Él me quitó el amor que ella tenía para mí, con los ojos que yo miraba, con la boca que yo hablaba, con la respiración que yo respiraba, y con todo lo que yo amaba.
Ahora ya conozco la mudanza, el gusto que tenía mi mirada, ahora no descanso un sólo día, el tiempo huye pero no me alcanza.
¡Oh, alma gemela mía! Vuelve a mí tus ojos y báñame de tú tierno amor; que soy un niño deseoso que el vivir sin ti me cuesta.
¡Oh, tú me quitasteis lo que más quería! ¡ahora tendrás que pagarlo! pero ella volverá conmigo ¡volverá algún día!
Lo tengo todo preparado, voy por ti está noche….
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