Era de madrugada el sol todavía no había salido en el horizonte, Randy estaba escribiendo en el cuaderno sus últimas aventuras, no sentía cansancio ni hambre, solo ansiedad e incertidumbre ante los últimos acontecimientos; no podía dejar de pensar en todo lo que había vivido en ése dimensión, pero lo que sí estaba seguro es que todo era real, aunque no de la manera como pensaba, pero no podía negar su propia existencia actual. Los primeros rayos del sol hacia su salida en el horizonte, entrando unos rayos de luz por la ventana de la casa, se reflejó en los ojos de Randy, hizo un gesto como de dolor al sentir la poderosa luz naciente; Randy se quedó perplejo viendo la luz del sol, empezó a comprender el significado de las cosas y como se estaba aferrando en cosas efímeras, que en la dimensión dónde se encontraba ahora, no era más que un obstáculo para continuar su camino. Randy saltó de alegría al comprender todo, quería salir corriendo del lugar y para continuar su viaje al eterno descanso, pero decidió quedarse un poco más para dejar todo por escrito en ese cuaderno, por si alguien mas llegaba a esa casa podría comprender todo y continuar su viaje, tal como él lo haría, así que se volvió a sentar sobre el escritorio, abrió el cuaderno, tomó el lápiz y empezó a escribir sus conclusiones: las mujeres que he descrito en éste cuaderno representa la naturaleza del cual todo tenemos y vemos, ellas son las que nos da la vida, por eso se llama "La Madre Naturaleza" porque es en ellas dónde se fecunda nuestras vidas en cuerpo y alma, desde su vientre nos desarrollamos física y mental, nos da la luz de su amor, por eso se dice literalmente cuando una mujer está en parto "ya dio a luz" nos trae a éste mundo y nos cuida con amor, nos amamanta con su leche salida de su propio ser, así como la naturaleza nos da su fruto, por eso atentar contra ellas es atentar contra nuestra propia naturaleza, no se puede separar la mujer de la naturaleza porque ambos son un mismo complemento, por eso cuando deje de existir en esa colina me vi a mi mismo como un niño, puro e inocente tal y cual como mi madre me trajo al mundo y es el único camino para llegar a nuestra verdadera vida eterna; las gaviotas que veo en ese remolino luminoso es debido a mi primer libro que me regaló mi padre, del cual lo leí y tenía esas ilustraciones de gaviotas, porque la figura del padre representa la enseñanza y guía, para prepararnos en la vida terrenal y espiritual; la hechicera representa todo lo ruin de nuestros actos negativos que le hemos hecho a nuestra propia naturaleza humana; el espíritu de la mujer con el candelabro representa la luz que tenemos que buscar en nuestra vida espiritual; la mujer ángel representa la esperanza y la lucha para alcanzar el bien; la mujer con la máscara de gas representa la contaminación de nuestra naturaleza, por medio de guerras, tala de árboles, contaminación acuífera, subsuelos, atmósfera y todo que con lleva a nuestro desarrollo tecnológico; todo esta dado para
buscar nuestra propia transcendencia espiritual. Cuando Randy termino de escribir, dejó el cuaderno sobre el escritorio y salió de la casa bajando la escalonada dirigiéndose al bote, pero antes de subir vio la caja azul y se acercó para abrirla, estaba una nota con tan solo una palabra "Paz" a Randy se le dibujó una sonrisa en su rostro y montó su bote, hoy ya sabía el camino a seguir. Se subió al bote y remo, pero no para la orilla del mar, sino al mar abierto, siguiendo el sol en el horizonte, porque el sol representa la vida, porque sin esa estrella solar nada tendría vida en nuestra propia naturaleza, en el camino Randy ya se sentía con paz espiritual, ya nada lo agobiaba, no tenía miedo y ya no quiso seguir luchando por regresar a su vida terrenal, dejó todos esos sentimientos atrás, lo que tenía atado su espíritu en esa dimension; Randy dejo de remar el sol se acerco a el, como una