¡Adiós para siempre mitad de mi vida! Un alma sólo nos tiene a nosotros dos. Hoy voy despacio y tranquilo subiendo a mi ritmo, visualizando y materializando ¡Adiós para siempre mitad de mi vida! La vida pasa cual pasa una flor; cruzamos el mundo como aves de paso; si! Tuve tropiezos pero no fueron suficientes para detenerme, y no le di gusto aquellos que nunca creyeron que iba a continuar. La dicha secreta de aquellos dos que se adoran, tan sólo son gratas a nuestra única alma.
¡Adiós! Es preciso no llores, la parte de dicha en vernos nos quita no más; pero ni un sólo instante dejaré de adorarte y hacer que te olvide ¡Jamás! Con lazos eternos nos hemos unido, en vano el destino nos hiere a los dos ¡Las partes que se aman no tienen olvido! ¡No tienen ausencia! ¡No tienen adiós!