Viejos Mesías de carne y hueso me vetaron, ellos me obligaban en creer en absurdas fantasías; ellos encendían fuego sagrado para quemar mis pecados ¡Encender la Pira! Mis amados deseos se mueren y se pierden en el dolor. Ellos me hacían creer en esperanzas ardientes más allá de la muerte; me gritaban palabras incendiarias que hacían ruidos en mi mente y en forma de susurros para mí espíritu - ¡Cuidado! Ellos pueden obligarte en hacer atrocidades.
Malditos Mesías de carne y hueso, me hacían creer que mis pecados habían desaparecidos ¿Como puede desaparecer algo que jamás ha existido? ¡Malditos Mesias! Me hicieron perder el sentido la moral de aquellos que siempre fue malo moralmente ¡Cuidado! Ellos pueden obligarte en hacer atrocidades.
Ellos nos gritan a viva voz que los demonios están al acecho, que los demonios devorarán nuestras almas y destriparán nuestros cuerpos. ¡Mirad arriba! ¡A la izquierda del cielo! ¡Demonios bajan a tropel a encarnizar a los hombres! ¡Pelear hasta la muerte que Dios está contigo! ¡Ya hay hombres poseídos por demonios! ¡Matad!