bola de fuego gigante, su espíritu se transfiguró en una ángel de fuego, Randy era como la ave fénix, aquella ave que renace entre sus cenizas; Randy alzó vuelo hacia su propia naturaleza espiritual, flotando por el Universo se vio frente una gran energía pura, más radiante y poderosa que el propio sol, era donde sale todas las almas para regresar más puras e iluminada con su propia energía, Randy voló hacia el primer amor y se adentro a él, Randy se sintió en paz, gozo y completo, ya nada le hacía falta, así como la gota de lluvia que cae del cielo y llega al inmenso mar, cuando se incorpora al mar ya no es una gota individual, sino ya es el mismo mar con toda su inmensidad.... Por la noche...en el bote iba con otra alma dirigiéndose hacia la casa en lo alto de la roca saliente, llegó al pequeño muelle y lo amarró, salió de él, la luz reflejaba su rostro, era el espíritu del Sargento Smith, subió a la casa con la esperanza de encontrar al dueño y poderle preguntar en donde estaba, tocó la puerto pero no hubo respuesta, abrió la puerta y no había nadie, solo una cama en el un extremo y en el otro un escritorio pequeño, con su silla enfrente, el Sargento Smith se dirigió al escritorio y vio sobre ella un cuaderno lo tomó y lo abrió, buscando alguna pista o datos, pero solo encontró todas las hojas de papel en blanco....
Randy todavía no asimilaba lo que le estaba pasando, era como sacado de una película de terror, con antorcha en mano, no le quedaba otro camino que continuar descendiendo en esas gradas que cada pisada eran como golpes en su corazón, lo más peligroso del descenso era que esas gradas no tenía pasamanos y eran muy angostas, tenía que ver muy bien dónde ponía el pie antes de dar el siguiente paso, ya que el fondo de ese abismo no se miraba un final próximo, todo era tan aterrador y frío, con la otra mano se trataba de sujetar contra la pared, como sirviera de mucho o al menos de consuelo para no perder los ánimos ni la cordura; Randy calculaba ante toda esa oscuridad y soledad, que tal vez había descendido unos diez pisos, si no era más, Randy se daba el mismo esperanza como si supiera que encontraría un final en todo eso, y lo más optimista, un final feliz. Randy se dio cuenta que las gradas de piedra llegaban en lo que parecía una losa cuadrada no muy grande pero lo suficiente para ver con espanto lo que allí se encontraba; era una mujer sin cabello con un vestido negro, pero no se le miraba su rostro porque tenía puesto una máscara anti
gas, colgado un crucifijo en su mano derecha, animando un esqueleto que al parecer era de un animal que tenía vida o muerte? O ambas cosas a la vez, Randy sintió que sus piernas se quedaban sin fuerza, se quiso tomar de las pared pero fue en vano, perdió el equilibrio precipitándose al abismo, Randy iba cayendo a toda velocidad en ese oscuro vacío, cada segundo de caída libre la velocidad era mayor y por consiguiente la presión del aire, hasta que no pudo mas sujetar la antorcha que llevaba en sus manos y se le soltó; Randy no tenía en que pensar tan solo el impacto que daría hasta llegar al fondo del abismo, no miraba nada más que oscuridad y ése sonido del aire endemoniado que era el aviso de su misma muerte; sólo pudo ver una luz en ese abismo y en cuestión de segundos iba en el interior de ese remolino tan radiante junto con las gaviotas, iba flotando sin un cuerpo físico, pero nunca se había sentido tan feliz en viajar en ese túnel radiante, todo le parecía hermoso para Randy. Randy salió del remolido luminoso quedó flotando su espíritu sobre una colina, que a Randy le parecía muy familiar, Rápidamente vio que estaba en Pennsylvania, cuando las dos tropas estaban enfrascada en esa guerra civil, las vio matándose unas a otras por conquistar un montículo de tierra, hoy que Randy se reflejaba como espíritu y miraba esa guerra de otra perspectiva, se daba cuenta de todo esas cosas horribles, inhumana, irracional e inconsciente; la visión que tiene un combatiente enfrascado en esas desquiciadas matanzas, era muy distinta como la miraba enfocada como testigo de tal barbarie, era una locura sin limite. Randy flotaba en toda lo largo y ancho de esa maldita colina, cuando miraba a los soldados y las altas jerarquías militares matándose sin piedad y con un odio desmesurado, Randy se tapaba los ojos y lloraba, como un niño esperando que su madre lo consolara, eran escenas muy desgarradoras, Randy se preguntaba una y otra vez del ¿Por Que? porque no
