Es una Iglesia abandonada por almas inquietas y sedientas
Hay vírgenes y santos tristes; un Dios indiferente e imponente
Aquel recinto abandonado por almas inquietas y sedientas
amadas por flores silvestres, pamporcinos y anémonas
separados o unidos unos a otros por guirnaldas
así esparcen sus almas las flores
quemando la vida en incienso impalpables
Se abre la puerta principal con un ruido rústico y de aspecto gótico
Un alma afligida se desliza sobre el piso
¿Queráis perdón?
¿Queráis misericordia?
¿Queráis salud?
¿O un milagro de los cuales los mortales estas excluidos?
¡Esperen! es una alma de aspecto de anciano
¿Busca a su vieja compañera de su mortal vida?
¿Queréis que regrese el espíritu de su amada mas allá del mar?
¿Queréis quitarle su eternidad?
¿Saldremos a su encuentro, nosotros, estatuas pálidas?
Al menos aquí arriba estamos solos
Pero allá abajo, ¿Que diremos, a donde iremos?
¿Nos miraremos a fuerza unos a otros, y nos abrazaremos?
¿Para Que?
¿Para consolarnos unos a otros?
¿En verdad creen que llegaremos a un acuerdo?
Los vivos y los muertos como ustedes les llama
En nuestros ojos pálidos todavía conservamos algunas cosas coloreadas de sus vidas humanas.
¡Regresad! alma desdichada, a los tuyos, a tú vida, a tú realidad
Es demasiada hermosa tú vida para echarla a perder por estupideces, por cosas que ya no puedes arreglar
Busca respuestas, consuelo y valor, en tú mente y corazón
Porque tú vida fue hecha con valor.