda también se le salieron las lágrimas y con voz entrecortada, le dijo: veo a mi madre y a mi padre que vienen por mí, los veo muy felices, creo que ya es hora de partir... Te amo Lanny, y tengo fe en ti, se que cuidaras muy bien de nuestro hijo... Y exhaló su último suspiro...