dialogar y llegar acuerdos sensatos, sino que tenemos que matarnos para imponer nuestras ideas y deseos mezquinos, somos peores que animales...Randy vio al sargento Smith luchando, Randy le gritaba que saliera de esa maldita lucha, que su vida corría peligro, pero el sargento no lo escuchaba ni lo miraba, el sargento fue atravesado por una bayoneta enemiga, Randy se tapó los ojos llorosos para no ver con espanto como su amigo y sargento era asesinado, gritando a voz viva: ¡No! ¡No! ¡No! abrió los ojos solo para verse a sí mismo, también enfrascado en esa maldita guerra, vio cuando le disparaban en su cabeza, su cuerpo inerte iba hacia atrás, con su cráneo destrozado... Randy abrió su boca con los ojos llorosos muy abiertos, en esos instantes sintió que su espíritu lo succionaba de nuevo, sintió que iba de nuevo en ese remolido luminoso, con sus gaviotas y hoy más desconcertado que nunca.... Randy iba remando en el bote con direccion a la casa en lo alto de esa roca saliente en medio de la desembocadura, iba a mitad del trayecto, ya no sabia que pensar, no sabia que era lo real y que era lo falso, ya no sabía nada de la vida; tal vez lo que estaba viviendo en esos momentos era lo verdadero y su vida pasada tan solo era una ilusión, algo por el cual tenía que pasar o tan solo fue un mal sueño su vida pasada.....
Randy salió de la casa a un pequeño claro rocoso que al parecer era un pequeño patio, de allí podía divisar todo el paisaje en todo su alrededor, la brisa marina que tocaba su rostro era placentera para pensar y llegar a conclusiones que podría cambiar su vida para siempre; en esos momentos iba saliendo la imponente estrella Solar en todo el horizonte, como cortando la oscuridad de un tajo, imponente ante las penumbras. Randy entró de nuevo a la casa y empezó a escribir en ese cuaderno que era para él su libro de la vida, escribiendo todas sus vivencias y sus pesadillas desde que era errante en ese mundo desconocido y mágico a la vez, cuando terminó de escribir su pesadilla y miró por la ventana a ese sol tan radiante e imponente, empezó a razonar y sacar conclusiones de lo vivido, de inmediato se percató de un denominador común, y es que todas sus vivencias habían sido con mujeres, las dos que se querían suicidar, la hechicera y el espíritu de la mujer con el candelabro que andaba buscando la luz para encontrar la paz de su alma... pero Randy no sabía con exactitud del por que? Y recordó que antes de que fuera succionado por ese remolino se vio así mismo cuando era un niño todavía. Randy no encontraba la lógica de todo eso y lo que era mas desconcertante que siempre llegaba a la misma casa que ya se hacía la idea que anterior morador había partido para siempre, para no regresar jamás.... Randy salió de nuevo afuera de la casa y decidió emprender un nuevo viaje, tenía que buscar respuestas o tal vez tenía un poco de suerte y encontraría el camino a casa, que desanimado por lo que vio y sintió cuando estuvo allí, todo el lugar deshabitado y congelado, se dio ánimo así mismo, pues no tenía sentido quedarse en esa casa en la cual hoy estaba, esperando un no se que... bajó de lo alto y se dirigió al pequeño bote, pero antes vio esos cajones de color que estaban al pie de la entrada y
