Saboree tu alma en tu respiración, en ese gemido que se hunde en el suspiro.
Su Alma es celestial y milagrosas, porque hacen en mi oscura sombra florezcan estrellas luminosas
Sus manos son las únicas que tienen corazón,
Yo que llevo en el alma las dudas ocultas
Como dos alas quietas reposan sobre mi pecho desnudándome el corazón
Son dos milagrosas azucenas apaciguando mis angustias
Y cuando el destino me acosa maldades, son dos alas de paz sobre mis tempestades
Ella la más bella entre todas, porque me entregó el amor más profundo y perdurable de su ser.