hurgo el de color rojo, se dio cuenta que había una nota, la sacó abriéndola y se dispuso a leer, lo que leyó lo dejó sin aliento "Las Tinieblas, un camino a la vida y la muerte" Randy no sabía nada y no le encontraba ningún sentido, pero se embarcó a su nueva aventura. Cuando llegó al pequeño muelle, y si dispuso a sujetar su pequeño bote, en el momento que puso su mano para sujetarse del tronco saliente donde haría el amarre, volvió a oscurecer, fue como si alguien apagara el interruptor de la luz eléctrica, esa noche ahora solo era alumbrada por el reflejo de la luz lunar, de pronto se vino una briza ártica, muy bien conocida para Randy, se sujeto la chaqueta color azul y se dispuso a salir del bote y tocar tierra firme; el camino era tortuoso, frío y congelado, sentía nuevamente como esa helada le calaba hasta los huesos, pero no quiso regresar pues ya estaba cansado de esperar e ir sin rumbo fijo, aunque en esos momentos no tenía ningún plan, pero sí la convicción de no más regresar, al menos que ese remolino lo volviera a dejar de nuevo allí, pero al menos lo intentaría de nuevo. De un momento a otro por el camino cambió el panorama y un clima mas agradable, pero oscuro y desolado, Randy deseo por lo menos tener su brújula para guiarse y al menos saber por dónde se dirigía, pero se buscó en su chaqueta y no encontró nada; llegó a un pueblo muy raro de apariencia gótica, pero sus calles y viviendas se encontraban desoladas, Randy gritaba si alguien estaba allí, lo más fuerte que le daba su voz, pero no obtuvo respuesta alguna, ni vio nada, era como un pueblo fantasma, pero lo raro que ese pueblo estaba intacto, no había destrucción ni señales de alguna peste, como si pobladores hubieran abandonado todo, tal vez en busca de algo; llegó a un calle angosta hecha de piedra y lo que miro lo dejó impactado, le entró mucho miedo, se quería regresar pero ya no podía ese ángel ya lo había visto, tenía miedo que al huir le pudiera hacer algún daño y era un soldado, no se podía dejar de intimidar, aunque estaba en desventaja ya que no tenía ninguna clase de arma, pero sin ser así se dio valor, nunca en su vida había visto un ángel, solo en libros, pero ese ángel era diferente a todos o todas que se podría imaginar o visto, era una hermosa mujer muy sexy con alas negras, una hermosa rubia con su mirada blanca y una vestimenta muy provocativa, Randy no se podía fiar de todo lo que miraba en ese mundo desconocido, se quedó parado sin decir nada a una distancia prudente de esa sexy ángel, ella se le quedó mirando con una hermosa sonrisa y con voz suave apoyada sobre un pequeño muro, le dijo señalando la puerta que estaba atrás: Randy es necesario que entres en esa puerta, para encontrara el camino a tu propio ser.. Randy se quedó muy asustado, como era posible que esa bella ángel conociera su nombre, sin dudas todo allí era mágico y desconcertante, pero se dirigió a esa puerta, cuando paso enfrente de esa bella rubia se dio cuenta que era muy alta le calculaba 1.80 mts. de altura, una sonrisa que podía que cualquier hombre se inclinara ante ella, su aroma de su bello cuerpo se podía sentir al pasar enfrente de ella, era una aroma seductor como a Jazmín y rosas a la vez. Abrió la puerta y volteo atrás para ver por última vez a esa bella ángel, pero su sorpresa fue que ya no estaba allí, se había ido, a lo mejor se fue al cielo donde pertenece se dijo Randy, entre en ese edificio viejo, estaba alumbrada por antorchas pero solo encontró una gradas de piedras en forma de espiral que lo guiaban hacia lo que parecía el sótano, tomó un antorcha con su mano derecha y se dispuso a bajar, sus pisadas eran secas y apagadas, un sonido sordo jamás escuchadas por Randy, cada vez que bajaba hacia mas frió, Randy sintió miedo ante tanta oscuridad y quiso regresar, pero cuando vio hacia atrás para regresar y alumbró las gradas que había dejado atrás, vio que ya no había nada, no existía gradas para subir, se quedó desconcertado, solo existía un camino, sin retorno...
Cuando Randy despertó del impacto que lo había dejado inconsciente, sentía que su alma esta en un lugar de penumbras, estaba acostado como en unos tablones pero no podía confirmarlo ya que estaba todo tan oscuro que no se podía ver ni su palma de la mano, empezó a tocar todo su alrededor y rápidamente se dio cuenta que estaba como encajonado, pero no sabia como y mucho menos el Por Que? Su corazón le empezaba a latir muy apresurado ya que todo eso no pintaba bien, trató de tranquilizarse queriendo tomar todo con calma, pero de inmediato se dio cuenta que estaba en la peor de sus pesadillas, estaba enterrado vivo en su propio ataúd, se desespero por salir dando golpes con pies y manos, gritando por auxilio hasta dónde le daba sus cuerdas bucales, en cuestión de segundo su corazón estaba desbocado. Escuchó una voz de mujer que llamaba un tal Bill, sentía como si hablaran en sus propios oídos, claro y con mucha autoridad, sintió que su alma se desprendía de su cuerpo y de un momento a otro se encontró en una habitación a oscuras, solo era alumbrada por una velas muy bien situadas, enfrente de él había una mujer muy joven que al parecer era una hechicera, vestida toda de negro con su cabellera larga color azabache y un sombrero en forma de cuernos, le hablaba a un cráneo con unos huesos sobre un promontorio de paja, Randy se quedó mirando a esa mujer con mucho miedo, ella se había percatado que allí estaba el espíritu de Randy, se quedaba mirando al vacío de la
habitación dónde se suponía que estaba el espíritu de Randy y con voz de autoridad le preguntó: Espíritu del mas aya, te ordeno que me des tú nombre? Randy se percató que era a él quien le preguntaba, ya que no le quitaba la mirada de encima; Randy vio detenidamente toda la habitación dándose cuenta que ésa hechicera no estaba sola, había más jóvenes al fondo de la habitación sentados en una mesa circular, contaba cuatro personas mas y todos ellos tomado de las manos, en medio de la mesa un candelabro con tres velas encendidas, Randy se asustó mucho mas y se hizo hacia atrás, golpeando con su espalda un estante que había detrás de él, lo movió bruscamente tirando unos objetos que servía como adornos y se estrellaron sobre el suelo, rompiéndose algunos de ellos, la hechicera y los demás presente no miraban el espíritu de Randy pero se percataron que el estante lo habían movido bruscamente y botando algunos objetos; la hechicera muy enfadada, le gritó a Randy de nuevo haciéndole la misma pregunta, en esos momentos Randy recordó su vida en el ejército Unionista, su doctrina militar y su gran valor en las batallas que había vivido con su sargento y amigo Smith , se dijo así mismo: yo solo obedezco las órdenes de mi sargento Smith y esta mocosa que apenas aprendido a vivir la vida y por lo que se ve, muy mal, viene a mi a darme órdenes, acaso no sabe que a un soldado como yo no le sacan ni una palabra aunque lo estén torturando.... Randy sintió un gran coraje dentro de él y decidió darles a todos ellos una buena lección... Randy se dirigió a la mesa y con sus dos manos la levantó tirándola por los aires, tirando las velas del candelabro por el suelo, haciendo arder las paja que estaban esparcidas sobre el piso, que de inmediato prendió fuego y se dirigió dónde las otras velas que estaban en el contorno de la habitación y las lanzó sobre el promontorio de paja donde estaba depositado los huesos humanos, toda la habitación empezó arder con grandes llamaradas en cuestión de segundos, todos lo que estaban allí gritaban como loco: has hecho enojar a ese demonio!!! le gritaban a la hechicera con reproche, todos muy asustados temiendo por sus vidas que fueran hacer arrebatadas por las llamas, salieron corriendo de la habitación buscando la salida, la hechicera fue la última en salir, pero sin antes que Randy le arrebatara su sombrero con
cuernos y lo tirara en las llamas, la hechicera tenía su rostro de horror, no podía creer lo que le estaba pasando y salió corriendo pero antes de salir vio hacia atrás y pudo ver el espíritu de Randy con su uniforme azul de un verdadero soldado Unionista.... Randy al verse solo decidió irse pero antes de salir vio que había unas escaleras que conectaba a la habitación y pudo ver que de ellas viajaban muchas almas, la primera en bajar era el espíritu de una mujer con vestido blanco y en una de sus manos un candelabro con cinco velas encendidas, todas esas almas se pusieron enfrente de Randy y la mujer le habló: gracias te damos o gran espíritu guerrero, nos has liberado de esa hechicera que nos tenía presa en esta casa, Randy absorto por la impresión le preguntó a la mujer: por que traes en tu mano ése candelabro con esas velas encendidas? La mujer le respondió: por culpa de esa hechicera andamos en la oscuridad y con nuestra esperanza depositada en nuestro creador buscamos la luz donde nuestras almas puedan estar en paz.... Randy abrió los ojos, pero en ese mismo instante se encendieron todas las luces de la casa, vio a su alrededor y se dio cuenta que estaba acostado en la cama de la casa encima de la peña que sobresalía en la desembocadura, de inmediato se levantó de la cama y se le quedó mirando fijamente y con desesperación, su corazón todavía lo tenía desembocado, se tomó con sus dos manos su cabello rubio y dijo con terror: maldita sea solo fue una pesadilla, pero esa cama esta encantada tambien....
Randy al salir de ese remolino que lo transportaba de una dimensión a otra, cayó como él creía saber caído, flexionado y con una rodilla sobre el suelo; pero esta vez todo era muy diferente, era un valle que él creía haberlo visto antes, pero no lo podía distinguir, el lugar estaba en el más crudo invierno, todo era gris, blanco y congelado; se sujetó muy bien su chaqueta azul y hurgó en sus bolsas encontrando un par de guantes de cuero, suerte que llevaba todo su uniforme cuando estaba luchando en la guerra en ésa maldita colina, con botas y todo; empezó a caminar entre la nieve y se sujeto de un viejo pasamanos de madera con unas gradas que iba a dar en ese largo camino marcado por la inclemencia, en lo alto con un cielo gris guiado por un sol apenas visible. Ya estaba a mitad del camino cuando Randy se detuvo en seco, el viento glacial le quemaba sus mejías, y le herían sus ojos, pero eso no le impedía lo que estaba apunto de descubrir; miro muy detenidamente todo ese paisaje desolado y congelado, se le vino a su memoria cuando era tan solo un niño y jugaba en ese verde prado... Randy casi se fue de espalda no podía creer en donde estaba, era su hogar donde había nacido y residido antes de alistarse al ejército Unionista. Pero todo el panorama había cambiado
completamente, no existía ni una casa en todo su alrededor, ni personas y ni animales, era algo así como un pueblo fantasma, todo eso le horrorizaba a Randy, se preguntaba que sería de él, si todo lo que él le llamaba su hogar había desaparecido, de su pueblo rural en Virginia West ya nada existía tan solo nieve y hielo, un frío espantoso que lo sentía en sus huesos, sentía dentro de él como ese frío iba congelando sus huesos y pulmones, le costaba respirar y mover sus extremidades, nunca en su pueblo había caído tanta nieve y menos ese frío tan insoportable, pero con llantos en sus ojos siguió su camino, Randy sabía que ya no había marcha atrás, tan solo continuar hasta que el destino decidiera por él, pero lo que no se dio cuenta que en ese camino tortuoso, Randy no dejaba huellas sobre la nieve..... Randy cruzó el umbral sin saber cómo, dejó atrás la nieve y el frío, enfrente de él estaba de nuevo el despeñadero junto al mar, aunque era de noche su clima tropical era acogedor e invitaba a la reflexión; diviso de nuevo la casa en lo alto de la saliente rocosa, en medio de la desembocadura, decidió ir de nuevo allí, con la esperanza de encontrar al dueño de esa vivienda, y tal vez le explicara que era todas esas locuras que hoy estaba viviendo y poder así encontrar un poco de consuelo a su alma afligida. Llegó a la orilla de esa desembocadura y pudo ver a pocos metros el pequeño bote amarrado en el pequeño muelle rudimentario, se dirigió allí mismo pero al llegar lo inspecciono muy bien y se dio cuenta que eran las mismos nudos tal y como lo había dejado, al parecer el dueño de esa vivienda no había llegado aún, se montó en el bote con sus dos remos se dirigió a la casa de esa saliente rocosa, llegó al pequeño muelle de esa casa, se dirigió a subir, se dio cuenta que todo tenía luz, y entró a la vivienda, la inspecciono muy minuciosamente y se percató que estaba tal y como la había dejado antes de partir, su pequeña cama en una esquina, la silla enfrente del escritorio y el cuaderno a la par de un lápiz, se dirigió al escritorio y sentándose inspeccionó el cuaderno con sus hojas de papel en blanco, nadie había escrito nada y pensando en eso estaba cuando lo embargo la melancolía, se puso a llorar de tristeza e impotencia, secándose sus lágrimas con las mangas de su chaqueta respiro aire profundamente y se sereno, estaba en sus pensamientos y sintió deseo de escribir en el cuaderno en blanco su anécdota personal, todo lo que estaba pasando en el primer día que tocó tierra en ese lugar encantado, así como el mismo lo llamaba, tomó el lápiz y se puso en postura de todo un escritor agonizante por su desdicha: solo recuerdo que iba dentro de un remolino arrebatado por un tornado, al parecer solo era mi espíritu que iba allí, pues mi cuerpo no existía hasta que caí en este lugar encantado..... Randy termino de escribir hasta lo que había vivido en esos momentos dejando pendiente lo que vendría después, pues era como la vida misma nunca sabes lo que te depara el día siguiente hasta que lo vives; Randy no se sentía cansado pero se dijo que estaría bien intentar dormir al menos para
relajarse, se fue a la pequeña cama situada en una de la esquina de la casa, se acostó y cerró sus ojos, en ese momento sin previo aviso quedó en un profundo sueño, Randy en su estado inconsciente de su
sueño no se dio cuenta que las luces de esa casa se apago, como si alguien accionara el interruptor de apagado, todo se quedó a oscuras en medio de la desembocadura. Randy no sabía como demonios estaba viajando de nuevo en un tren, pero no era el tren que se había encontrado con el obeso, era otro tipo de tren de su época, iba a toda velocidad, Randy intentaba parar esa bestia de hierro pero los controles no respondía, Randy en sus desesperación tocaba la silbato del tren sin ningún éxito, tan solo por avisar que Randy y ese diablo de hierro iban sin control, Randy vio por afuera del tren y se quedó helado al ver que viajaban sobre el lecho marino, no había rieles que los guiara tan solo agua, y cuando vio al frente se dio cuenta que habían llegado a la orilla del mar, pero no era una orilla cualquiera estaba erosionada por la sequía, pero el impacto fue tremendo cuando tocó tierra, que Randy fue a dar a los controles del tren perdiendo el conocimiento...